EL CAMPO DE BATALLA DE LA MENTE I
Las armas espirituales para la batalla
Por Joyce Meyer
"Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:5).
Según 2 Corintios 10:3-5, la mente es el campo de batalla. Estamos en una guerra espiritual que debemos pelear con armas espirituales. Usando estas armas, refutamos las mentiras del enemigo, los argumentos, las teorias, los razonamientos y cualquier otra cosa que trate de exaltarse en contra de la verdad de la Palabra de Dios. Tenemos que llevar nuestros pensamientos cautivos y no permitirnos el lujo de recibir y meditar acerca de cualquier pensamiento que nos llega a la cabeza.
Tenemos que disciplinarnos para “pensar acerca de lo que estamos pensando”. Esto requiere de ejercicio y práctica. El arma principal que usamos para la guerra es la Palabra de Dios aplicada en varias maneras: predicada, enseñada, cantada, confesada, meditada, escrita, y leída (Col. 3:16). La Palabra de Dios tiene un efecto purificador en nuestras mentes en todas las formas en que la usamos. Antes tenia una mente negativa, vagando y cuestionando. Ahora, despues de muchos años de poner en practica la Palabra, y con la ayuda del Espíritu Santo puedo decir con confianza: “Tengo la mente de Cristo" (1 Corintios 2:16).
Tú puedes ganar la batalla en tu mente, cada fortaleza puede ser destruida y cada engaño puede ser revelado.
¡No aceptes menos que la libertad total!
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne [contendiendo solo con adversarios físicos], sino con principados, contra potestades, contra [los espíritus que dominan] los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (sobrenaturales)" Efesios 6:12
Un estudio cuidadoso del libro de Efesios capítulo 6 nos informa que estamos en una guerra, y que nuestra guerra no es contra otros seres humanos, sino contra el diablo y sus demonios. Nuestro enemigo, Satanás, intenta vencernos con estrategias y maquinaciones, a través de planes bien urdidos y engaños en forma deliberada.
Jesús llamó al diablo "padre de mentira" (Juan 8:44). Nos miente a ti y a mí. Nos dice cosas acerca de nosotras, acerca de otras personas y acerca de circunstancias que simplemente no son verdad. Sin embargo, no nos dice las mentiras todas juntas y de una sola vez.
Comienza por bombardear nuestra mente con un patrón astuto de pequeños pensamientos desviados, sospechas, dudas, temores, razonamientos y teorías. Se mueve lenta y cautelosamente. Recuerda: él tiene una estrategia para su guerra. Te ha estudiado por largo tiempo.
Satanás sabe lo que nos gusta y lo que no. Conoce nuestras inseguridades, debilidades y temores. Sabe qué es lo que más nos molesta y está dispuesto a invertir todo el tiempo que sea necesario con tal de derrotarnos. Su punto fuerte es la paciencia.
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales [armas de carne y hueso], sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el [verdadero] conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo [el Mesías, el Ungido] 2 Corintios 10:4-5.
A través de una estrategia cuidadosa y un engaño sagaz, Satanás intentará levantar "fortalezas" en nuestra mente. Una fortaleza es un área en la que somos puestos en esclavitud -en prisión- debido a cierto patrón de pensamiento. Las fortalezas son mentiras que hemos creído.
Pablo nos dice que tenemos las armas espirituales que necesitamos, para vencer las fortalezas del enemigo (2Cor. 10:4; Ef. 6:10-16). Con nuestras armas refutamos las mentiras del diablo, los argumentos, teorías, razonamientos y todo lo que se levante contra el conocimiento de la verdad de la Palabra de Dios.
Debemos llevar nuestros pensamientos cautivos y no ser indulgentes con la carne en cuanto a recibir y meditar en cada pensamiento que viene a parar a nuestra cabeza. Recuerda que el arma principal con la que batallamos es la Palabra de Dios, y debemos llenar nuestra mente de ella y dejar que el Espíritu Santo la transforme cada día, para que caminemos conforme a la voluntad de Dios (Ro. 12:1-2).
"Porque los que viven en la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu" [Santo] Romanos 8:5.
En el capítulo 8 de Romanos, Pablo nos enseña que si pensamos en la carne, caminaremos en la carne. Pero si pensamos en las cosas del Espíritu, caminaremos en el Espíritu. Déjame decirlo de otra manera: si tenemos pensamientos carnales, pensamientos equivocados, pensamientos negativos, no podemos caminar en el Espíritu. Pero, por el contrario, si tenemos pensamientos puros y renovados, obtendremos una vida cristiana sana y exitosa.
