Lo que podemos esperar para el año 5775
Año de Visión en el Espíritu
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero
Con el atardecer del próximo jueves 25 de septiembre comenzará, en el calendario hebreo, el año civil hebreo 5775, número que termina en 75, que en el alfabeto hebreo estaría representado por las letras Ayin-Hey, por lo cual podemos proclamar que este nuevo año, este nuevo ciclo en el tiempo del reino de Dios será un "Año de Visión en el Espíritu."
El nuevo año civil hebreo, acontece en el contexto de la celebración de la Fiesta de las Trompetas, el primero de Tishri, en la cual, dentro del Plan profético de Dios, Él desea que Su pueblo esté preparado y listo para Sus juicios y redención.
Pero ¿cómo podemos proclamar que el próximo año será un Año de Visión en el Espíritu? Porque el lenguaje bíblico y profético así nos lo permite. Una de las características interesantes del hebreo y del griego es que en ambos idiomas escritos no existen caracteres numéricos. En nuestro idioma español o castellano tenemos números y letras, pero estos idiomas bíblicos tienen sólo letras. De manera que, en cada uno de estos idiomas, las letras también son usadas como números. Y el hebreo en particular, también es pictórico, es decir cada letra expresa un símbolo o imagen que comunica una idea. Y las palabras en algunas ocasiones son formadas por la combinación de estas "ideas" expresadas por las letras. Por ejemplo, la palabra padre en hebreo es Ab, formada por las letras Alef y Bet. Alef significa el primero, el principal y también tiene el valor numérico del "uno"; mientras que Bet significa casa o habitación y tiene el valor numérico del "dos". Combinadas forman la palabra "padre" o "el principal o primero en la casa".
Abro un breve paréntesis para que podamos ver cómo esta relación de lenguaje y significado bíblico y espiritual nos pueden ayudar a recibir mayor entendimiento (revelación) de las Sagradas Escrituras. Resulta que la letra "bet" es la letra con la que comienza toda la Biblia, en el lenguaje hebreo, de hecho la primera expresión bíblica, de la que se origina el título del primer libro "Génesis", en la Biblia en español, es "bereshit", que frecuentemente es traducida como "En el principio". Toda la expresión es "Bereshit bara Elohim", o sea, "En el principio creó Dios" (Gén. 1:1). Como dije arriba, Bet es la segunda letra en el alfabeto hebreo y es una letra con un sonido explosivo ¡B-et! que sigue a Alef, la primera letra, que al contrario es silente o muda... Así Bet tiene un sonido "explosivo" indicando fuerza y poder que procede de la misteriosa Alef que se mantiene silenciosa detrás de ella. Y curiosamente, como dije, Ab es la palabra "Padre", El que creó el universo. Así podemos afirmar que Dios creó el universo con la fuerza y el poder explosivo de la Palabra creadora, que viene del Padre, lo cual podemos confirmar en el prólogo del Evangelio de Juan (Jn. 1:1-3). Voy a detenerme aquí, aunque es mucho lo que pudiéramos seguir extrayendo de esta verdad bíblica y espiritual...
Además de esta combinación de ideas, imágenes y significados, el idioma hebreo también nos permite combinar los valores numéricos de sus letras. Esto es lo que se llama "gematría", que tiene su origen en los estudiosos bíblicos hebreos, quienes la usaban como un método, una metátesis (alternación del orden de las letras en una palabra) que depende, como hemos dicho, del hecho de que cada carácter hebreo tiene un valor numérico. Cuando la suma de los números de los caracteres que componen una palabra da el mismo resultado que la suma de los caracteres de otra palabra, que sin embargo no es la misma, se percibe una analogía entre ellas y se considera que deben tener necesariamente una conexión o relación, ya sea espiritual o de significado.
