C.C. Hay Paz con Dios

2016: AÑO DE CONEXIÓN
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero

Ya entramos a un nuevo año dentro del calendario gregoriano, el año 2016, que se encuentra inmerso en el año 5776 en el calendario hebreo.

Y en la Comunidad cristiana Hay paz con Dios tuvimos nuestra primera Semana de oración, que desde el año 2010 decidimos llamar Conferencia anual de Oración VISIÓN, pues durante esa semana, tanto el liderazgo como toda la congregación nos avocamos a buscar el rostro del Señor y una vez más pedirle Su dirección y bendición para un nuevo ciclo de tiempo que iniciamos.  Y así nuevamente lo hicimos y el Señor nos volvió a sorprender con Su dulce y poderosa presencia, mientras le alabamos, adoramos y ministramos delante de Su trono.

El Señor ha sido muy bueno y misericordioso con nosotros y nos ha dado claras y específicas directrices que esperamos, en Su gracia y bondad, poder seguir para avanzar, crecer y cosechar en Su reino.  En esta entrega voy a hacer un resumen de lo que el Señor nos viene hablando desde junio del año pasado y desde el inicio del año 5776 y ahora al inicio del año 2016.

Si desea una mayor explicación de lo que pudiéramos esperar para el año 5776, le invito que lea el mensaje sobre "5776: Significado del Ayin-Vav", que puede conseguir en este Blog. También recientemente publiqué en este Blog el mensaje "Conferencia de Oración Visión 2016", donde, como dije, doy un resumen de la experiencia de esa semana, que se transformó en nueve (9) días maravillosos y gloriosos en los que fuimos ministrados por el Espíritu Santo, para iniciar con renovadas fuerzas y fe este nuevo año.

Pero en esta oportunidad, por medio de esta nueva entrega deseo explicar, especialmente a intercesores y profetas, los códigos, mensajes y ciclos proféticos en los que nos estamos moviendo, en la medida que avanzamos en este nuevo año 2016.  El objetivo de este mensaje es que nos ubiquemos en perspectiva profética, de manera que podamos tomar las mejores y más sabias decisiones, de acuerdo a lo que la Palabra y el Espíritu de Dios nos enseñan.  Y es muy probable que este mensaje tenga que entregarlo en dos partes por causa de la abundancia de la palabra profética que el Señor está impartiendo a Su pueblo en estos tiempos...  Hay tanto qué compartir que honestamente no se por dónde comenzar...

Sin embargo, vamos a comenzar con un resumen de lo que el Señor nos ha venido hablando en estos últimos años.  Y con ello, espero que de esta forma nuestros nuevos lectores así como nuestros lectores regulares, puedan ubicarse en el contexto y en el marco del tiempo profético en el que venimos caminando y nos encontramos actualmente.

Resumen de un Ciclo de Siete años
En el año 2010 el Señor me dio la instrucción clara y específica que preparara a Su iglesia para que conociera Su tiempo y Su lenguaje, de manera que podamos entender lo que Él estaba por hacer en Venezuela y las naciones.  Desde entonces, específicamente desde Nisán 5770, me dediqué a estudiar, predicar y a publicar las enseñanzas sobre lo que encontré en la Biblia tocante a estos dos grandes temas: el tiempo de Dios y el lenguaje profético de Dios.  La mayoría de esas enseñanzas las puede encontrar en este Blog.  Fueron cuatro (4) años consecutivos de estudio y enseñanza, pero en el año 2014 el Señor comenzó a confirmar la palabra que Él me había dado en el 2010.  En ese año, me impulsó a publicar el resto de lo que había aprendido, lo cual hice y culminé en el primer trimestre del año 2015 (5775), especialmente antes de Pascua 5775, para cerrar debidamente un ciclo de cinco (5) años.

Animo a todos aquellos lectores interesados o involucrados en el ministerio profético que, cuando puedan, lean los mensajes que publicamos sobre todos esos años, de manera que puedan captar el hilo profético de lo que el Señor nos viene hablando y cómo nos viene guiando: 5771, 5772, 5773, 5774, 5775, 5776.  Y voy a tratar de resumir las principales líneas de pensamiento de los mensajes que el Señor nos ha dado en cada año:
1.  5770, Quiero que aprendan a ver y a conocer mi lenguaje y mi tiempo, para que puedan entender lo que estoy por hacer en Venezuela y las naciones.
2.  5771, Quiero que salgan del sistema babilónico religioso de este mundo, para que puedan avanzar y recibir mayor revelación de Mis códigos y diseños de reino, según la voluntad del Padre.
3.  5772, Quiero que entren a la Casa de mi Padre y quiero entrar a vuestra casa, para que podamos tener comunión y puedan disfrutar aún más de Mi amor, gracia y favor.
4.  5773, Quiero que se muevan, que avancen a nuevos niveles de autoridad y revelación en Mi reino, que aprendan a comunicarse con el Trono y puedan comunicar efectivamente los códigos, diseños y decretos que salen de Mi Trono.
5.  5774, Quiero que entren a la Puerta de revelación, que suban y reciban mayor y más clara revelación de mi Palabra y de lo que el Espíritu está hablando a Mi Iglesia, de manera que puedan avanzar en el próximo período de tinieblas que se cierne sobre Venezuela y las naciones.
6.  5775, Quiero que se dejen guiar por Mi Espíritu, que vivan en la vida y el poder de Mi Espíritu, de manera que disfruten de Mi gracia, mi favor y bendición en todas las áreas de sus vidas, como Mis hijos, como Mi pueblo que amo y cuido como una gallina cuida sus polluelos.
7.  5776, Quiero que entren y estén delante de Mi Trono, que como Mis sacerdotes reales se conecten y se alineen con Mi Trono y sean Mi conexión entre el cielo y la tierra; y como Mis sacerdotes proféticos, en Mi Nombre y en el poder de Mi Espíritu, sean de bendición a todas las naciones y hasta lo último de la tierra.

