LA VERDAD SOBRE LA LECHE
Ministerio de Comunicación de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios
INTRODUCCIÓN
Vivimos en la era de la información y la comunicación y ¡el desafío es grande! Primero porque ahora tenemos acceso a muchísima información, mucha de ella aún contradictoria; y segundo, el desafío es mayor, porque ahora tenemos más fuentes de acceso y medios de comunicación de esa información. Así que, se hace necesario que asumamos nuestra responsabilidad personal de filtrar, investigar, evaluar y confirmar la veracidad de la información que recibimos. Este desafío lo podemos observar tanto en el mismo seno de la Iglesia como en la sociedad...
Y uno de esos temas que requieren de nuestro estudio e investigación es sobre la veracidad de los beneficios y bondades de la leche animal y sus productos, para el consumo humano. ¿Realmente la leche de vaca es tan buena y beneficiosa como se dice?
En este artículo vamos a observar y a estudiar las conclusiones que estudios recientes han arrojado sobre las propiedades y beneficios de la leche y sus derivados, para el consumo humano.
¿Vivíamos equivocados?
Por ejemplo, se dice que la Escuela de Harvard de Salud Pública eliminó la leche de su guía de alimentación saludable, llamada Healthy Eating Plate (Plato de Comida Saludable), sustituyéndola por agua, preferiblemente. De hecho, redujo el consumo de leche a uno o dos vasos diarios solamente.
Con esto, Harvard envió un mensaje fuerte al USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) y expertos en todo el mundo con el lanzamiento de su propia guía, que reemplaza la clásica pirámide alimenticia.
Los expertos en nutrición e investigadores de la universidad la realizaron, basada en una nutrición sana, y libre de la presión política y de grupos industriales que podrían verse afectados.
La mayor prueba de ello es la ausencia total de productos lácteos, debido a que “un alto consumo de estos alimentos aumenta significativamente los riesgos de padecer cáncer de próstata y cáncer de ovario”.
En su guía Healthy Eating Plate (Plato de Comida Saludable) también mencionó que los altos niveles de grasas saturadas en la mayoría de los productos lácteos y los componentes químicos de su producción les hace un alimento que hay que evitar. Así que, deben ser sustituidos por hortalizas como lechuga, coliflor, brócoli, entre otros, y granos de diversas especies, para producir el calcio necesario y de calidad.
Los Mitos y Verdades
Mito 1.- "Se dice que la Leche reduce el hierro en los niños pequeños. Es por esto que en 1993, la Academia Nacional de Pediatría de los Estados Unidos publicó un comunicado oficial expresando que en su opinión, ningún niño debería de beber leche animal antes de los 18 meses de edad. De igual manera, contribuye a la carencia de ácidos grasos esenciales y Vitamina E."
Esta es una afirmación a medias en cuanto asociar el sangrado a la leche, o sea: es cierto que se ha visto que en niños con anemia y a los cuales se les administraban hierro junto con leche no había una mejoría en la sintomatología, sin embargo tal como podemos observar en los resultados de "Estudios sobre el hierro en el metabolismo: Otras observaciones sobre el sangrado gastrointestinal inducida por leche de vaca en lactantes con anemia por deficiencia de hierro", dicho fenómeno puede ocurrir más bien por la inmadurez del sistema gastrointestinal y que es únicamente un problema transitorio, de ahí la importancia de seguir la dieta Beikost en bebes.
Aún así no hay estudios que demuestren a ciencia cierta una relación directa, y tal como se habla en dicho estudio, se daría en niños con anemia cuyo consumo es superior al litro de leche al día.
Mito 2.- "Se dice que la leche animal estimula al cuerpo a producir mucosidad. Es por esto que cuando se sufre de un resfriado los doctores recomiendan no tomar leche."
Esto es totalmente falso, no hay relación entre la producción de mucosidad y el consumo de leche. Este mito eliminado por una investigación en la que se estudió a 600 pacientes, concluyendo que no hay relación entre el consumo de leche y la producción de mucosidad. Incluso en enfermos de Rhinovirus-2 (el virus Rhinovirus es uno de los agentes más comunes en la enfermedad de la gripe) no hubo relación entre la ingesta de leche y la mucosidad.
