LIDERAZGO SEGÚN EL REINO DE DIOS III
Liderazgo de servicio en el Nuevo Testamento
LIDERAZGO DE SIERVO
Jesús tomó tiempo para explicar la forma de dirigir (Mt. 20:25-28). Él pronunció "No así vosotros", y dejó claro que los discípulos nunca deberían emplear métodos de manipulación egoísta de liderazgo. En lugar de ello, los que siguen a Jesús deben ser siervos de todos".
A. Servicio y liderazgo pueden coexistir
Una mirada inicial a las palabras "servicio" y "liderazgo" parecen de alguna manera contradictoria. Por un lado, un siervo es una persona empleada por otra, y que hace la voluntad de su patrón. La seguridad de su trabajo depende de esto, así como su honor como siervo contratado. Servicio implica actividad responsable, posición subordinada y espíritu sumiso.
Por otro lado, liderazgo implica iniciativa. Envuelve dirección, influencia y motivación. Requiere actividad previa, creatividad, enfoque y la edificación de otros para que juntos puedan producir más de lo que cada persona puede hacer individualmente. Liderazgo es saber a dónde se dirige uno, y tener la habilidad de inspirar a otros a ir en esa dirección.
¿Cómo pueden unirse estos dos conceptos? (Vea el cuadro abajo). Mientras el liderazgo describe el "Qué" de nuestro trabajo, el servicio dirige fundamentalmente el "Cómo" de nuestro trabajo (las necesidades de los demás). Dirigimos como siervos. Ser un "líder" en el sentido del mundo no requiere servicio. Sin embargo, en la tarea de los movimientos de fundar iglesias, es una obligación.
B. Principios cristianos concernientes a la motivación y el liderazgo:
LA ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO SOBRE EL LIDERAZGO DE SERVICIO
Jesús y los apóstoles no sólo enseñaron sobre el liderazgo de servicio, sino también lo demostraron con sus vidas. Su ejemplo debe retarnos mientras ministramos hoy día.
A. El ejemplo y la enseñanza de Jesús
Jesús enseñó y modeló el liderazgo de servicio durante Su ministerio terrenal (Jn. 8:28-29). Él claramente enseñaba que el liderazgo no debería ser para servirse a sí mismo (Mt. 20:25-28; Jn. 13:1-16). Jesús puso a un lado Su propia honra para servir, para finalmente llevarle en Su ministerio único a morir por aquellos a los que dirigía (Fil. 2:1-11). Él tomó la forma de siervo para llevar nuestra carga de pecado. él invitó a los perdidos venir a Él para encontrar el reposo de sus cargas. Él dijo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga." (Mt. 11:27-30)
Como un gran líder, Jesús inició el más asombroso movimiento de todos los tiempos, el movimiento de su Iglesia mundial. Aunque Jesús era también claramente un siervo. Qué irónico es que Jesús iniciara este movimiento del que hablamos hoy desde Su posición como siervo.
Jesús llama a Sus discípulos "amigos" y a sí mismo "siervo" (Jn. 15:15). Los discípulos no demandaron esto de Él. El rol de los discípulos era uno de los de mayor respeto y obediencia. En relaciones ordinarias, estos roles son frecuentemente revertidos. El líder demanda respeto y obediencia, mientras los seguidores buscan a un amigo y a un siervo.
Jesús también les enseñó a Sus discípulos la importancia de ser líderes-siervos. En Mateo 20:25-28, Él les advirtió no seguir el sistema de liderazgo del mundo. Sino, Él les retó a seguir Su ejemplo, dando sus propias vidas para buscar y salvar a los perdidos.