Como he dicho, hay mucho más, pero es necesario que aquí y ahora solo demos un breve resumen, con el objetivo que tengamos un idea de lo que el Señor nos viene hablando y cómo nos viene dirigiendo, de manera clara y muy específica.

Significado del Período de tinieblas
Y debo detenerme en varios puntos importantes de lo que el Señor nos ha hablado; y uno de esos temas es "el período de tinieblas", que desde el año 5774 (2014) se cierne sobre Venezuela y las naciones.  Permítanme compartirles lo que publiqué en esa oportunidad:
"¿Qué significados conllevan las palabras "tinieblas" y "oscuridad" en la Biblia?
La Concordancia exhaustiva de la Biblia de James Strong define la palabra hebrea para tinieblas de la siguiente manera:

• (Strong 2822; Heb. kjoshek), oscuridad, tinieblas. Fig. miseria, destrucción, muerte, ignorancia, tristeza, maldad.
• (Strong 653; Heb. afelá, femenino de afel), oscuro, oscuridad; Fig. desgracia
• (Strong 6205; Heb. arafél), penumbra, cielo nublado, entenebrecimiento, oscuridad, sombra, tiniebla.
• (Strong 4285; Heb. makjshak), oscuridad, lugar oscuro, lugar tenebroso, tiniebla.

Sobre la palabra griega para oscuridad señala:

• (Strong 4652; Gr. skoteinós) opaco, ensombrecido, tiniebla, en tinieblas. 
• (Strong 4655 skótos), sombra, oscuridad, tiniebla."

Este período de tinieblas es de tres años para Venezuela, y de siete años para las naciones.  Serán principalmente tinieblas espirituales, no físicas.  Un período de miseria, muerte, caos y destrucción, de ignorancia, tristeza, maldad y confusión sobre la tierra.  ¡Y así ha sucedido y tendrá que suceder!

¡Pero para los hijos de Dios, para el pueblo de Dios, habrá luz! (Is. 60:1-2).  En varias visiones, el Señor me mostró que estos años estarían signados por las tinieblas y la oscuridad. Pero Dios traerá gran Luz para Su pueblo, para los que creen en Su Palabra, para lo que están conectados y alineados a Su Trono y no al sistema socio-cultural ni religioso de este mundo.  Y en este año el Señor me mostró que este período de tinieblas está por terminar para Venezuela, que pronto iniciaremos un período cada vez más creciente de luz y bendición.  Si es cierta esta palabra, para octubre (Tishri 5777) de este año comenzaremos a ver cambios más positivos para nuestro país, serán cambios pequeños, graduales; pero hacia una mayor y cada vez más grande bendición y bienestar para nuestra nación.

Por eso, en la portada del Calendario 5776 (vea la foto de arriba), el Señor me dirigió a diseñar la portada del calendario de este año como el anuncio de un "nuevo amanecer", que anuncia un nuevo y mejor tiempo para nuestra nación.  ¡Viene un tiempo dorado, de luz y bendición en el reino de Dios para Venezuela!

¡Eso es lo que la Comunidad cristiana Hay paz con Dios ha experimentado en estos años de profunda crisis social, política y económica!  Hemos visto la mano poderosa de Dios obrar a favor de Sus hijos, de Su pueblo.  Hemos visto la provisión sobrenatural y la cosecha abundante, para que podamos avanzar, crecer y cosechar en medio de tiempos difíciles, tiempos de escasez, de muerte y destrucción.  ¡Dios ha sido fiel a Su Palabra y a Sus promesas!

Significado del año 5776 ó Ayin-Vav
El otro tema importante que necesitamos conocer y entender, mientras nos adentramos al año 2016, es lo que representa el año 5776 en el contexto del tiempo profético que vivimos.

1. El año 5776 es un año de Conexión y Extensión, para lo cual necesitaremos entrar en el Trono, para recibir dirección y guía (Ap. 4:1-2). Necesitaremos aprender a subir a los lugares celestiales con alabanza e intercesión, y descender con los decretos y diseños del Trono, para manifestar el reino de Dios en la tierra.
2. Es un año de Conexión, de reyes y sacerdotes conectados con la Visión del Trono celestial.
3. Es un año de Conexión, entre dos años de la Tétrada de lunas rojas (2014-2015) y dos años de jubileo y cumplimiento en el reino de Dios (2017-2018).
4. Es un año de Extensión, en el que el Señor nos permitirá avanzar, crecer y multiplicarnos hacia el norte, sur, este y oeste. Pero con fundamentos firmes, ¡conectados y alineados a Su Trono!
5. En este año el Señor está levantando una nueva o renovada generación de Elías, un ejército de sacerdotes reales con una fresca unción profética. Y derramará sobre Su pueblo unción de Judá, de Isacar, de Gad, de Zabulón y de Efraín.
6. En el 5776 necesitaremos cultivar un corazón generoso. Y no dejarnos dominar por el temor ni la escasez que nos pueda rodear o amenazar.
7. En el 5776 necesitaremos estar preparados y apercibidos. Y aplicaremos sanos principios de administración y finanzas del reino de Dios, de manera que podamos sembrar y cosechar con efectividad y eficiencia, y todo nos salga bien.
8. En el 5776 necesitaremos recibir con gozo la bendición y administrar sabiamente la provisión de Dios.

