EL EVANGELIO HOY
Un Evangelio Reformado:
Las Cinco leyes espirituales reformadas
Por Paul David Washer
El evangelio de hoy
Más de una vez me he referido, que el evangelio de hoy puede ser fácilmente REDUCIDO a Cinco Leyes Espirituales:
(1) Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestra vida.
(2) Hemos pecado y nuestro pecado nos separa de Dios.
(3) Cristo murió por nuestros pecados.
(4) Debemos hacer una oración de fe y pedir a Cristo que venga a nuestro corazón y nos salve.
(5) Si pedimos con fe, entonces podemos estar seguros que somos salvos.
"Deberíamos cambiar la primera “ley espiritual” del evangelio de hoy en día: “Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestra vida”, por: “Dios es el Creador y Señor del universo y está infinitamente interesado por Su propia Gloria"
“Somos pecadores, corruptos en naturaleza y acciones, estamos espiritualmente muertos, bajo la justa condenación de Dios y ¡totalmente dependientes de Su misericordia y poder para darnos salvación!"
ERROR 3: UN EVANGELIO INEXPLICADO.
La tercera de las “leyes espirituales” del evangelio de hoy en día es “Cristo murió por nuestros pecados”. Esto no es incorrecto, pero debemos explicar bien, ¿por qué murió? y ¿cómo murió?
El hombre perdido necesita conocer algo sobre Dios. ”Se han intercambiado (negociado) las grandes verdades del mensaje del Evangelio por pequeñas historias, divertidas ilustraciones y por nuestro testimonio personal. No estoy en contra de eso si lo que se quiere es comunicar el Evangelio a los hombres; pero cuando los medios se convierten en el Mensaje y el Mensaje no es comunicado, se comete un grave error.
Me explico, lo que Dios ha hecho en mi vida no es lo importante. ¡Lo importante es lo que Dios ha hecho en Cristo a través de Su vida y Su muerte!
REFORMA 3
Los perdidos deben entender que, lo que es de “primera importancia”, es que Cristo no sólo murió por nosotros, sino que vivió una VIDA PERFECTA para nosotros; que Él llevó nuestros pecados en la Cruz y fue hecho pecado en nuestro lugar; que Él sufrió la condenación de Dios por cada ley de Dios que nosotros hemos roto; que Él murió en nuestro lugar, separado de la comunión con Dios y aplastado bajo el peso de la ira de Dios; que Su muerte pagó la deuda de nuestro pecado ante Dios para SALVARNOS; y, que Su perfecta vida fue el regalo de justicia por la cual podemos estar ante Dios como “verdadera justicia de Dios en Cristo”:
"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él" (2 Corintios 5:21).
Otro problema es presentar la SALVACIÓN sin RESURRECCIÓN. Si Cristo no RESUCITÓ, aun estaríamos muertos en nuestros delitos y pecados.
Cualquier hombre puede morir en una cruz, pero sólo Dios puede resucitarlo. Es la RESURRECCIÓN lo que hace que la historia de la Cruz sea Evangelio (Buenas Noticias).
¡Nosotros vivimos, porque Él vive; y resucitaremos, porque Él resucitó! ¡Éste es el Evangelio!
¡Nosotros vivimos, porque Él vive; y resucitaremos, porque Él resucito! ¡Éste es el Evangelio!
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Por Paul David Washer
¿El evangelio que prevalece hoy es realmente un Evangelio? Lo que más
se predica en nuestro país y en Latinoamerica es una versión barata y diluida
del Evangelio, que es útil para edificar una membresía, pero no bueno para
edificar el Reino de Dios. Lo que se declara sobre el hombre es tan cuidadoso que
no ofende a nadie. No le muestra su condición pecadora y la necesidad de
apartarse del pecado y no hace un llamado a la disciplina comprometida y se
presenta a un Dios limitado a la tierra.
¿Porque se ha dejado de lado el Evangelio que fue una vez predicado por Jesucristo y los apóstoles?¡Debemos
recuperar El Evangelio que es gratis, pero que no es barato! Los elementos básicos
del Evangelio: La depravación del hombre, la santidad de Dios, la ley de
condenación de nuestro pecado, y la muerte de Cristo en la Cruz que compró al
pueblo de Dios de la eterna destrucción. ¿Qué es lo que el hombre debe saber y
hacer para ser salvo?