B. El ejemplo y enseñanza de Pablo.
Quizás el mejor ejemplo del corazón servicial de Pablo se ve en su primera carta a los Tesalonicenses. Mire cómo él describió su servicio entre ellos:
"Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes bien, nos portamos con ternura entre vosotros, como cuida una madre con amor a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos. Os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo, trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios." (1Tesalonicenses 2:6-9)
Claramente Pablo sentía que su posición como apóstol le obligaba a servir a otros y llevar sus cargas, en vez de ser servido. Él nos enseña hacer lo mismo:
C. El ejemplo y enseñanza de Pedro
En su primera epístola, Pedro deja bien en claro que se espera que los líderes de la iglesia sean siervos-líderes (1Pe. 5:1-4). Pedro apela como uno que vio los sufrimientos de Cristo de primera mano y aún alude a la enseñanza de Jesús en cuanto al liderazgo (Mt. 20:25-28) al instruir a los ancianos a no enseñorearse de los que les han sido confiados.
La vida de Pedro confirma que él creía lo que enseñaba. Él sufrió grandemente en el servicio del Señor. La tradición dice que Pedro fue crucificado al revés a su pedido, porque él no se sintió digno de ser crucificado en la misma posición que Cristo.
CUALIDADES DE UN LÍDER-SIERVO
El liderazgo de servicio es la perspectiva bíblica del liderazgo. En términos simples, el liderazgo de servicio significa que el líder antepone el bienestar de sus seguidores al suyo propio. Los líderes cristianos son los primeros y principales siervos. La intimidación, superioridad y el forzar a los demás nunca deben caracterizar a un líder cristiano (Mt. 20:25-28; 1Pe. 5:1-7). El líder cristiano no es un "gobernante" en el sentido de dictador (la palabra "gobernar", viene de la raíz griega: arch; nunca se usa en el Nuevo Testamento para describir las relaciones entre cristianos). En vez de ellos, él es un siervo:
CONCLUSIÓN
La actitud de un líder-siervo es que su trabajo es guiar a otros a hacer lo que Dios quiere de ellos. Su trabajo no es "enseñorearse" de los demás, o manipular a las personas para hacer lo que él piensa que es mejor. En lugar de ello, está para edificar a los demás en todas las áreas de la vida y del ministerio. El éxito de un líder-siervo es medido por los logros en las vidas de aquellos a los que él dirige.
Un líder-siervo se da cuenta que ante Dios está al mismo nivel de aquellos a los que dirige. Su autoridad para guiarlos no es realmente suya, sino de Dios, por lo que él no es libre de usar esa autoridad en lo que él desee. Él debe ser esa autoridad de la misma manera que Jesús lo hizo, como un siervo para aquellos a los que dirigía.
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Fuente: Liderazgo, Curso Omega, Manual IV, pp. 87-89
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Liderazgo según el reino de Dios I
Liderazgo de servicio en el Nuevo Testamento
LIDERAZGO DE SIERVO
Jesús tomó tiempo para explicar la forma de dirigir (Mt. 20:25-28). Él pronunció "No así vosotros", y dejó claro que los discípulos nunca deberían emplear métodos de manipulación egoísta de liderazgo. En lugar de ello, los que siguen a Jesús deben ser siervos de todos".
A. Servicio y liderazgo pueden coexistir
Una mirada inicial a las palabras "servicio" y "liderazgo" parecen de alguna manera contradictoria. Por un lado, un siervo es una persona empleada por otra, y que hace la voluntad de su patrón. La seguridad de su trabajo depende de esto, así como su honor como siervo contratado. Servicio implica actividad responsable, posición subordinada y espíritu sumiso.
Por otro lado, liderazgo implica iniciativa. Envuelve dirección, influencia y motivación. Requiere actividad previa, creatividad, enfoque y la edificación de otros para que juntos puedan producir más de lo que cada persona puede hacer individualmente. Liderazgo es saber a dónde se dirige uno, y tener la habilidad de inspirar a otros a ir en esa dirección.
¿Cómo pueden unirse estos dos conceptos? (Vea el cuadro abajo). Mientras el liderazgo describe el "Qué" de nuestro trabajo, el servicio dirige fundamentalmente el "Cómo" de nuestro trabajo (las necesidades de los demás). Dirigimos como siervos. Ser un "líder" en el sentido del mundo no requiere servicio. Sin embargo, en la tarea de los movimientos de fundar iglesias, es una obligación.