El Significado de la Shin
El otro tema que es importante que conozcamos es el Significado de la letra Shin.  Es muy probable que nuestros lectores regulares ya saben que cuando preparaba el mensaje sobre "el Significado del 5776: Ayin Vav" el Señor me guió a estudiar también el Significado de la letra Shin, que surgió de la unión de la Ayin con la Vav (ver foto arriba).  Fue una experiencia por demás muy interesante y nueva para mí, que me tomó completamente por sorpresa, como sólo el Espíritu Santo sabe hacerlo.

Y vimos que algunos estudios sobre el idioma hebreo nos indican que la letra Shin es formada por la unión de tres Vav's. De hecho, según la tradición hebrea la caja de la filacteria frontal o tefilin, que usan los judíos para orar, de un lado debe aparecer la Shin formada con tres Vav's y en el otro lado con cuatro Vav's. Estas dos expresiones de la letra Shin representan a los tres patriarcas: Abraham, Isaac y Jacob; mientras que la Shin con cuatro Vav's representan a las cuatro matriarcas: Sara, Rebeca, Lea y Raquel.

Otra relación misteriosa conectada a la letra Shin es que representa la primera letra de los Nombres de Dios: Ha-SHadday y Ha-SHem; y por su valor numérico trescientos (300) también está conectada con el Nombre Elohim. Y también su imagen representa una corona, de hecho en el hebreo es considerada una de las siete (7) letras coronadas, lo cual apunta al reinado eterno de Ha-SHem y Ha-MaSHiaj. También en hebreo hay una expresión muy interesante que conecta a la letra Shin con el tiempo de Dios "SH'at haSHin" (La hora Shin), o la undécima hora o la penúltima hora, o la hora antes del fin...  ¡Esto último es en extremo muy interesante, cuando hablamos del contexto del tiempo profético!

Sin embargo, otros ven en las tres Vav's de la letra Shin el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo, quien fue literalmente clavado a una cruz en tras partes de su cuerpo: en sus dos manos y en sus dos pies. Tres clavos fueron necesarios para crucificar al Salvador, y así abrir el Camino que uniría, que conectaría a la tierra con el cielo, y reconciliaría a los hombres con Dios (Heb. 10:19-22; Ef. 2:14-16; Col. 1:19-23; Jn. 14:6).

Mientras que otros ven en la Shin y sus tres Vav's el número de la bestia, del reino del hombre inicuo; ya que, como he dicho, el valor numérico de la Vav es el 6. Unidas tres Vav's hacen el 666 (Ap. 13:18). Y considero que eso es lo que quiso representar la compañía Monster con su siniestro logo y anunciar que el reino del hombre, el reino de la bestia, está presente y activo en este mundo...

Y también relacionado con el significado de la letra Vav, como conector, el Señor me mostró la razón de los dos mensajes que me dio al inicio de este año 5776. Ayin-Vav y Shin son dos mensajes que expresan dos realidades y significados dentro del reino de Dios. Uno expresa el mensaje del significado obvio a la vista, mientras que el otro expresa un mensaje y significado aún más profundo y escondido...

Estos dos mensajes también expresan dos realidades o esferas espirituales. En el 5776 veremos a una iglesia fiel, amante, reposando en el regazo de Su esposo, en la presencia de Su Rey y Señor. Mientras ésta no se una al mundo del hombre, mientras ésta no apostate contra Su Señor. Mientras la Iglesia le de la espalda al mundo del hombre, ella se mantendrá en el regazo del Esposo.

Pero habrá otra iglesia infiel, apóstata, que se unirá al mundo del hombre y se levantará contra el amor, la guía y el gobierno del Rey y el Señor de la Iglesia. Y yendo más profundo en mi estudio sobre la letra Shin conseguí esto: ¡Las palabras hebreas relacionadas con apostasía comienzan con la letra Shin!

• Shobáb (Strong 7726): apóstata, idólatra, rebelde, rebelión
• Shobeb (strong 7728): apóstata, pagano, contumaz

Sin embargo, hoy al igual que ayer, el Señor no dejará de llamar a Su pueblo, a Su esposa, a que se vuelva a Él de todo corazón y disfrute de Su bien y bendición (Ap. 3:20). De hecho, la palabra hebrea para conversión también comienza con la letra Shin: Shubá (Strong 7729), cuya raíz es la palabra hebrea Shub (Strong 7725), cuyo significado primario es "volverse, girar, convertirse, regresar", entre muchos otros variados significados; de allí viene la palabra hebrea para arrepentimiento o conversión: TeSHubá (retorno, regreso).

Así que, la letra Shin en esta temporada será importante para el pueblo de Dios, nos indicará si nos estamos alejando de Dios (Shobáb) y a su vez nos indicará el camino de retorno (Shubá) para estar nuevamente alineados y en comunión con Dios.  En nosotros estará siempre la decisión de en qué esfera espiritual queremos estar o permanecer.

Vamos a parar aquí en esta Primera parte y en la Segunda parte continuaremos profundizando en el contexto del tiempo profético que vivimos y viviremos en la próximas temporadas dentro del reino de Dios...


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CONFERENCIA DE ORACIÓN VISIÓN 2016
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero


Entre el 11 al 15 de enero de este año, la Comunidad cristiana Hay paz con Dios, celebró su Conferencia Anual de Oración VISIÓN 2016, que en este año tuvo como lema "Venga Tu reino".