Otra vez, abro un breve paréntesis para explicar mejor este método de interpretación hebrea. Entre los cristianos el ejemplo de gematría más conocido es el "número de la bestia", que encontramos en Apocalipsis 13:18 "El que tiene entendimiento cuente el número de la bestia, pues es número de hombre. Y su número es seiscientos sesenta y seis.” Según este pasaje, este número es de origen humano o expresa una obra o proyecto humano y tiene su origen o relación en el hecho que el hombre fue creado en el día seis o sexto (6) día de la creación, al ser repetido tres (3) veces, expresa el anhelo humano de ser como Dios (Gén. 3:1-6). Así el imperio de la bestia expresará o manifestará ese deseo o intención. Otro ejemplo, menos conocido y que podemos extraer del hebreo, es la relación que hay entre las palabras "uno y amor". En la teología bíblica hebrea, Dios, también conocido como El-Eterno (HaShem), es uno y es amor. Y esta verdad la podemos confirmar por medio de la gematria de estos atributos, veamos. Deuteronomío 6:4 dice: "Oye Israel: HaSheM nuestro Dios, HaSheM uno es". La palabra UNO (heb. echad) contiene la gematría del número 13: Alef= 1, Chet= 8, Dalet= 4, que suman 13. Y Deuteronomio 6:5 enseña: "Y amarás a HaSheM tu Dios, de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas (o lo que puedas)", donde la palabra amar (heb. ahavah) también contiene la gematría del número 13: Alef=1, He= 5, Bet= 2, He= 5, que suman 13. El valor numérico del trece (13) en ambas palabras sugiere que están conectadas y unidas espiritualmente en El-Eterno (Ha-Shem).
Por medio de estos dos métodos válidamente reconocidos, tanto en el ámbito teológico judío como cristiano, es que podemos extraer un posible mensaje espiritual emanado de los números y el tiempo de Dios como los concebimos en las Sagradas Escrituras, desde Génesis hasta Apocalípsis. Ahora veamos qué podemos aprender con la combinación de lenguaje y números que encontramos en la fecha del año 5775, que termina en Ayin-Hey (75)...
Significado de Ayin:
AYIN: el número 70 está representando en el alfabeto (alefato) hebreo con la letra Ayin, cuyo símbolo es un ojo, y cuyo significado es visión, la capacidad de ver. Desde el año 5770 (2010), en el calendario hebreo, entramos en un ciclo de tiempo de diez años, donde Dios estará preparando a Su pueblo, a Su Iglesia, para adquirir la Visión profética correcta, para poder ejecutar correctamente la misión que Él nos ha dejado y podamos entender Su Plan profético para las naciones.
AYIN: Heb. significa ojo, ver, en gematria representa el 70; en la Biblia el número 70 representa a las naciones (universalidad) y el perfecto orden o administración espiritual y material, pero también restauración y bienestar (Núm. 11: 16-17, 24-29; Sal.119:121-128).
Desde el año 5770 (2010), también hemos entrado a un nuevo ciclo de siete y setenta años, entramos a un nuevo tiempo en el Reino en el que el Señor está restaurando a Su pueblo conforme a Su Palabra y al diseño que Él ha dejado en ella.
AYIN: también tiene que ver con juicio, el ojo que vela y juzga. Será un ciclo de tiempo en que el Rey del universo escudriñará los corazones de los hombres y les juzgará conforme a sus obras. El remanente, la Iglesia alineada a Su voluntad, no tiene nada que temer, pues será un tiempo que gozará de Su favor, protección y bendición.
Significado de Hey:
AYIN: también tiene que ver con juicio, el ojo que vela y juzga. Será un ciclo de tiempo en que el Rey del universo escudriñará los corazones de los hombres y les juzgará conforme a sus obras. El remanente, la Iglesia alineada a Su voluntad, no tiene nada que temer, pues será un tiempo que gozará de Su favor, protección y bendición.
Significado de Hey:
HEY: La letra "Hey" (se pronuncia como "Jei", pero con un sonido de la jota más suave) es la quinta letra en el alefato hebreo y tiene el valor numérico del 5, así que representa los cinco dedos de una mano (fuerza), los cinco sentidos del ser humano (conocimiento) y los cinco elementos de la creación.