B. Principios cristianos concernientes a la motivación y el liderazgo:
- Las personas son hechas a imagen de Dios y por lo tanto tienen un valor intrínseco (Gén. 1:27-28).
- Las personas son motivadas para realizar sus actividades con excelencia en reconocimiento de que todas las cosas son hechas para la gloria de Dios (Col. 3:23).
- Las personas no crecerán y no se desarrollarán a menos que se confíe en ellas y se les de libertad para fallar y lograr el éxito.
- Un líder es puesto por Dios y asume autoridad por Él (Ro. 13:1).
- Los líderes exitosos ven a los demás como sus amigos, no como un subordinado, e intereactúan con ellos con un espíritu de apertura y humildad (Jn. 15:15).
LA ENSEÑANZA DEL NUEVO TESTAMENTO SOBRE EL LIDERAZGO DE SERVICIO
Jesús y los apóstoles no sólo enseñaron sobre el liderazgo de servicio, sino también lo demostraron con sus vidas. Su ejemplo debe retarnos mientras ministramos hoy día.
A. El ejemplo y la enseñanza de Jesús
Jesús enseñó y modeló el liderazgo de servicio durante Su ministerio terrenal (Jn. 8:28-29). Él claramente enseñaba que el liderazgo no debería ser para servirse a sí mismo (Mt. 20:25-28; Jn. 13:1-16). Jesús puso a un lado Su propia honra para servir, para finalmente llevarle en Su ministerio único a morir por aquellos a los que dirigía (Fil. 2:1-11). Él tomó la forma de siervo para llevar nuestra carga de pecado. él invitó a los perdidos venir a Él para encontrar el reposo de sus cargas. Él dijo: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y hallaréis descanso para vuestras almas, porque mi yugo es fácil y ligera mi carga." (Mt. 11:27-30)
Como un gran líder, Jesús inició el más asombroso movimiento de todos los tiempos, el movimiento de su Iglesia mundial. Aunque Jesús era también claramente un siervo. Qué irónico es que Jesús iniciara este movimiento del que hablamos hoy desde Su posición como siervo.
Jesús llama a Sus discípulos "amigos" y a sí mismo "siervo" (Jn. 15:15). Los discípulos no demandaron esto de Él. El rol de los discípulos era uno de los de mayor respeto y obediencia. En relaciones ordinarias, estos roles son frecuentemente revertidos. El líder demanda respeto y obediencia, mientras los seguidores buscan a un amigo y a un siervo.
Jesús también les enseñó a Sus discípulos la importancia de ser líderes-siervos. En Mateo 20:25-28, Él les advirtió no seguir el sistema de liderazgo del mundo. Sino, Él les retó a seguir Su ejemplo, dando sus propias vidas para buscar y salvar a los perdidos.
B. El ejemplo y enseñanza de Pablo.
Quizás el mejor ejemplo del corazón servicial de Pablo se ve en su primera carta a los Tesalonicenses. Mire cómo él describió su servicio entre ellos:
"Tampoco buscamos gloria de los hombres, ni de vosotros ni de otros, aunque podíamos seros carga como apóstoles de Cristo. Antes bien, nos portamos con ternura entre vosotros, como cuida una madre con amor a sus propios hijos. Tan grande es nuestro afecto por vosotros, que hubiéramos querido entregaros no sólo el evangelio de Dios, sino también nuestras propias vidas, porque habéis llegado a sernos muy queridos. Os acordáis, hermanos, de nuestro trabajo y fatiga; cómo, trabajando de noche y de día, para no ser gravosos a ninguno de vosotros, os predicamos el evangelio de Dios." (1Tesalonicenses 2:6-9)
Claramente Pablo sentía que su posición como apóstol le obligaba a servir a otros y llevar sus cargas, en vez de ser servido. Él nos enseña hacer lo mismo:
- "Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles y no agradarnos a nosotros mismos." (Ro. 15:1)
- "También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos." (1Tes. 5:14)
- "Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo con espíritu de mansedumbre, considerándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo." (Gál. 6:1-2)
C. El ejemplo y enseñanza de Pedro
En su primera epístola, Pedro deja bien en claro que se espera que los líderes de la iglesia sean siervos-líderes (1Pe. 5:1-4). Pedro apela como uno que vio los sufrimientos de Cristo de primera mano y aún alude a la enseñanza de Jesús en cuanto al liderazgo (Mt. 20:25-28) al instruir a los ancianos a no enseñorearse de los que les han sido confiados.