Y tuvimos una Programación variada ajustada a la estructura y dinámica de nuestra iglesia, tomando muy en cuenta a la Red de iglesias caseras, el liderazgo y a los intercesores y a los profetas.  ¡Y nos dispusimos a buscar el rostro del Señor, Su dirección y guía, y Él una vez más nos sorprendió grata y grandemente!

En este año el Señor nos sorprendió rodeándonos con una unción y ministración profética sin precedentes...

El sábado 9 de enero tuvimos la oportunidad de celebrar, junto con varios ministerios de intercesión y profecía a nivel nacional, el Encuentro profético, en la ciudad de Maracay.  Cuyos principales objetivos fueron escuchar lo que el Espíritu Santo le está hablando a la iglesia en Venezuela y pesar/evaluar la palabra profética recibida por estos ministerios y profetas.  Y el Señor confirmó varios temas que en los últimos años hemos venido recibiendo o escuchando por medio de los profetas Germán Rivas y Carlos Morán; las profetas Paola de Porras y Brenda Vera; y el apóstol Daniel Guerrero.  Aquí está un muy breve resumen:
1.  Venezuela está bajo maldición y bajo juicio de Dios, por la idolatría de su población; pero también por la desobediencia y rebelión de Su pueblo en esta nación.  Y se requiere confesión de nuestros pecados, profundo arrepentimiento y cambio de dirección hacia Dios.
2.  Venezuela está bajo densa oscuridad, está bajo un ciclo de tres años de tinieblas espirituales, que traen temor, confusión y destrucción.  El Señor, sin embargo, promete para Su pueblo luz, protección, dirección y provisión, mientras estemos alineados a Su voluntad, a Su trono y a Su tiempo.
3.  Venezuela requiere que el pueblo de Dios se levante en oración intercesora, en guerra espiritual estratégica y profética, para deshacer las obras del diablo y para exponer las obras del reino de las tinieblas y de maldad en nuestro país.
4.  Venezuela requiere que el pueblo de Dios se una en el Espíritu y en una misma mente, para bendecir a nuestro país y para provocar la transformación espiritual e integral que el reino de Dios está pronto a manifestar en nuestra nación.  No es la unidad institucional alrededor de una agenda religiosa, o de una denominación, concilio u organización religiosa; sino la verdadera unidad espiritual que sólo el Espíritu de Dios puede traer poderosa y sobrenaturalmente, sin espectáculos ni exhibicionismos de predicadores o líderes "estrellas".

Fue hermoso ver cómo el Espíritu de Dios provocó el ambiente espiritual de armonía y unidad entre todos los ministerios, iglesias y líderes presentes, sin el control ni la manipulación de un sólo liderazgo ni organización; sino con una unción corporativa, humilde y respetuosa de la unción y el ministerio de cada uno de los participantes.

¡Vienen tiempos muy difíciles sí, pero el Señor promete dirección, protección y provisión para Su pueblo!

Al día siguiente, el domingo 10, continuamos con la ola de intercesión y profecía; y el profeta Carlos Morán predicó y ministró en las Sedes de nuestra iglesia.  Y todos fueron tocados con la palabra profética y motivados con el desafío que representa ser parte de la iglesia de los últimos tiempos.  ¡Vienen tiempos muy difíciles sí, pero el Señor promete dirección, protección y provisión para Su pueblo!

Entre el lunes y martes la Comunidad cristiana Hay paz con Dios, nos reunimos en toda la Red de iglesias caseras y todos reportaron un hermoso tiempo de intercesión corporativa, íntima y espiritual.  La unción de intercesión corporativa se sintió en cada reunión de grupo pequeño durante esos días.

El miércoles todos los pastores, ministros y líderes de iglesias caseras nos reunimos en el Centro para la Familia, para unidos en el Espíritu, en una misma visión y misión, buscar el rostro del Señor y pedir Su dirección y bendición para este nuevo ciclo que nos trae el año 2016.  El salón principal se llenó no sólo de hombres y mujeres que aman a Dios, pero también de alabanza, de gratitud, de clamor y súplica ante el Trono, para que el Señor siga bendiciendo el ministerio de la Red de iglesias caseras de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios, tanto a nivel regional, nacional e internacional.

En esta reunión con el liderazgo de la iglesia repasamos lo que el Señor nos dijo desde el año pasado qué representaba el año 5776 ó Ayin-Vav:

1. El año de Conexión y Extensión, para lo cual necesitaremos entrar en el Trono, para recibir dirección y guía.  Necesitaremos aprender a subir a los lugares celestiales con alabanza e intercesión, y descender con los decretos y diseños del Trono, para manifestar el reino de Dios en la tierra.
2. El año de Conexión, de reyes y sacerdotes conectados con la Visión del Trono celestial.
3. Es un año de Conexión, entre dos años de la Tétrada de lunas rojas (2014-2015) y dos años de jubileo y cumplimiento en el reino de Dios (2017-2018).
4. El año de Extensión, en el que el Señor nos permitirá avanzar, crecer y multiplicarnos hacia el norte, sur, este y oeste.  Pero con fundamentos firmes, ¡conectados y alineados a Su Trono!
5. En este año el Señor está levantando una generación de Elías, un ejército de sacerdotes reales con unción profética.  Y derramará sobre Su pueblo unción de Judá, de Isacar, de Gad, de Zabulón y de Efraín.
6. En el 5776 necesitaremos cultivar un corazón generoso. Y no dejarnos dominar por el temor ni la escasez.
7. En el 5776 necesitaremos estar preparados y apercibidos. Y aplicaremos sanos principios de administración y finanzas del reino de Dios.
8. En el 5776 necesitaremos recibir con gozo la bendición y administrar sabiamente la provisión de Dios.