HEY: La imagen pictográfica de "Hey" es la de un hombre parado con sus brazos alzados o levantados. Y su significado clásico es: ¡Mira! o ¡He aquí!, ver como de observar, de contemplar con asombro o sorpresa.
HEY: El significado original de la letra Hey está rodeada de misterio, ya que en antiguas lenguas semíticas ha sido interpretada desde un "hilo" a una "reja" para una "ventana". Su relación se encuentra que a través de la rejilla de las antiguas ventanas circulaba el viento o el "soplido" del viento, que generaba ese sonido de aliento o suave susurro parecido a la letra Hey (Jei). Por eso esta letra también representa el soplo del Espíritu, al Espíritu Santo (RuaCH Ha-KodeSH: el Soplo o Espíritu Santo).
HEY: El significado original de la letra Hey está rodeada de misterio, ya que en antiguas lenguas semíticas ha sido interpretada desde un "hilo" a una "reja" para una "ventana". Su relación se encuentra que a través de la rejilla de las antiguas ventanas circulaba el viento o el "soplido" del viento, que generaba ese sonido de aliento o suave susurro parecido a la letra Hey (Jei). Por eso esta letra también representa el soplo del Espíritu, al Espíritu Santo (RuaCH Ha-KodeSH: el Soplo o Espíritu Santo).
HEY: Es usada en el idioma hebreo para definir. Cuando es colocada delante de una palabra, funciona como artículo definido; p.e. eretz significa tierra, ha-eretz significa la tierra. Cuando se coloca al final de una palabra, en ocasiones, puede definirla como una palabra femenina o hacer indicar una dirección; p.e. "Tzafon" (צפון) significa "Norte", mientras que conseguimos "tzafona" (צפונה) mediante la adición de una Hey al final de la palabra y cambiamos sutilmente su significado a "hacia el norte". Y en ocasiones su uso como prefijo revela algo de importancia dentro de la oración.
La letra Hey y el Significado del número cinco
Ya sabemos que el número cinco (5) representa o significa la gracia de Dios; esa gracia que nos da autoridad y dominio para ejecutar Su voluntad, esa gracia que nos permite darle a Él lo mejor de nuestras vidas y de nuestro servicio. La gracia en la Biblia siempre está unida a la capacidad o autoridad que da Dios para hacer o dar algo.
En vista que Hey es la quinta letra, su valor numérico en hebreo es "5" que representa la "gracia" y "bondad" que Yahwéh derramó en Sus obras. Representa Su gracia y amor - dos de las características más prominentes de Yahwéh. Por lo tanto, ya que todas las obras de Yahwéh son "buenas" y "muy buenas" (Génesis 1:31), entonces ellas se caracterizan por Su gracia. Cuando Yahwéh pasó delante de Moisés con Su Shekinah o gloria - Él proclamó de sí mismo: "¡Jehová [YHVH - Yahwéh], Jehová! Fuerte, misericordioso y PIADOSO; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad" (Éxodo 34: 6).
La letra Hey y el Significado del número cinco
Ya sabemos que el número cinco (5) representa o significa la gracia de Dios; esa gracia que nos da autoridad y dominio para ejecutar Su voluntad, esa gracia que nos permite darle a Él lo mejor de nuestras vidas y de nuestro servicio. La gracia en la Biblia siempre está unida a la capacidad o autoridad que da Dios para hacer o dar algo.
En vista que Hey es la quinta letra, su valor numérico en hebreo es "5" que representa la "gracia" y "bondad" que Yahwéh derramó en Sus obras. Representa Su gracia y amor - dos de las características más prominentes de Yahwéh. Por lo tanto, ya que todas las obras de Yahwéh son "buenas" y "muy buenas" (Génesis 1:31), entonces ellas se caracterizan por Su gracia. Cuando Yahwéh pasó delante de Moisés con Su Shekinah o gloria - Él proclamó de sí mismo: "¡Jehová [YHVH - Yahwéh], Jehová! Fuerte, misericordioso y PIADOSO; tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad" (Éxodo 34: 6).