Tu vida puede encontrarse en estado de caos debido a años de pensamientos erróneos. Si es así, lo más importante es que llegues a la conclusión de que tu vida no se enderezará hasta que tu mente no lo haga. Debes considerar a esta área como de vital importancia.
No puedes superar tu situación solo con la determinación de hacerlo. Es verdad que precisas determinarte en el Espíritu Santo y no en los esfuerzos de tu carne. Pero debes recordar siempre que el Espíritu Santo es tu ayudador: busca su ayuda, descansa en Él. No puedes hacerlo sola.
Dale al Espíritu Santo el control de tu vida. Él te llevará a la perfecta voluntad de Dios para tí, la cual incluye gozo, paz y bendición abundantes.
Y también debemos tener el conocimiento de la verdad de Dios en nosotros para que nuestras mentes sean renovadas. La Palabra de Dios tiene un efecto limpiador en nuestras mentes cada vez que la usamos. Nadie vivirá una vida verdaderamente victoriosa a menos que sea un estudiante sincero de Las Sagradas Escrituras.
Cada fortaleza en tu mente puede ser derribada y cada engaño, descubierto. Tú puedes ganar la batalla. ¡No te conformes con nada menos que la libertad total!
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Las armas espirituales para la batalla
Por Joyce Meyer
"Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo" (2 Corintios 10:5).
Según 2 Corintios 10:3-5, la mente es el campo de batalla. Estamos en una guerra espiritual que debemos pelear con armas espirituales. Usando estas armas, refutamos las mentiras del enemigo, los argumentos, las teorias, los razonamientos y cualquier otra cosa que trate de exaltarse en contra de la verdad de la Palabra de Dios. Tenemos que llevar nuestros pensamientos cautivos y no permitirnos el lujo de recibir y meditar acerca de cualquier pensamiento que nos llega a la cabeza.
Tenemos que disciplinarnos para “pensar acerca de lo que estamos pensando”. Esto requiere de ejercicio y práctica. El arma principal que usamos para la guerra es la Palabra de Dios aplicada en varias maneras: predicada, enseñada, cantada, confesada, meditada, escrita, y leída (Col. 3:16). La Palabra de Dios tiene un efecto purificador en nuestras mentes en todas las formas en que la usamos. Antes tenia una mente negativa, vagando y cuestionando. Ahora, despues de muchos años de poner en practica la Palabra, y con la ayuda del Espíritu Santo puedo decir con confianza: “Tengo la mente de Cristo" (1 Corintios 2:16).
Tú puedes ganar la batalla en tu mente, cada fortaleza puede ser destruida y cada engaño puede ser revelado.
¡No aceptes menos que la libertad total!
"Porque no tenemos lucha contra sangre y carne [contendiendo solo con adversarios físicos], sino con principados, contra potestades, contra [los espíritus que dominan] los gobernadores de las tinieblas de este mundo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes (sobrenaturales)" Efesios 6:12
Un estudio cuidadoso del libro de Efesios capítulo 6 nos informa que estamos en una guerra, y que nuestra guerra no es contra otros seres humanos, sino contra el diablo y sus demonios. Nuestro enemigo, Satanás, intenta vencernos con estrategias y maquinaciones, a través de planes bien urdidos y engaños en forma deliberada.
Jesús llamó al diablo "padre de mentira" (Juan 8:44). Nos miente a ti y a mí. Nos dice cosas acerca de nosotras, acerca de otras personas y acerca de circunstancias que simplemente no son verdad. Sin embargo, no nos dice las mentiras todas juntas y de una sola vez.
Comienza por bombardear nuestra mente con un patrón astuto de pequeños pensamientos desviados, sospechas, dudas, temores, razonamientos y teorías. Se mueve lenta y cautelosamente. Recuerda: él tiene una estrategia para su guerra. Te ha estudiado por largo tiempo.
Satanás sabe lo que nos gusta y lo que no. Conoce nuestras inseguridades, debilidades y temores. Sabe qué es lo que más nos molesta y está dispuesto a invertir todo el tiempo que sea necesario con tal de derrotarnos. Su punto fuerte es la paciencia.
Porque las armas de nuestra milicia no son carnales [armas de carne y hueso], sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el [verdadero] conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo [el Mesías, el Ungido] 2 Corintios 10:4-5.