¡Todos juntos oramos, clamamos y suplicamos por la intervención de Dios!  El salón se hizo pequeño ante la pesada carga de gloria y de unción presente, mientras cada ministro elevaba su clamor ante el Trono celestial.  Y todos salimos satisfechos con la seguridad que el Cielo escuchó nuestra oración unida, concertada y en acuerdo.

El Señor promete para Su pueblo luz, protección, dirección y provisión, mientras estemos alineados a Su voluntad, a Su trono y a Su tiempo.

El jueves 14, celebramos un Culto unido de oración en la Sede norte y tuvimos un poderoso tiempo de intensa intercesión, después de un hermoso tiempo de alabanza y adoración. Y luego de una breve reflexión bíblica, el Espíritu Santo nos sorprendió con una hermosa ministración para todos los presentes, pero de manera especial sobre todos aquellos sedientos y hambrientos de la presencia del Señor y expectantes de Su específica dirección para estos tiempos tan confusos y turbulentos que vivimos.  Mientras ministraba percibía en mi espíritu cómo el Espíritu Santo revoloteaba sobre el ambiente de profunda adoración espiritual, bañando y sumergiendo a los presentes con una renovadora y fuerte unción, de manera que cobraran ánimo y fuerza, para emprender un nuevo camino, en un nuevo tiempo para sus vidas.  ¡Fue sencillamente hermoso!

El viernes seguimos en nuestras casas, pero el sábado 16 se reunió el liderazgo de la iglesia en oración y ayuno; igualmente en medio de un ambiente cargado de alabanza y adoración, en humillación y rendición a la voluntad y dirección del Rey de reyes.  La intercesión y la ministración fueron poderosas en medio de los pastores, ministros, líderes de iglesias caseras y todos los presentes.  El Señor una vez más nos honró con Su presencia manifiesta en medio de la ministración, intercesión y adoración de Su pueblo.

Y cerramos esta Semana de oración VISIÓN 2016 nuevamente en medio de un ambiente de ministración profética.  El domingo 17, en la Sede norte, predicó y ministró la hermana Liliana de Hernández, basada en el Salmo 33.  Exhortó a los presentes a no dejar de alabar a Dios en medio de las dificultades; sino más bien entrar a Su Trono con alabanzas, para recibir de Él salvación y oportuno socorro.  En la Sede sur, predicó la pastora Yaneth de Barcia, basada en 1 Corintios 15:58 y exhortó a todos los presentes a buscar el rostro del Señor y aplicar todas las enseñanzas que hemos recibido de parte del Señor en los últimos años; pues en ellas encontraremos los diseños y las claves necesarias, para avanzar y prosperar en tiempos tan difíciles y adversos.

En ambos lugares el Espíritu Santo se movió en libertad y bañó a la congregación con Su dulce y poderosa presencia.  Y renovó nuestro espíritu, mente y cuerpo, para que sigamos el Camino que iniciamos en Cristo y avancemos en Su reino.

Así que, no podemos sino alabar a Dios y darle gracias por Su amor, bondad y misericordia para con nosotros Sus hijos e hijas.  Porque nos dirige y nos bendice, para que podamos seguir siendo de bendición.  Porque nos visita, nos renueva y nos alienta a avanzar y a crecer en todo hacia Él.


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EL FRUTO DEL ESPÍRITU III
Por José Belaunde M.

Fidelidad, mansedumbre y templanza conforman el último artículo de la serie El fruto del Espíritu Santo. ¿Son estos frutos visibles en su vida? ¿Sabe diferenciarlos? El Espíritu Santo desea producir fruto en nosotros, entonces, ¿para qué esperar más? Empecemos hoy a vivir una vida marcada por el Espíritu.

Notas del autor:

1. Citadas por John Sanderson en The Fruits of the Spirit.
2. En ambos casos «espíritu» debe entenderse en el sentido de «disposición de ánimo».
3. Esta palabra proviene de la preposición en y de la palabra kratos, que quiere decir fuerza, poder, gobierno.
4. En este párrafo, Pablo señala que si bien mi libertad en Cristo no puede ser juzgada por la conciencia ajena, —es decir por las escrúpulos o prejuicios de otro.— debo guardar consideraciones con aquellos cuya conciencia es débil por ignorancia y que pueden ser fácilmente escandalizados. Compárese con 1 Co 8.1–13.

Si desea leer la Primera parte de este estudio, puede hacer click aquí.

Fuente:
El Fruto del Espíritu


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EL FRUTO DEL ESPÍRITU II
Por José Belaunde M.

Si le preguntaran a su familia, amigos, compañeros de trabajo y hermanos de su congregación sobre usted, ¿sus respuestas expresarían que los frutos del Espíritu Santo son una realidad visible y constante en su vida? En esta segunda parte meditamos sobre la paciencia, la benignidad y la bondad, y la diferencia entre estas.

La paciencia
La paciencia es la cualidad que endulza las relaciones humanas, que nos permite sonreír frente a los desplantes y torpezas ajenas. Es la cualidad que los padres necesitan para cuidar a sus hijos pequeños y para educar a los más grandes. Es esa cualidad indispensable para llevarnos bien con los compañeros de trabajo y con nuestros colegas. Es la cualidad que permite a los maestros soportar a sus alumnos tumultuosos y a estos a su profesor malhumorado. Es la cualidad que nos permite soportar con buen ánimo y sin quejarnos las penurias y las enfermedades. En fin, es una virtud necesaria para todas las etapas de la vida y que se aprende solo ejercitándose en ella, esto es, sufriendo de buena gana las molestias de la vida.