En su libro "Los Números en la Escritura" (pp. 135-136), E.W. Bullinger señala que "cinco es cuatro más uno". Y en vista que cuatro es el número del mundo o de la tierra, entonces también representa la debilidad del hombre, la impotencia, y la vanidad. Al Yahwéh el Padre agregar a "4" el número "1" entonces nos da "5", el número de la redención del mundo - la gracia redentora de Yahwéh el Padre. Esta gracia también es simbólica y se resumen en el Redentor. "5" es el número de la redención y la redención viene sólo por medio del Mesías (Heb. Masiah). Así "5" también es un número que hace referencia a Yeshua, nuestro Redentor y Mesías. Así, la letra "Hey" también puede ser una referencia directa al Mesías.
Bullinger señala cómo Yahwéh cambió el nombre de Abram a Abraham, en el libro de Génesis. Éste también fue el quinto (5) encuentro divino de Abram con Yahwéh. ¡Y lo que Yahwéh literalmente hizo fue añadir la letra HEY a su nombre, justo antes de la última letra MEM! Yahwéh dijo a Abram: "He aquí mi pacto es contigo, y serás padre de muchedumbre de gentes. Y no se llamará más tu nombre Abram, sino que será tu nombre Abraham, porque te he puesto por padre de muchedumbre de gentes. Y te multiplicaré en gran manera, y haré naciones de ti, y reyes saldrán de ti. Y estableceré mi pacto entre mí y ti, y tu descendencia después de ti en sus generaciones, por pacto perpetuo, para ser tu Dios, y el de tu descendencia después de ti." (Génesis 17: 4-7).
Así, la adición de la "hey" al nombre de "Abram" es símbolo de la adición de "Yahwéh" a Abram - y con esta obra gloriosa de Yahwéh, Abram se convierte en "Abraham" - un hombre cuyo destino está envuelto y que manifiesta la obra y presencia del Espíritu de Yahwéh (el "hey") obrando dentro y a través de él.
Bullinger escribe sobre este cambio de nombre:
"Es notable, también, que después, cuando Dios cambió el nombre de Abram a Abraham (Gn 17, 5), se realizó el cambio de manera muy sencilla, pero muy significativa (porque Dios no lo puede hacer de otra forma), mediante la inserción en el medio de la quinta letra del alfabeto: "H" (Hey), el símbolo del número cinco; y Abram (Heb. ABRM), se convirtió en Abraham (ABRHM) Génesis 17: 5). Todo esto fue por gracia, y se marca con este significado" (p. 136).
Abraham se convirtió en el "padre de los creyentes", y aquel por medio del cual vendría el Mesías prometido. Pablo escribió: "Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa" (Gal. 3:29). Abraham fue llamado "amigo de Dios" (Santiago 2:23), porque obedeció a Yahwéh, y creyó en Sus promesas a pesar de las circunstancias (Rom 4:1-3, 13, 17-22; Heb. 11:8-12).
Bullinger escribe sobre este cambio de nombre:
"Es notable, también, que después, cuando Dios cambió el nombre de Abram a Abraham (Gn 17, 5), se realizó el cambio de manera muy sencilla, pero muy significativa (porque Dios no lo puede hacer de otra forma), mediante la inserción en el medio de la quinta letra del alfabeto: "H" (Hey), el símbolo del número cinco; y Abram (Heb. ABRM), se convirtió en Abraham (ABRHM) Génesis 17: 5). Todo esto fue por gracia, y se marca con este significado" (p. 136).
Abraham se convirtió en el "padre de los creyentes", y aquel por medio del cual vendría el Mesías prometido. Pablo escribió: "Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa" (Gal. 3:29). Abraham fue llamado "amigo de Dios" (Santiago 2:23), porque obedeció a Yahwéh, y creyó en Sus promesas a pesar de las circunstancias (Rom 4:1-3, 13, 17-22; Heb. 11:8-12).
