C.C. Hay Paz con Dios

EL ESPÍRITU DE RELIGIÓN
Cómo ser libre del espíritu religioso
Por Dr. C. Peter Wagner
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¿QUÉ SABEMOS COMO CUERPO DE CRISTO SOBRE EL ESPÍRITU DE RELIGIÓN?

Francamente, no creo que sepamos mucho sobre este tema. Sabemos que es malo. Sabemos que no nos gusta. Sabemos que debemos enfrentarlo o reprenderlo, y advertir a otros en su contra. Pero no sabemos mucho más.

Muchos tienen problemas con la expresión “espíritu de religión” ya que no es una expresión bíblica. No lo va a poder encontrar en una concordancia (aunque tampoco encontrará usted en una concordancia los términos “Trinidad”, “aborto” o “navidad”, solo para citar algunos ejemplos de palabras que con frecuencia usamos). La palabra “religión” solo aparece 2 veces en la Biblia. Una vez en Hechos 26.5 y se refiere al judaísmo y la otra nos dice simplemente, que la verdadera religión, como la verdadera fe, está acompañada por obras (Santiago 1.26-27).

Dada la escasa información bíblica explícita sobre el espíritu de religión, debemos depender, más que en otros temas, en buscar revelación fresca de parte de Dios. Si el Espíritu de Dios está diciendo a las iglesias que debemos aumentar nuestra advertencia sobre el espíritu de religión, lo cual creo que es así, Dios, sobrenaturalmente, nos mostrará la dirección que necesitamos tomar.

UNA DEFINICIÓN DEL ESPÍRITU DE RELIGIÓN

El espíritu de religión es un agente de Satanás asignado para impedir cambios y mantener el status quo usando engaños religiosos.

Conocemos sobre el mundo invisible de oscuridad porque lo leemos en las Escrituras y eso nos permite resumir algunas cosas: debe haber “muchos” espíritus religiosos y no solamente uno. Entonces el término “espíritu de religión” es un término genérico que puede abarcar a varios demonios.

El hermano Peter Wagner, sin pretender revelación divina, intenta explicar de manera sencilla lo que Dios mismo le ha convencido respecto a este tema:

“Imaginemos que el reino de Satanás tiene algo así como el departamento de religión de Lucifer y que hay dos divisiones principales en ese departamento, división de los religiosos no cristianos y división de los religiosos cristianos".

División de los religiosos no cristianos:
Uno de los engaños que Satanás usa para mantener a las personas lejos de la salvación es el espíritu de religión. El lema de este espíritu religioso, el cual está a cargo de controlar la división de los religiosos no cristianos, sería la lealtad. En otras palabras, este espíritu se ocupa de que un grupo o una persona en particular se mantenga leal. Tenga en cuenta que el espíritu de religión intenta, la mayor parte del tiempo, mantener el status quo. En este caso, usa la religión para impedir que la gente elija su lealtad a Jesucristo. Esto quiere decir que mantiene a los no cristianos leales a sus deidades (musulmanes a Alá, japoneses a la diosa del sol, tailandeses a Buda, católicos a María, por ejemplo).

División de los cristianos religiosos:
Sigamos suponiendo que hay ahora 2 oficinas en esta división. La primera oficina es la Oficina de Personal de Seguridad Religiosa. El objetivo primario de esta oficina es supervisar a las personas. Su tema central puede ser salvación o llenura. Promueve la idea de que perteneciendo a cierta denominación y haciendo “cosas religiosas” será salvo. Lo logra, por ejemplo, haciéndole creer a la gente que la velas prendidas tendrán algún impacto en su salvación o en la de otros, o llevando una Biblia bajo el brazo, o dejándola abierta en su casa, oficina o vehículo, o el bautismo por si mismo les haga salvos.

Si el espíritu de religión personal fracasa en impedir que la persona sea salva, entonces intentará mantener a esa persona lejos de la experiencia de la plenitud de la salvación (la vida abundante que ofrece Jesucristo desde ya). No permite que los creyentes busquen la llenura del Espíritu Santo o la libertad en Cristo, o entrar en la plenitud del propósito de Dios para sus vidas. Pablo advierte específicamente esto cuando afirma que el diablo, mediante su astucia, puede corromper las mentes y alejarlas de un compromiso puro y sincero con Cristo (2 Corintios 11.3).

La segunda oficina es la Oficina de Estructura Corporativa de Iglesia. Aquí el espíritu de religión actúa apuntando al poder religioso que determina el destino de todas las organizaciones, como las denominaciones, por ejemplo. El tema central de esta oficina son los nuevos tiempos y las sazones de Dios. La estrategia maligna detrás de esto es preservar el status quo mediante la adhesión a lo que la Biblia llama tradición de los ancianos (Mateo 15.2; Marcos 7.5).

"El espíritu de religión es un agente de Satanás asignado para impedir cambios y mantener el status quo usando engaños religiosos."

EL ESPÍRITU CORPORATIVO DE RELIGIÓN

Entender este espíritu es extremadamente importante, ya que vivimos en la Segunda Era Apostólica (a la cual el hermano Wagner pone fecha de inicio en el 2001) y estamos presenciando el cambio más radical en la manera de obrar de la Iglesia desde la Reforma Protestante. ¿Cómo manejamos cambios tan radicales como éste?

El cambio más radical registrado en la Biblia fue el cambio del Antiguo Pacto al Nuevo Pacto. Cuando Jesús se dirigió a los discípulos de Juan el Bautista, el representante prominente del Nuevo Pacto, Él utilizó la terminología “odres viejos” y “odres nuevos” (Mateo 9.16-17). Jesús dijo que, cuando Dios tiene vino nuevo para su pueblo, lo echa en odres nuevos. No lo echa en odres viejos (lo cual en una época, por supuesto, fueron sus odres nuevos).

El cambio de un odre viejo a un odre nuevo siempre encuentra una poderosa resistencia. Sin embargo, la resistencia no viene de los líderes ungidos sino por los odres viejos. Por ejemplo, Juan el Bautista, bendijo a los odres nuevos, cuando dijo: “es necesario que él crezca y que yo disminuya” (Juan 3.30). Él dijo: “El que viene después de mi….es más poderoso que yo” (Mateo 3.11). Nicodemo y Gamaliel serían otros ejemplos de líderes de odres viejos ungidos.

No, la oposición a los nuevos cambios de Dios siempre viene de los líderes no ungidos de los odres viejos. Por ejemplo, la actitud de los fariseos fue lo opuesto a la actitud de Juan el Bautista. ¡Al final los fariseos mataron a Jesús! Lo último que los fariseos hubieran deseado hacer era menguar, porque así perderían la posición de poder que estaban disfrutando en los odres viejos.

¿Qué está pasando? --se pregunta el Dr. Peter Wagner. Y esta es su respuesta a esa pregunta: “Yo veo esto, nada menos que la obra de una fuerza demoníaca a la que he llamado el espíritu corporativo de religión. Es un engaño de Satanás. No debemos permitirnos ser ignorantes de sus engaños. Por consiguiente, intentemos conocer este espíritu demoníaco tanto como sea posible".