La paciencia es una consecuencia o manifestación del amor, y es apropiado que en la enumeración de los aspectos del fruto del Espíritu, venga después de la paz, pues se ha definido a la paciencia como la ciencia de la paz, la ciencia de mantener la calma en medio de la tempestad.

Es muy singular que la palabra «paciencia» sea casi exclusiva de las epístolas y de Apocalipsis. Solo aparece dos veces en los Evangelios y dos veces en el Antiguo Testamento (en Job y en Proverbios), aunque el concepto sí está presente en las descripciones de Dios como tardo o lento para la ira (Ex 34:6; Nm 14:18, etc.) (Nota 1).

La paciencia en efecto, es una cualidad del carácter de Dios, quien, como dice Pedro, es «paciente con nosotros porque no quiere que ninguno se pierda sino que todos vengan al arrepentimiento» (2 Pe 3.10).

Básicamente son dos las palabras griegas del Nuevo Testamento que se traducen por «paciencia»: makrozumía y hupomoné. La primera es la que usa Pablo en Gálatas 5:22. Viene de makro (largo) y zumía (pasión, ira). El adjetivo makrozumós denota al que demora en airarse. Su significado puede traducirse también por «longanimidad», palabra que ha caído en desuso, pero que expresa bien el sentido de «ánimo largo», que posee la persona tenaz, perseverante.

La segunda palabra, que es la más frecuentemente usada, viene de hupo (debajo) y moné (permanecer), esto es, permanecer debajo. Es la cualidad del que soporta sin moverse, del que no cede ante las circunstancias desfavorables.

En general, makrozumía se refiere a la paciencia que ejercitamos respecto de las personas (por lo que a veces se traduce también como «tolerancia» o «mansedumbre») y hupomoné, la que ejercemos frente a las circunstancias.

Pablo nos exhorta a soportarnos unos a otros con paciencia (Ef 4:2), a sobrellevar los defectos ajenos, así como ellos deben soportar los nuestros, a fin de guardar la unidad del cuerpo de Cristo. En varias ocasiones él se propone a sí mismo como ejemplo de paciencia (2Cor 6:4).

Él escribe que soportar las tribulaciones produce paciencia, y la paciencia, carácter probado, el cual, a su vez, engendra esperanza (Ro 5:5). Santiago, por su lado, nos exhorta a gozarnos en las pruebas que producen paciencia (Stg 1:3–4) y nos pone como ejemplo a los profetas antiguos y al patriarca Job (5:10-–11).

Pero nuestro mejor ejemplo de paciencia es Jesucristo pues nadie soportó de manos humanas un tratamiento tan cruel como el que le fue infligido; que «como cordero fue llevado al matadero y como oveja delante de sus trasquiladores enmudeció y no abrió su boca» (Is 53:7).

Si hemos de entrar en el reino de Dios a través de muchas tribulaciones, como dice Pablo (Hch 14:22), ¡cuán necesaria nos es la virtud de la paciencia para sobrellevarlas! Recordemos que la grandeza del alma se revela más en las adversidades que en los triunfos.

Jesús dijo que el labrador limpia el sarmiento para que dé más fruto. No hay poda que no sea dolorosa. Por eso debemos soportar la disciplina de Dios con la paciencia de la vid que no protesta (Hb 12:7–9).

Hay un pasaje en Colosenses en que las dos palabras griegas mencionadas arriba aparecen juntas y en el que se dice que hemos sido fortalecidos con todo poder «...para tener paciencia y longanimidad». Uno esperaría que la finalidad del fortalecimiento es hacer grandes hazañas. Pero no es así. Se nos fortalece para que seamos pacientes y perseverantes, cualidades que son necesarias para la realización del ministerio cristiano, esto es, para servir a los demás «con gozo». El propósito de este aspecto del fruto del Espíritu, no es imponerse sobre los demás, sino soportar las pruebas y dificultades, lo cual puede ser a veces una hazaña mayor que los hechos notables que el mundo admira. La paciencia es por ello una marca del temperamento cristiano, indispensable para el ministro del Evangelio (2 Ti 4:2; 2Cor 6:4–6) a causa de la oposición del enemigo que deberá afrontar y de la perseverancia que deberá ejercer para predicar a tiempo y a destiempo.

El recordado maestro pentecostal británico, Donald Gee, hace la interesante observación de que las pruebas nos vuelven amargos o tiernos, dependiendo del espíritu con que las encaremos, si con rebeldía o desaliento, o si con resignación o agradecimiento. Agregaría que las adversidades, llevadas con paciencia son nuestras mejores amigas porque templan nuestro carácter y nos preparan para afrontar mayores pruebas y ganar mejores victorias.

La paciencia está ligada a otras virtudes emparentadas y en las que se apoya. Por ejemplo, de Job podemos decir que tuvo no solo paciencia cuando perdió toda su fortuna y a sus hijos, sino que demostró tener una gran ecuanimidad pues no perdió la calma junto con sus bienes. Cuanto más apegados estemos a los bienes de este mundo más sufriremos por su pérdida, pero si les damos su justo valor recordando que son transitorios, no nos desesperaremos si nos despojan de ellos. El desapego es por ello una cualidad necesaria en ciertas circunstancias para ejercer paciencia frente a la adversidad, como lo demostró el mismo Job.