Éste es un poderoso ejemplo del uso de los números y sus significados en las Sagradas Escrituras. Observe cómo ABRM (Abram) era un nombre con cuatro (4) letras. Un número que representa la tierra, lo limitado y débil de lo creado. Y cómo Dios, añadiendo la quinta letra del alefato (Hey), lo convierte en ABRHM (Abraham), elevando el nombre del patriarca a cinco (5) letras y lo impulsa con el aliento de Su Espíritu que sale de Su boca hacia un destino y propósito mayor. Indicando a su vez con ello, que lo hace por pura gracia, por la fe que el patriarca tuvo a las promesas de Yahwéh. Así, Abraham quedó marcado con la Hey en su nombre, como un hombre redimido, como un hombre que por la fe halló gracia delante de Dios y fue enviado a un destino y misión gloriosa: bendecir a todas las familias de la tierra por medio de su descendencia.
Si desea aprender la importancia del número cinco (5) y del número diez (10) en nuestros procesos de siembra y cosecha en el reino de Dios, le invito a que lea los mensajes que he publicado en mi Blog "Sembrar, Cosechar y Avanzar". Y le animo que lo haga, pues creo que en este próximo año, Dios nos va a desafiar en el tema del dar y ofrendarle a Él, para que tengamos grandes cosechas en Su reino.
Si desea aprender la importancia del número cinco (5) y del número diez (10) en nuestros procesos de siembra y cosecha en el reino de Dios, le invito a que lea los mensajes que he publicado en mi Blog "Sembrar, Cosechar y Avanzar". Y le animo que lo haga, pues creo que en este próximo año, Dios nos va a desafiar en el tema del dar y ofrendarle a Él, para que tengamos grandes cosechas en Su reino.
La Hey y Apocalipsis 4
El año pasado, en la víspera del año 5774 el Espíritu del Señor me guió a declarar a ese año: "el Año de la Puerta", pues el número cuatro también tiene ese significado: puerta. Y el Señor me guió a prestarle atención al pasaje de Apocalipsis 4:1, que dice:
"Después de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas."
Después del verbo "miré" (Gr. eidon) aparece la partícula griega, pero de influencia semítica o hebrea, He aquí (Gr. idou; Heb. hinne). Hinne (Strong 2009) es una partícula hebrea que se traduce "¡He aquí! ¡Miren! He aquí, miren bien". Que es una forma más prolongada de Hen (Hey+Nun; Strong 2005), que tiene el mismo significado de "¡He aquí! ¡Miren! Además de he aquí, mirar, ver". Pero es imposible no conectar estas partículas con la primitiva "He" (Hey+Alef; Strong 1887), que también tiene el mismo significado de "¡He aquí! ¡Miren! He aquí". Es decir, estamos en presencia de un semitismo dentro del idioma griego usado en el Apocalipsis de Juan (quien por demás era judío). Al respecto, Michael D. Marlowe, en su artículo "El estilo semítico del Nuevo Testamento" (The Semitic Style of the New Testament), señala sobre el uso de "idou":
La partícula idou: "he aquí", que se encuentra en el Nuevo Testamento, especialmente en Mateo y Lucas, se utiliza a menudo en la imitación de la expresión hebrea correspondiente (Hinne, Strong 2009). Es bastante griego (compare con la forma español de "¡mira aquí!"), pero si se utiliza con frecuencia es una forma natural de un discurso semítico. Ejemplos en el Nuevo Testamento incluyen Mateo 1:20, 2, 9, 3:16; Lucas 1:20, 1:31, 36, 2:25; Hechos 12: 7; Santiago 5: 9. En las traducciones de GNB, NIV, y NEB el término usualmente se deja sin traducir."
¡Así que, Hey está presente en la visión reveladora de Apocalipsis 4:1! ¡Hey! ¡Miren, hay una puerta en el cielo! ¡Miren, hay una puerta de revelación en los lugares celestiales!