(1) Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestra vida.
(2) Hemos pecado y nuestro pecado nos separa de Dios.
(3) Cristo murió por nuestros pecados.
(4) Debemos hacer una oración de fe y pedir a Cristo que venga a nuestro corazón y nos salve.
(5) Si pedimos con fe, entonces podemos estar seguros que somos salvos.
Este evangelio ha sido
usado para dar a conocer a Cristo a millones de personas y ha resultado en la
salvación de algunos. Hay grandes defectos en la presentación del Evangelio,
las cuales deben ser corregidas, para que podamos presentar el Verdadero Evangelio de
gloria y poder...
En este mensaje quiero referirme a estas Cinco leyes y
presentar la REFORMA de las mismas.
ERROR 1: UN EVANGELIO CENTRADO EN EL HOMBRE.
El evangelio de hoy comienza con el
hombre, claramente poniéndolo en el mismo CENTRO del UNIVERSO como un ser
invaluable por quien Dios vaciaría todo el cielo para obtenerlo, esto
simplemente no es verdad. Es Dios quien está en el mismo centro del universo, y
sólo Él tiene valor infinito e intrínseco. Por el otro lado, el hombre es un
desertor en el universo, un rebelde aborrecedor de Dios que ha declarado guerra
a Su Soberano, un traidor que desea que el trono de Su Rey, sea para una criatura que
desea usurpar la gloria de Su Creador, un instrumento creado para adorar que
busca ser adorado en lugar de Dios. El Evangelio Verdadero no comienza con el
valor del hombre o el maravilloso plan de Dios para el hombre.
REFORMA 1: EL EVANGELIO ES CENTRADO EN DIOS.
El Verdadero
Evangelio comienza con una declaración del valor de Dios y Su gran interés por
Su propia gloria. Alguien ha dicho correctamente que el Evangelio no comienza
con las palabras “Porque de tal manera amó Dios al mundo”, sino con la
declaración, “en el principio Dios". No se trata de disminuir el amor de DIOS
hacia el hombre, al contrario Su amor es infinito que es difícil definirlo
humanamente ni medirlo.
Y muchos piensan que negamos el amor de DIOS, Sus milagros, etc, pero no se trata de eso, lo que se debe hacer es poner las cosas
en el orden de DIOS, porque cuando presentamos al hombre como centro, decimos
que el hombre existe para DIOS, ¡y no DIOS para el hombre que es lo
correcto!
El hombre no es el tesoro del universo, sino Dios. Y lo que Dios
hace, no lo hace principalmente por el hombre, sino por Él mismo y por Su
propia gloria y por el amor que Él tiene por Su propio nombre.
Como cristianos
que creemos la Biblia, ¿cómo diríamos que es un hombre que le atribuye a algo más
valor que a Dios o cuando un hombre relega a Dios a un segundo lugar en su
vida? Esto es IDOLATRAR al hombre ¿Por qué? Porque hay una regla en Las
Escrituras y en la misma gran estructura de la Creación que declara que Dios
está por encima de todas las cosas y que todas las cosas existen para Él. Las
Escrituras correctamente declaran en Romanos 11:36: "Porque de Él, y por Él, y para Él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén". A la luz
de lo que ha sido dicho, deberíamos cambiar la primera “ley espiritual” del
evangelio de hoy en día: “Dios nos ama y tiene un plan maravilloso para nuestra
vida”, por: “Dios es el Creador y Señor del universo y está infinitamente
interesado por Su propia Gloria".
ERROR 2: UN EVANGELIO PARA EL ENFERMO
La segunda de las “leyes espirituales” del
evangelio de hoy dice que “hemos pecado y nuestro pecado nos separa de Dios”.
El problema es que nosotros no solamente hemos PECADO, sino que somos
PECADORES, no solamente hacemos cosas incorrectas, sino que somos incorrectos.
El Evangelio no es buenas noticias para el enfermo o para el que se está
muriendo. ¡El Evangelio es buena noticia para el que está muerto! Porque esa es
nuestra condición delante de DIOS, según Efesios 2:1 “…cuando estabais muertos en
vuestros delitos y pecados".