Si la paciencia es una manifestación de madurez, el defecto contrario, la impaciencia, es una manifestación de inmadurez. La impaciencia aborta con frecuencia el fruto de nuestras labores pues no sabemos esperar el resultado y nos desanimamos cuando el fruto demora en mostrarse. Por eso Santiago nos pone como ejemplo al labrador que espera con paciencia que salga y crezca el brote de la semilla mientras aguarda la lluvia temprana y la tardía (Stg 5.7). La paciencia está ligada a la espera, esto es, necesita como apoyo no solo a la fe que la sostenga sino también a la esperanza que la aliente y haga otear en el horizonte la ansiada victoria.

La benignidad y la bondad
¿En qué se diferencian estos dos aspectos del fruto del Espíritu? Pareciera como si el apóstol hubiera yuxtapuesto dos sinónimos para expresar una misma cualidad. Pero no es así. Aunque afines, hay una diferencia entre ambas virtudes. Para decirlo de una manera simple, la benignidad (jrestótes) es una virtud principalmente pasiva, receptiva; la bondad (agazosúne) es activa. La benignidad es la disposición de carácter que acoge a los demás con amabilidad, con cariño, con ternura, con una actitud benevolente, tolerante, y que, por consiguiente, inspira confianza.

La persona benigna sabe escuchar sin impacientarse por la torpeza de la ignorancia ajena, o por la timidez del que se le acerca; trata sin dureza, sin maltratar, perdonando. La benignidad es lo contrario de la severidad, de la aspereza del malhumorado, o de la frialdad del indiferente.

La benignidad es tanto más valiosa y necesaria cuanto más humilde sea la persona que se acerca. Por lo general la gente suele tratar mal a las personas humildes y bien a las poderosas, como si estas lo merecieran y las otras no. Esa conducta quizá se deba al miedo o al respeto que los poderosos les inspiran.

Pero Pablo nos propone una conducta diferente al hablar del cuerpo de Cristo. Dice que las partes más débiles son las que reciben o necesitan mayor honor, mientras que las más apreciadas no lo necesitan tanto.

Él escribe acerca de los miembros del cuerpo refiriéndose figuradamente a las personas: «Los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios; y aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y a los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo dando más abundante honor al que le faltaba.» (1Cor. 12:22–-24).

Las personas más necesitadas deben ser tratadas con más cariño, con más cortesía, con más benevolencia. Los que están en mejor posición material o social no necesitan ser tratados con igual consideración, porque disponen de lo necesario (2).

Pablo ha escrito en varios pasajes acerca del modo cristiano de tratar al prójimo: «Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándonos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo» (Ef 4.32).

En otro lugar relaciona la benignidad con la misericordia, la humildad, la mansedumbre, la paciencia (Col 3.12). Esas son virtudes afines que suelen ir juntas, aspectos diversos del amor que, como una piedra preciosa, presenta diversas facetas de luz.

Pablo también escribe: «Vuestra gentileza sea conocida por todos» (Fil 4.5). De la persona gentil no sale ninguna palabra descortés, que no sea amable, así como de una misma fuente no puede brotar agua dulce y amarga (Stg 3.11).

La buena educación, las buenas maneras, dicho sea de paso, son una cualidad cristiana, una manifestación muy valiosa del amor al prójimo, pues facilitan las relaciones humanas, aunque a veces los paganos la practiquen mejor que los cristianos. Tienen de qué avergonzarnos.

El cristiano maduro trata a las personas que le han sido encomendadas con ternura, como la nodriza cuida a sus propios hijos. (1Ts 2.6).

En la segunda carta a Timoteo el apóstol da a su discípulo algunas pautas acerca de cómo debe comportarse. El siervo de Dios —dice— no debe ser pleitista, sino amable con todos; que corrija con mansedumbre, no con dureza. (2 Ti 2.24–25) Porque ¿cómo podría atraer a nadie a los pies de Cristo si se comporta de una manera opuesta a la de su Maestro que era benigno y misericordioso (2 Co 10.1)? ¿Si trata al inconverso con aspereza, duramente, o si se mofa de sus creencias y devociones? Él debe conducir a los pecadores al arrepentimiento mediante una actitud benigna como Cristo a la samaritana.

El apóstol Santiago escribe que la sabiduría que viene de lo alto es benigna, amable, pacífica, llena de misericordia y de buenos frutos (Stg 3.17). El que es realmente sabio debe comportarse de esa manera; no puede ser altanero, prepotente, intolerante. Así puede obrar la sabiduría del mundo, que es soberbia y se jacta de la vastedad de sus conocimientos y de sus logros. Pero la sabiduría que procede de Dios refleja la benevolencia de su naturaleza.

¿Qué trato damos nosotros a las personas que se nos acercan? ¿Somos toscos, fríos, distantes, hirientes? ¿O somos acogedores, amables, sonrientes? ¿Escuchamos con cariño e interés lo que nos cuentan, o lo hacemos desdeñosamente? La benignidad marca la diferencia.

Pensemos un momento: Las personas con las que nos hemos topado el día de hoy o ayer ¿cómo nos trataron? ¿Benignamente o todo lo contrario? ¿Y cómo nos sentimos? Pues de manera semejante se sienten los demás según cómo los tratamos. Nuestro testimonio cristiano depende mucho de cómo tratemos a la gente, es decir, de que seamos benignos.

De otro lado la bondad (agazosúne) es una virtud activa. Es el amor en acción, que acude de prisa a socorrer donde quiera que haya una necesidad; está siempre dispuesta a hacer el bien y lo hace.