Pero antes de empezar a estudiar y a escribir este mensaje, le preguntaba al Señor --¿cuál sería el pasaje clave para este año 5775? Y Él me guió nuevamente a Apocalipsis 4 y me dijo lee y mira... Y cuál fue mi sorpresa cuando leo en el versículo 2:
1 "Después de esto miré, y he aquí [Gr. idou] una puerta abierta en el cielo; y la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, y yo te mostraré las cosas que sucederán después de éstas.
2 Y al instante yo estaba en el Espíritu; y he aquí [Gr. idou], un trono establecido en el cielo, y en el trono, uno sentado."
¡WOW! ¡Lo que viene después del año de la Puerta (Dalet) es el año del Espíritu (Hey)!
Al entrar por la Puerta de revelación, escuchamos la voz de trompeta de Dios, la voz profética, recibiremos revelación (mayor entendimiento) de las cosas que están por suceder; y podremos entrar a la esfera del Espíritu, para poder presentarnos ante el Trono para interceder, y proclamar los decretos que emanan del Trono de Dios para todas las naciones.
¡El año 5775 será un año de cumplimiento, de gracia y plenitud en el Espíritu! Después del cuatro (4), la puerta (Dalet), viene el cinco (5) la gracia, el Espíritu (Hey). Así que, para el año 5775 no podemos esperar otra cosa sino una gran manifestación y derramamiento del Espíritu Santo sobre toda carne, en especial sobre el pueblo de Israel, los descendientes de AbraHam (Joel 2:28-32).
¡Lo que viene es mayor revelación y unción espiritual para que podamos estar delante del Trono de Dios! Y así podremos ver, conocer y entender las cosas que están por suceder y proclamar la voluntad, los decretos, que emanarán del Trono celestial para todas las naciones.
La Hey y la Tétrada de las lunas rojas
En el mes de Siván del presente año, durante la Fiesta de Pentecostés o Fiesta de la Cosecha del trigo, el Señor me dio instrucciones y promesas de bendición y cosecha para este próximo año 5775.
El Señor me dijo, la ofrenda especial que dimos durante Pentecostés 2014 es una anticipación de lo que viene. Y como hemos visto, lo que viene es el año del Espíritu, el 5775, o Ayin-Hey, el año de la Visión del Espíritu, en el cual podremos esperar un gran derramamiento del Espíritu sobre las naciones, especialmente sobre Israel, tal como lo profetizó el profeta Joel (2:28-29):
"Y después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán visiones. Y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días".
Especialmente en el contexto de la tétrada de lunas rojas y otras señales celestiales que se harán presentes entre los años 5774 al 5775 (2014-2015), tal como lo proclamó el profeta Joel y lo experimentaron los primeros discípulos entre los años 32 al 33 d.C., en Jerusalén (Joel 2:28-32; Hch. 2:1-21):
"Y daré prodigios arriba en el cielo, y señales abajo en la tierra, sangre y fuego y vapor de humo; el sol se convertirá en tinieblas, y la luna en sangre, antes que venga el día del Señor, grande y manifiesto."
Personalmente estoy orando para que el próximo año se cumpla la oración del apóstol Pablo a favor del pueblo judío, que encontramos en Romanos 10:1-4:
"Hermanos, ciertamente el anhelo de mi corazón, y mi oración a Dios por Israel, es para salvación. Porque yo les doy testimonio de que tienen celo de Dios, pero no conforme a ciencia. Porque ignorando la justicia de Dios, y procurando establecer la suya propia, no se han sujetado a la justicia de Dios; porque el fin de la ley es Cristo, para justicia a todo aquel que cree."
Y se cumpla finalmente su plena restauración y re-incorporación al Olivo de Dios, por el cual corre la savia del Espíritu del Señor en ella (Romanos 11:11-15):
"Digo, pues: ¿Han tropezado los de Israel para que cayesen? En ninguna manera; pero por su transgresión vino la salvación a los gentiles, para provocarles a celos. Y si su transgresión es la riqueza del mundo, y su defección la riqueza de los gentiles, ¿cuánto más su plena restauración?