A través de una estrategia cuidadosa y un engaño sagaz, Satanás intentará levantar "fortalezas" en nuestra mente. Una fortaleza es un área en la que somos puestos en esclavitud -en prisión- debido a cierto patrón de pensamiento. Las fortalezas son mentiras que hemos creído.
Pablo nos dice que tenemos las armas espirituales que necesitamos, para vencer las fortalezas del enemigo (2Cor. 10:4; Ef. 6:10-16). Con nuestras armas refutamos las mentiras del diablo, los argumentos, teorías, razonamientos y todo lo que se levante contra el conocimiento de la verdad de la Palabra de Dios.
Debemos llevar nuestros pensamientos cautivos y no ser indulgentes con la carne en cuanto a recibir y meditar en cada pensamiento que viene a parar a nuestra cabeza. Recuerda que el arma principal con la que batallamos es la Palabra de Dios, y debemos llenar nuestra mente de ella y dejar que el Espíritu Santo la transforme cada día, para que caminemos conforme a la voluntad de Dios (Ro. 12:1-2).
"Porque los que viven en la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu" [Santo] Romanos 8:5.
En el capítulo 8 de Romanos, Pablo nos enseña que si pensamos en la carne, caminaremos en la carne. Pero si pensamos en las cosas del Espíritu, caminaremos en el Espíritu. Déjame decirlo de otra manera: si tenemos pensamientos carnales, pensamientos equivocados, pensamientos negativos, no podemos caminar en el Espíritu. Pero, por el contrario, si tenemos pensamientos puros y renovados, obtendremos una vida cristiana sana y exitosa.
Tu vida puede encontrarse en estado de caos debido a años de pensamientos erróneos. Si es así, lo más importante es que llegues a la conclusión de que tu vida no se enderezará hasta que tu mente no lo haga. Debes considerar a esta área como de vital importancia.
No puedes superar tu situación solo con la determinación de hacerlo. Es verdad que precisas determinarte en el Espíritu Santo y no en los esfuerzos de tu carne. Pero debes recordar siempre que el Espíritu Santo es tu ayudador: busca su ayuda, descansa en Él. No puedes hacerlo sola.
Dale al Espíritu Santo el control de tu vida. Él te llevará a la perfecta voluntad de Dios para tí, la cual incluye gozo, paz y bendición abundantes.
Y también debemos tener el conocimiento de la verdad de Dios en nosotros para que nuestras mentes sean renovadas. La Palabra de Dios tiene un efecto limpiador en nuestras mentes cada vez que la usamos. Nadie vivirá una vida verdaderamente victoriosa a menos que sea un estudiante sincero de Las Sagradas Escrituras.
Cada fortaleza en tu mente puede ser derribada y cada engaño, descubierto. Tú puedes ganar la batalla. ¡No te conformes con nada menos que la libertad total!
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3 comentarios:
Estimados amigos.
Ablando del amplio margen
Del conocimientos.
Y su contra parte el ecepeisismo.
Nadie es inteligente asta q lo confirma por mismo.(en este particular hablo de mi mismo)
Soy un hombre de 66 años de edad.
Y tarde ya para los 47 tras una
Prolongada depresión.
Desesperado.
Me hice está pregunta.
?? Porque mi hinteligencia
Sino he podido con este problema??.interrogantes puse
Como causas.
Descubrí mediante la suplica.
Y dije (Jesús Dios mío)
Que pasa conmigo)
Luego de contorsionando
Toda la noche.
Desperte .y en hora buena.
Media vida de angustia
Y depresiones
Desaparecieron.
Encontré en mi propio
Corazón
Q el problema era yo mismo.
Un problema q surge como
Resultado de los contantes
Cuestionamiento .
No ay q cuedtionar
Sólo entender lo q todos
No hacemos.
Dios
Amor
Verdad
Y lógica
4 cosas descubri q solo nesesitaba .
No existen amenasas
Sólo las espirituales
Las de la mente.
El enemigo ase al hombre
Cuestionar cosas q no deberia
Para lograr sacarlo de
La fe y retirarlo de Jesús.
Soy Fan de Joyce Meyer, Dios la bendiga y continue con la obra de Cristo
Esta debe de ser la médula de todo buen cristiano ;Tener el pensamiento de Jesucristo,de lo contrario seguiremos estando a siglos de imitarlo .
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