Este es uno de los más sobresalientes rasgos del carácter de Dios —tal como lo describe el Antiguo Testamento— que todo lo hace para el bien de sus criaturas y está siempre supliendo sus necesidades, aunque los hombres no se acuerden de Él.

Dios hace brotar el agua de las fuentes para dar de beber a las bestias del campo; riega la tierra mandando su lluvia para fecundar las cosechas. Él provee de alimento a las aves del cielo y hace brotar la hierba para saciar el hambre del ganado y el trigo para el hombre. (Sal 104:10-–14).

Dios no descansa ni duerme cuidando al hombre, dice el salmista (Sal 121:4); protege a sus hijos en peligro enviando a los ángeles del cielo que obedecen sus órdenes (Sal 91:11-–12).

Pero sobre todo, mandó a su Hijo a salvarnos y está siempre dispuesto a perdonarnos. La bondad de Dios debería impulsarnos a ser semejantes a Él para obrar siempre a favor del prójimo que se encuentra en peligro (Pr 24:11-–12). Jesús fue un ejemplo de bondad, pues pasó su tiempo cuando caminó en la tierra haciendo bienes, resucitando a los muertos y sanando a los enfermos (Hch 10:38). La bondad nunca se cansa de hacer el bien y está siempre buscando oportunidades para ser de beneficio para los otros. Por eso Pablo exhorta a los ricos a ser «ricos en buenas obras», porque les es más útil que ser ricos en dinero (1 Ti 6:18).

Jesús nos ha dejado un gran ejemplo de la bondad que actúa a favor del prójimo en la parábola del Buen Samaritano. Ahí tenemos ejemplificado el cuidado, el propósito benéfico, la generosidad, el sentido de sacrificio y de responsabilidad que debe manifestar el creyente bondadoso con el hermano caído si quiere ser imitador de Dios.

Pero la bondad no siempre es blanda. Tiene que estar dispuesta a suprimir el error y a corregir los abusos con energía cuando sea necesario, como cuando Jesús expulsó a los mercaderes del templo que habían convertido la casa de su Padre en una cueva de ladrones. No que Él no fuera bueno ni que actuara cruelmente, sino que fue el celo por la casa de su Padre lo que lo impulsó a actuar de esa manera (Jn 2:13-–17).

Cuanto más intimidad tengamos con Dios mayor será la acción del Espíritu Santo en nosotros haciendo brotar su fruto. ¿Por qué hay tanta gente que actúa de una manera desconsiderada y cruel? Porque están alejados del conocimiento de Dios. Si lo conocieran no obrarían de esa manera.

La benignidad y la bondad se parecen, pero no son lo mismo. Son dos aspectos complementarios pero diferentes del amor de Dios (3).

Notas del autor:

(1) Podría argumentarse que la importancia que el Nuevo Testamento da a la virtud de la paciencia denota la influencia que tuvo la ética estoica en el pensamiento cristiano. La idea no es del todo descabellada pues son varios los términos del estoicismo que incorporó la doctrina cristiana (Logos, conciencia, virtud, culto racional, etc.) Pablo estaba familiarizado con el pensamiento estoico pues cita a un autor perteneciente a esa corriente. Los puntos de contacto entre el estoicismo y el cristianismo son tantos que en un tiempo circuló la leyenda de que el filósofo Séneca se había convertido al cristianismo, la cual se plasmó en un colección de cartas apócrifas del filósofo al apóstol.

(2) Mi padre solía decir —quizá inspirándose en Pablo— que cuanto más humilde es una persona con más cortesía debe ser tratada. Ese era un principio que él practicaba. Por eso la gente humilde lo quería a él tanto.

(3) Los autores griegos clásicos emplean la palabra jrestótes en contextos diversos aunque afines, pero no es fácil encontrarle una traducción perfecta en los idiomas modernos. Por su lado, agazosúne es una de las palabras con que la religión revelada ha enriquecido al griego tardío. Sólo ocurre en la traducción al griego del Antiguo Testamento (Septuaginta), en el Nuevo Testamento y en los escritos que dependen de este. Agazosúne y jrestótes (sustantivos) figuran en el Nuevo Testamento solo en los escritos de Pablo. Jrestótes es una virtud que penetra toda la personalidad y el carácter, que suaviza lo que es áspero y austero. El vino que ha madurado con el tiempo es jrestós (adjetivo en Lc 5.39) y el yugo de Cristo es jrestós (ídem Mt 11.30). Jesús desplegó su agazosúne cuando expulsó a los mercaderes del templo (Mt 21.13) y cuando profirió palabras severas contra los fariseos (Mt 23), porque su bondad lo movió a hacer prevalecer la verdad y a corregir el error. Pero no se puede decir que esas acciones muestren su jrestótes. Más bien desplegó su jrestótes cuando acogió a mujeres pecadoras (Lc 7.37–50; Jn 8.2–11) y en su trato benévolo con niños (Lc 19.13–14); en su diálogo con la samaritana (Jn 4) y en cómo se dirigió a Zaqueo (Lc 19.1–10). Esta jrestótes se identificó de tal manera con el ministerio de Cristo que Tertuliano (escritor cristiano del siglo II) pudo decir que, en los labios de los paganos romanos, Christus se convirtió en Chrestos, y Christiani, en Chrestiani, aunque con un matiz de desprecio. La mentalidad del mundo no aprecia la benignidad que solo se inclina hacia el prójimo sin pensar en el provecho propio. (Tomo esta información del interesante capítulo que R.C. Trench, dedica a estas dos palabras en su libro Sinónimos del Nuevo Testamento).

Fuente:
El Fruto del Espíritu

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