Frecuentemente se predica que el hombre es como un
enfermo en su lecho de muerte y que Dios es el doctor y el Evangelio es la
medicina y que Dios está parado frente al enfermo con una cuchara llena de
medicina y que el hombre debe dar el primer paso, debe responder al deseo de Dios
de salvarlo y abrir su boca para recibir la medicina. ¡Esto es absurdo!
Las
Escrituras no dicen que el hombre es PECADOR-ENFERMO sino PECADOR-MUERTO. ¡Un
hombre muerto no puede responder a ningún mensaje, no importa cuan cariñoso seas! No puede ni dará el primer paso de modo que Dios haga el resto.
REFORMA 2: LA SALVACIÓN ES PODER DE DIOS.
La salvación no es la decisión del hombre de aceptar la ayuda de Dios, sino el
PODER de Dios por el cual el pecador es RESUCITADO y recibe gracia para
ARREPENTIRSE de sus pecados y CREER para que de esa manera sea SALVO.
Al
predicar debemos decir que el hombre es pecador, y que está muerto
espiritualmente, sin capacidad de obedecer a DIOS, totalmente destituido de la
GLORIA y de la esperanza, excepto de la MISERICORDIA DE DIOS; y que si Dios no obra
en favor del hombre, morirá en sus pecados y pasara la eternidad en el
infierno.
Debemos hablar de la gran necesidad que el hombre tiene de Dios y de
la urgencia de clamar al Dios de misericordia para que Él haga por ellos lo que
ellos no pueden hacer por sí mismos. A la luz de lo que ha sido dicho, podemos cambiar la
segunda “ley espiritual” de “Hemos pecado y nuestro pecado nos separa de Dios”, por: “Somos pecadores, corruptos en naturaleza y acciones, estamos
espiritualmente muertos, bajo la justa condenación de Dios y ¡totalmente
dependientes de Su misericordia y poder para darnos salvación!
“Somos pecadores, corruptos en naturaleza y acciones, estamos espiritualmente muertos, bajo la justa condenación de Dios y ¡totalmente dependientes de Su misericordia y poder para darnos salvación!"
La tercera de las “leyes espirituales” del evangelio de hoy en día es “Cristo murió por nuestros pecados”. Esto no es incorrecto, pero debemos explicar bien, ¿por qué murió? y ¿cómo murió?
El hombre perdido necesita conocer algo sobre Dios. ”Se han intercambiado (negociado) las grandes verdades del mensaje del Evangelio por pequeñas historias, divertidas ilustraciones y por nuestro testimonio personal. No estoy en contra de eso si lo que se quiere es comunicar el Evangelio a los hombres; pero cuando los medios se convierten en el Mensaje y el Mensaje no es comunicado, se comete un grave error.
Me explico, lo que Dios ha hecho en mi vida no es lo importante. ¡Lo importante es lo que Dios ha hecho en Cristo a través de Su vida y Su muerte!
REFORMA 3
Los perdidos deben entender que, lo que es de “primera importancia”, es que Cristo no sólo murió por nosotros, sino que vivió una VIDA PERFECTA para nosotros; que Él llevó nuestros pecados en la Cruz y fue hecho pecado en nuestro lugar; que Él sufrió la condenación de Dios por cada ley de Dios que nosotros hemos roto; que Él murió en nuestro lugar, separado de la comunión con Dios y aplastado bajo el peso de la ira de Dios; que Su muerte pagó la deuda de nuestro pecado ante Dios para SALVARNOS; y, que Su perfecta vida fue el regalo de justicia por la cual podemos estar ante Dios como “verdadera justicia de Dios en Cristo”:
"Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él" (2 Corintios 5:21).
Otro problema es presentar la SALVACIÓN sin RESURRECCIÓN. Si Cristo no RESUCITÓ, aun estaríamos muertos en nuestros delitos y pecados.
Cualquier hombre puede morir en una cruz, pero sólo Dios puede resucitarlo. Es la RESURRECCIÓN lo que hace que la historia de la Cruz sea Evangelio (Buenas Noticias).
¡Nosotros vivimos, porque Él vive; y resucitaremos, porque Él resucitó! ¡Éste es el Evangelio!
¡Nosotros vivimos, porque Él vive; y resucitaremos, porque Él resucito! ¡Éste es el Evangelio!
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