Porque a vosotros hablo, gentiles. Por cuanto yo soy apóstol a los gentiles, honro mi ministerio, por si en alguna manera pueda provocar a celos a los de mi sangre, y hacer salvos a algunos de ellos. Porque si su exclusión es la reconciliación del mundo, ¿qué será su admisión, sino vida de entre los muertos?"
¡Los mejores años están delante de nosotros! Seremos testigos de los hechos maravillosos y poderosos de nuestro Dios. ¡El Día de Su venida se acerca, así también el Día de Su ira! Los que anden en tinieblas los tomará como "ladrón en la noche"; pero para los que estemos preparados y apercibidos, orando y velando ante las señales de Su Venida, nos tomará listos y dispuestos para recibirlo glorioso en las nubes. ¡Así que prepárate Iglesia porque Tu Amado viene, se acerca, está a las puertas!
Así que, ¿qué pudiéramos esperar para el año 5775 (2015)?
1.- El año 5775 será el año del Ayin-Hey, donde como he dicho la letra Ayin representa la visión y la letra Hey representa al viento del Espíritu, para ilustrar la poderosa y profunda revelación espiritual que recibiremos todos aquellos que estemos alineados al tiempo y al reino de Dios. El Señor me ha mostrado que en respuesta a las oraciones de millones de intercesores a favor de Israel y del pueblo judío, y en respuesta a los actos de intercesión de miles de intercesores sobre las puertas de Jerusalén, Él derramará de Su Espíritu sobre esa ciudad y veremos un segundo cumplimiento de la profecía de Joel 2:28-32 en Jerusalén y entre los judíos. ¡Comenzaremos a ver la oración del apóstol Pablo siendo respondida! (Ro. 10:1; 11:25-31) ¡Comenzaremos a ver una gran cosecha de salvación entre los judíos!
2.- El año 5775 será el año de los Dos Olivos, el año del comienzo del ministerio de los Dos Testigos (Zac. 4:1-14; Ap. 11:1-14). En vista que se iniciará la restauración y re-inserción del olivo natural, es decir de Israel, tanto ellos como nosotros, bajo una poderosa unción del Espíritu nunca vista antes, daremos testimonio, en tiempos de Gran tribulación, del Evangelio del reino de Dios y de nuestro Señor Jesucristo. Estos dos testigos ungidos, estos dos olivos encendidos e iluminados por el Candelabro de oro de Dios, que es el Espíritu Santo, delante del Trono de Dios, intercederán y proclamarán con gran poder, con prodigios y señales, los decretos y juicios de Dios sobre la tierra.
3.- El año 5775 será el Año del Espíritu. Este año el Señor nos enseñará que necesitaremos visión espiritual, visión profética (Ayin: ver y Hey: mirar; Ap. 4:1) para estar preparados y participar en el derramamiento poderoso del Espíritu Santo sobre Israel y todas las naciones (Hch. 2:1-4, 16-21; Jl. 2:28-32). ¡Será el año para comprar "oro refinado en fuego" y colirio de manera que podamos ver, para que podamos mirar lo que Dios está haciendo y va a hacer! (Ap. 3:18) ¡Será el año para comprar aceite y mantener nuestras lámparas encendidas con una nueva y fresca unción del Espíritu en anticipación y preparación para la Segunda venida de nuestro Señor Jesucristo! (Mt. 25:1-13).
4.- El año 5775 será un año de cumplimiento, de gracia y plenitud en el Espíritu! Después del cuatro (4), la puerta (Dalet), viene el cinco (5) la gracia, el Espíritu (Hey). Así que, para el año 5775 no podemos esperar otra cosa sino una gran manifestación y derramamiento del Espíritu Santo sobre toda carne, en especial sobre el pueblo de Israel, los descendientes de AbraHam (Joel 2:28-32). La invitación que recibimos en el año 5774, a través de Apocalipsis 4:1, fue a entrar a la Puerta celestial de revelación; e inmediatamente después todos los que hemos entrado a la Puerta de revelación, que es Cristo, quien es el Espíritu de la profecía, vamos a recibir mayor revelación, es decir, mayor entendimiento de las cosas que están por suceder, y tendremos acceso al Trono celestial para interceder y proclamar los decretos emanados del Trono para todas las naciones.