La vida de Pedro confirma que él creía lo que enseñaba. Él sufrió grandemente en el servicio del Señor. La tradición dice que Pedro fue crucificado al revés a su pedido, porque él no se sintió digno de ser crucificado en la misma posición que Cristo.
CUALIDADES DE UN LÍDER-SIERVO
El liderazgo de servicio es la perspectiva bíblica del liderazgo. En términos simples, el liderazgo de servicio significa que el líder antepone el bienestar de sus seguidores al suyo propio. Los líderes cristianos son los primeros y principales siervos. La intimidación, superioridad y el forzar a los demás nunca deben caracterizar a un líder cristiano (Mt. 20:25-28; 1Pe. 5:1-7). El líder cristiano no es un "gobernante" en el sentido de dictador (la palabra "gobernar", viene de la raíz griega: arch; nunca se usa en el Nuevo Testamento para describir las relaciones entre cristianos). En vez de ellos, él es un siervo:
- El líder-siervo mantiene y edifica unidad (Ef. 4:3). Evita discusiones innecesarias acerca de posesiones, crédito o territorio.
- Los líderes-siervos no son amenazados por los logros y habilidades de otros. En lugar de ello, ellos reconocen el valor de esos esfuerzos y los usan para ayudar a lograr los objetivos del grupo.
- Es un "edificador" de los demás. El líder-siervo trabaja para animar y motivar a otros de toda manera posible. Ellos celebran las victorias de los demás, sin importar cuán pequeñas sean.
- Los líderes-siervos promueven el seguimiento de los diferentes asuntos, mientras mantienen un espíritu de mansedumbre y consideración por otros.
- Los líderes-siervos hablan bien de los demás todo el tiempo.
- El líder-siervo busca construir una base de líderes amplia para dirigir junto con él.
- Los líderes-siervos reconocen y usan la autoridad apropiadamente (posicional, relacional, personal o espiritual).
- Un líder-siervo no obtiene su significado, dignidad o reputación de la posición que ocupa.
- Un líder-siervo no hace decisiones basado en su progreso, desarrollo, comodidad, aumento de autoridad posición a expensas de aquellos a los que sirve.
- El compromiso de un líder-siervo con sus seguidores para su progreso, sus ministerios, y su crecimiento personal es una expresión clave de su amor.
- Un líder-siervo desarrolla a otros líderes-siervos, con lo que provee una base fuerte de liderazgo para nuevas iglesias que se reproducen.
CONCLUSIÓN
La actitud de un líder-siervo es que su trabajo es guiar a otros a hacer lo que Dios quiere de ellos. Su trabajo no es "enseñorearse" de los demás, o manipular a las personas para hacer lo que él piensa que es mejor. En lugar de ello, está para edificar a los demás en todas las áreas de la vida y del ministerio. El éxito de un líder-siervo es medido por los logros en las vidas de aquellos a los que él dirige.
Un líder-siervo se da cuenta que ante Dios está al mismo nivel de aquellos a los que dirige. Su autoridad para guiarlos no es realmente suya, sino de Dios, por lo que él no es libre de usar esa autoridad en lo que él desee. Él debe ser esa autoridad de la misma manera que Jesús lo hizo, como un siervo para aquellos a los que dirigía.
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Fuente: Liderazgo, Curso Omega, Manual IV, pp. 87-89
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