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martes, octubre 15, 2013

EDUCACIÓN SEXUAL PARA NIÑOS III

EDUCACIÓN SEXUAL PARA NIÑOS III
Un desarrollo sexual saludable en la niñez. Parte I
Por Rob Jackson
Traducción: Melissa Montoya


El desarrollo saludable de nuestros hijos es algo que todos deseamos. El cual inicia en el vientre como resultado de nuestro amor y afecto, posee género, personalidad, y un valor inestimable. Como padres, nosotros también estamos en desarrollo continuo, aprendiendo a cooperar con el diseño de Dios para la familia. Podemos hacer esto más efectivamente si tenemos un plan global. Aun más, tenemos que comenzar con el final en mente – ¿qué queremos para nuestros hijos y por qué?

Esta serie está diseñada para ayudarnos a trazar un curso que va a educar y fortificar el desarrollo sexual de nuestros hijos. Creyendo que Dios nos creó hombre y mujer, esto nos puede aclarar a nosotros que la unión sexual en el matrimonio es una muestra de la conexión espiritual. Si fuésemos entendido está verdadera dinámica previamente en nuestras propias vidas, quizás habríamos tomado mejores decisiones en el camino. Ahora, pues, podemos equipar a la próxima generación con este conocimiento y estrategias que le van a servir desde la cuna hasta la tumba.

Cada sección sigue un formato diseñado para equiparlo a usted, el padre. Y cómo usted podía esperar, cada unidad se desarrolla de la anterior. También he diseñado este estudio de manera que pueda integrar y armonizar el cuerpo, mente y espíritu de sus hijos aplicando mi Témpano de Hielo de acercamiento con el desarrollo sexual de la niñez. Si no estás familiarizado con el Témpano de Hielo, repásalo, junto con el estudio.

Hay que tener sensibilidad no solo por la edad su hijo, pero también por su personalidad, y la experiencia de vida es sumamente importante. No, los hijos no son iguales, confeccione las unidades a las necesidades precisas de su familia.

Finalmente, escogí enfatizar el desarrollo sexual de la niñez dentro del contexto amplio de la espiritualidad. Más que sólo instruirle en la “charla” sobre los pájaros y las abejas, quiero equiparlo para que entre en una relación de guía para toda una vida con su hijo.

Aquí está nuestra misión en general: preparar el cuerpo, mente y espíritu de su hijo, para que él o ella puedan desarrollar lazos con el regalo de Dios de la sexualidad con mayor entendimiento e integridad. Con esta gratificante y desafiante misión en mente, comencemos.

Este estudio está escrito para padres cristianos que desean integrar su fe con lecciones prácticas para sus hijos. Con ese fin, me gustaría ayudarle a pensar en desarrollo sexual no sólo en los términos de qué es saludable y que no, sino en los términos de qué le place a Dios. Nosotros queremos que nuestros hijos vayan más allá de la conducta moral sexual y sea un sólo cuerpo, mente y espíritu. Este sentido de totalidad se suma en la palabra integridad.

¿Cómo podemos definir salud y desarrollo sexual?

Pensemos cómo podemos definir integridad sexual. Por ejemplo, ¿cómo tu familia original define integridad sexual? Eran los valores iguales para los hombres y las mujeres, o había pensamiento como: “los muchachos serán muchachos” o “las niñas buenas no piensan eso?” ¿Qué tal tu cultura y su definición de integridad sexual? ¿Creciste en Estados Unidos durante la revolución sexual de los sesentas o en China durante la Revolución Cultural? Cada sociedad y cultura trata de redefinir qué es apropiado y qué no- a menudo sin ninguna preocupación de Dios o la Biblia.

También necesitamos pensar como definimos integridad sexual como individuos. Por ejemplo, su experiencia total como hombre o mujer, donde viviste, lo que fuiste enseñado, su historia sexual, y una variedad de otras cosas han moldeado su definición de integridad sexual. Ninguno de nosotros ha abrazado todo lo que se nos ha enseñado. A menudo lo que hemos agarrado es lo que más ha moldeado nuestra manera de pensar.