5.- El año 5775 será un año de gran cosecha. ¡Ya el Señor preparó a la Comunidad Cristiana Hay paz con Dios para eso! En Pentecostés 2014 el Espíritu Santo nos dirigió a dar bien en las Primicias del mes de Siván, en la Fiesta de la Cosecha (Pentecostés) y cosechamos bien, como un anticipo de lo que el Señor ya tiene listo, preparado para Su Iglesia, y para todos aquellos que oyen Su voz, que oyen Su voz como de trompeta (shofar) celestial y siguen Sus instrucciones. En el año 5775 será muy importante, clave, saber dar, saber ofrendar, saber sembrar y cosechar en el reino de Dios.
6.- El año 5775 será un año de serios conflictos espirituales. El reino de Dios seguirá avanzando según el tiempo y la agenda de Dios en todas las naciones; pero a su vez el reino de las tinieblas provocará grandes y profundas crisis "naturales", políticas, económicas y religiosas que facilitarán el desarrollo de la agenda de su Nuevo Orden Mundial, que traerá a las naciones bajo un gobierno mundial, liderizado por una gran coalición de naciones desarrolladas y en vía de desarrollo. Al mismo tiempo, se pronunciará el conflicto entre la verdadera profecía de Sión y la falsa profecía griega-babilónica; así que, veremos a más profetas cristianos y judíos-mesiánicos recibiendo mayor revelación y entendimiento del Plan profético de Dios y a falsos profetas conduciendo bajo mentiras y revelaciones engañosas a las naciones, y aún a muchos cristianos, bajo la esclavitud del sistema del Nuevo Orden Mundial del AntiCristo.
7. El año 5775 será un año de cambios y crisis internacionales. En el contexto de la tétrada de las lunas rojas y el fin de un ciclo de siete (7) años (Ciclo de Shemitá ó Año Sabático, según Lev. 25:1-7), se esperan dramáticos eventos en Israel, los Estados Unidos de América y las naciones, especialmente en Europa y Medio oriente. Según como hemos podido estudiar, el patrón de la tétrada de las lunas rojas, que acontecen durante un período de dos (2) años, exactamente en las principales Fiestas del Señor y al inicio de ciclos de siete (7) meses en el Calendario hebreo, debemos esperar que uno o varios eventos claves en el desarrollo profético del pueblo de Israel ocurran en el transcurso de este año 5775 y el año 5776 (2016). Por otra parte, a partir del atardecer del 29 de Elul 5774 y el 1 de Tishri 5775 (25 de septiembre del 2014) comienza un Año Sabático o Shemitá, que culminará el 29 de Elul 5775 (13 de septiembre del 2015). Y según estudiosos bíblicos e históricos, en los Estados Unidos de América se podría esperar una tercera crisis económica aún peor a las experimentadas ya en los últimos dos años sabáticos (5761/2001 y 5768/2008). Esto afectará nuevamente a todo el sistema económico a nivel mundial y podría dejar a Israel y a los Estados Unidos de América en un estado de peligrosa vulnerabilidad ante sus incansables enemigos árabes musulmanes y comunistas.
En el año 5772 El Señor nos invitó a morar en Su casa.
En el año 5773 el Señor nos invitó a sentarnos con Él para reinar sobre las naciones.
En el año 5774 el Señor nos invitó a entrar por la Puerta de revelación y bendición para reinar con Él.
Ahora, en el año 5775, el Señor nos dice:
¡Sube, entra y preséntate delante de mi Trono porque derramaré mi Espíritu sobre toda carne, porque el tiempo de la Gran Cosecha ha llegado!
NOTA: Se desea conocer la Programación de la celebración de la Fiesta de las Trompetas 2014 y los temas que estaremos compartiendo este año, le invito visitar el siguiente enlace: Fiesta de las Trompetas 2014
Si desea bajar/guardar el documento de este mensaje disponible en PDF, haga click aquí.
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