C.C. Hay Paz con Dios

PROGRAMA:
Creemos que este año el Señor una vez más nos ha preparado una celebración variada, poderosa y sobrenatural, para que nos preparemos mental, espiritual, emocional y aún físicamente para Su venida; por eso, nuestro lema es: "Preparados para Su venida" (basados en 1Tesalonicenses 4:16).   Pues hemos entendido que Él desea un pueblo preparado (Mateo 25:1-13).  Y el Espíritu Santo de Dios también nos viene hablando fuertemente desde el año 2010, para que nos preparemos para lo que el Señor está trayendo para nuestra ciudad, nación y en todas las naciones.

¡Dios desea que seamos un pueblo preparado y dispuesto!  Y por eso invito a todos aquellos que así se sientan dirigidos o que puedan hacerlo, a AYUNAR durante los días previos a la Fiesta de este año.  Algunos comenzaremos a partir del atardecer del lunes 10 de septiembre hasta el atardecer del 17 de septiembre.  Serán siete (7) días de ORACIÓN Y AYUNO para purificarnos y prepararnos para entrar a este nuevo ciclo de vida y bendición en el reino de Dios.

Lo que sugiero, es que hagamos durante los primeros tres días, un ayuno parcial de purificación con frutas (en jugos o enteras y agua); luego en los siguientes tres días un ayuno parcial con frutas (en jugos o enteras)  y ensaladas; y para el último y séptimo día un ayuno parcial con frutas en la mañana, sopa de verduras y ensalada al mediodía y frutas y ensalada para la cena.  ¡Recuerde es una sugerencia!  No es un mandamiento...  Ore y pídale dirección al Señor y siga Sus instrucciones.

Usted decidirá si hace un día, tres días o siete días de ayuno parcial.  Pero en especial para los primeros tres días haga el ayuno solo con frutas y agua.  Y ahora le doy la sugerencia de las frutas y la explicación:
1.  El primer día, consuma tamarindo, preferiblemente en jugo endulzado con miel o azúcar morena.  ¡No use azúcar blanca, pues contiene mucha toxina!  Y recuerde que éste es un ayuno de purificación y preparación.  El tamarindo es una fruta con alto contenido de vitamina C, complejo B y minerales; es un buen depurante orgánico que libera al cuerpo de toxinas y residuos; reduce la retención de líquidos, así que aumenta la diuresis; ayuda a perder peso; es recomendado para purificar el hígado y contra los gases e inflamaciones del colon.  En la literatura bíblica el hígado es el centro de las emociones, no tanto el corazón.  Cuando los autores bíblicos se refieren a las entrañas de su ser, se refieren es a este órgano purificador de nuestra sangre.  Así que, qué mejor inicio que ¡comenzar a purificar el principal órgano purificador de nuestro cuerpo y el centro de nuestras emociones!  Por lo tanto, ese día podemos orar por nuestro corazón, para que el Señor limpie, renueve y transforme nuestro corazón o ser interior.
2.  El segundo día, consuma lechoza o papaya, igualmente ya sea en jugo o entera.  Si la prepara en jugo pudiera añadirle algo de jugo de limón.  La lechoza igualmente tiene alto contenido de vitaminas del complejo B, A, C y D, además de minerales; es un excelente antioxidante; favorece y ayuda al sistema digestivo purificando el colon e intestinos; también es un buen diurético, combate enfermedades de la piel y los trastornos menstruales; y es un poderoso anti-cancerígeno.  Si se consume entera, se recomienda comer con una pequeña porción de sus semillas.  La lechoza o papaya es una excelente fruta purificadora del sistema digestivo, el hígado y nuestro cuerpo; así que, ese día podemos orar para consagrar nuestro cuerpo como templo del Espíritu Santo, como Casa de Dios que refleje vida, salud y fortaleza.
3. Y el tercer día, consuma en la mañana una pequeña porción de ciruela pasa; luego a la media hora consuma jugo puro de manzana (preferiblemente no colado) y consuma el jugo poco a poco.
Si tiene mucho problema estomacal, entonces prepare y consuma un jugo "Tres en Uno" (zanahoria, naranja y remolacha, con un poco de limón); si lo quiere endulzar, use miel o azúcar morena.  Y entre ese jugo y el mediodía tome el jugo puro de manzana (preferiblemente no colado).
Al mediodía prepare un jugo con manzana y uvas negras (moradas) o verdes.  Y para la cena, repita el jugo "Tres en Uno".  Con estos jugos buscamos purificar nuestra sangre, sistema digestivo y circulatorio; así que, hacemos bien en orar al Señor también pidiéndole que limpie con Su preciosa sangre nuestra sangre, que purifique todo nuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, para la gloria de Su Nombre y Sus propósitos.

Si solo puede hacer un día de ayuno, entonces tome estos jugos entre tres a cuatro veces en el día, como sigue: Desayuno (07:00-08:00): En la primera hora tome solo dos vasos de agua, luego a la media hora un jugo de tamarindo.  Almuerzo (12:00-13:00): Tome dos vasos de agua, luego a la media hora un jugo de lechoza/papaya con limón.  Merienda (05:00-06:00): Tome dos vasos de agua, luego a la media hora un jugo de manzanas con uvas con algo de miel.  Cena (09:00-10:00): tome un vaso de agua, luego a la media hora un jugo "Tres en Uno" con algo de miel.  Si desea consumir más agua durante el día, tome tanta como lo desee o su cuerpo lo resista.

Realmente está comprobado científicamente que los resultados de la purificación del cuerpo necesitan un mínimo de tres (3) días; así que le recomiendo que intente hacerlo de esa manera.  Si es su primer ayuno, entonces le sugiero que, al mediodía del segundo día, consuma por lo menos un paquetico de galleta de soda.

En los siguientes días puede consumir otras frutas tales como manzana, melón, patilla o sandía, banana o cambur, granada, durazno, etc.;  así como, verduras en sopa o caldos, junto con ensaladas varias con poco aderezo, preferiblemente al natural y sin sal.  Si va a usar sal, use muy poca, pues es otro alto contaminante al sistema circulatorio de nuestro cuerpo.

Y recuerde que todos los días, a partir de las 08:00 AM, hay personas en oración y ayuno en el Centro para la Familia de la Iglesia, en la avenida Mariño sur.

El jueves 13 de septiembre, nos reuniremos en las Sedes de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios, a partir de las 07:00 PM, para buscar el rostro del Señor en oración y pedirle que prepare nuestro corazón, mente y cuerpo para lo que Él tiene preparado para nosotros y pedirle que nos deje escuchar Su Voz en este tiempo.