La pregunta más importante que debemos hacernos es ¿Cómo Dios define integridad sexual? Como Cristianos, afirmamos que Él nos creó y sabe como funcionamos mejor. Él nos ha diseñado para que adquiramos tareas apropiadas para la edad durante nuestra vida, e igualmente, Él diseñó nuestro cuerpo, mente, emociones y espíritu para que se desarrolle sexualmente en una manera integral.

Como padre de dos niños pequeños y terapista especializado en salud sexual, creo que nuestra estrategia referente al desarrollo sexual de nuestros hijos necesita ser comprendida. Con esta meta en mente, aquí hay una lista de preguntas que le ayudaran a procesar sus pensamientos y dudas sobre sexualidad, incluyendo las decisiones y circunstancias:
  • ¿Es bíblico?
  • ¿Está Cristo afirmando?
  • ¿Es pasado de época?
  • ¿Es separado del “mundo”?
  • ¿Es igual de sensible para ambos hombres y mujeres?
  • ¿Es orientado al servicio?
  • ¿Está basado en intimidad auténtica?
  • ¿Es intencional?
  • ¿Está conectado a una fe y espiritualidad?
  • ¿Es inspirado por dirección?
  • ¿Es visionario para futuras generaciones?
  • Finalmente y lo más importante, ¿Es la decisión o refleja la conducta sexual de una analogía del cónyuge encontrada a lo largo de las Escrituras, que enseña que Jesús es el novio de la Iglesia?
Principios Bíblicos

Principio-centrado es el objetivo principal que espero fomentar en usted a lo largo de esta serie. Como Cristiano escribiéndole a Cristianos, quiero enfatizar en principios sacados de la Palabra.

Como dijo mi pastor, “la Cristiandad es una relación (con Dios) con una guía útil, no una religión de reglas con una pequeña dosis de relación tirada al lado.

Aquí hay tres principios que guían mi pensamiento:
· Dios es responsable por la creación de nuestra sexualidad.
· Dios como Creador sabe como funcionamos mejor.
· Él solo es merecedor de establecer los parámetros de cómo expresamos nuestra sexualidad.

El mandato de Dios: una mirada más de cerca a su corazón

Si vamos a pastorear el desarrollo sexual de nuestros hijos, necesitamos buscar el corazón de Dios, no sólo sobre sexo, pero específicamente sobre los niños (futuros adultos, no menos) que Él nos ha confiado para su cuidado. Mientras pensamos en el plan de Dios para la sexualidad, empezamos por afirmar el matrimonio- una única relación sexual que Dios estableció aun antes que la iglesia. Nos ha empoderado como hombres y mujeres para que expresemos nuestra sexualidad de maneras específicas de género, y ha colocado esas expresiones en el contexto del sagrado matrimonio.

Aún siendo seres humanos imperfectos, tenemos el privilegio de emular a Cristo y la iglesia. Queremos que nuestros hijos aprendan que ellos van a tipificar a Cristo para sus futuras esposas, y nuestras hijas van a tipificar a la Iglesia para sus esposos. Necesitamos planificar ahora, por lo que ellos se convertirán en su desarrollo a lo largo de sus vidas.

Pablo llamó al matrimonio “un gran misterio”, y luego dijo que él estaba hablando en realidad de Cristo y la Iglesia. Aquí, padres tenemos lo máximo en romanticismo que nos delata como podemos ejemplificar las cosas buenas en presencia de nuestros hijos.

Cualquier cosa que averigües de este estudio, quiero que recuerdes está cosa: no podemos enseñar a nuestros hijos lo que no ejemplificamos, y una relación amorosa e íntima entre dos padres, fortalece la salud e integridad de nuestros hijos.

Fuente: Enfoque a la Familia

Si desea leer la Primera parte de este tema, puede hacer click aquí.

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