Ministerio de Comunicación de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios
INTRODUCCIÓN
Vivimos en la era de la información y la comunicación y ¡el desafío es grande! Primero porque ahora tenemos acceso a muchísima información, mucha de ella aún contradictoria; y segundo, el desafío es mayor, porque ahora tenemos más fuentes de acceso y medios de comunicación de esa información. Así que, se hace necesario que asumamos nuestra responsabilidad personal de filtrar, investigar, evaluar y confirmar la veracidad de la información que recibimos. Este desafío lo podemos observar tanto en el mismo seno de la Iglesia como en la sociedad...
Y uno de esos temas que requieren de nuestro estudio e investigación es sobre la veracidad de los beneficios y bondades de la leche animal y sus productos, para el consumo humano. ¿Realmente la leche de vaca es tan buena y beneficiosa como se dice?
En este artículo vamos a observar y a estudiar las conclusiones que estudios recientes han arrojado sobre las propiedades y beneficios de la leche y sus derivados, para el consumo humano.
¿Vivíamos equivocados?
Por ejemplo, se dice que la Escuela de Harvard de Salud Pública eliminó la leche de su guía de alimentación saludable, llamada Healthy Eating Plate (Plato de Comida Saludable), sustituyéndola por agua, preferiblemente. De hecho, redujo el consumo de leche a uno o dos vasos diarios solamente.
Con esto, Harvard envió un mensaje fuerte al USDA (Departamento de Agricultura de los Estados Unidos) y expertos en todo el mundo con el lanzamiento de su propia guía, que reemplaza la clásica pirámide alimenticia.
Los expertos en nutrición e investigadores de la universidad la realizaron, basada en una nutrición sana, y libre de la presión política y de grupos industriales que podrían verse afectados.
La mayor prueba de ello es la ausencia total de productos lácteos, debido a que “un alto consumo de estos alimentos aumenta significativamente los riesgos de padecer cáncer de próstata y cáncer de ovario”.
En su guía Healthy Eating Plate (Plato de Comida Saludable) también mencionó que los altos niveles de grasas saturadas en la mayoría de los productos lácteos y los componentes químicos de su producción les hace un alimento que hay que evitar. Así que, deben ser sustituidos por hortalizas como lechuga, coliflor, brócoli, entre otros, y granos de diversas especies, para producir el calcio necesario y de calidad.
Los Mitos y Verdades
Mito 1.- "Se dice que la Leche reduce el hierro en los niños pequeños. Es por esto que en 1993, la Academia Nacional de Pediatría de los Estados Unidos publicó un comunicado oficial expresando que en su opinión, ningún niño debería de beber leche animal antes de los 18 meses de edad. De igual manera, contribuye a la carencia de ácidos grasos esenciales y Vitamina E."
Esta es una afirmación a medias en cuanto asociar el sangrado a la leche, o sea: es cierto que se ha visto que en niños con anemia y a los cuales se les administraban hierro junto con leche no había una mejoría en la sintomatología, sin embargo tal como podemos observar en los resultados de "Estudios sobre el hierro en el metabolismo: Otras observaciones sobre el sangrado gastrointestinal inducida por leche de vaca en lactantes con anemia por deficiencia de hierro", dicho fenómeno puede ocurrir más bien por la inmadurez del sistema gastrointestinal y que es únicamente un problema transitorio, de ahí la importancia de seguir la dieta Beikost en bebes.
Aún así no hay estudios que demuestren a ciencia cierta una relación directa, y tal como se habla en dicho estudio, se daría en niños con anemia cuyo consumo es superior al litro de leche al día.
Mito 2.- "Se dice que la leche animal estimula al cuerpo a producir mucosidad. Es por esto que cuando se sufre de un resfriado los doctores recomiendan no tomar leche."
Esto es totalmente falso, no hay relación entre la producción de mucosidad y el consumo de leche. Este mito eliminado por una investigación en la que se estudió a 600 pacientes, concluyendo que no hay relación entre el consumo de leche y la producción de mucosidad. Incluso en enfermos de Rhinovirus-2 (el virus Rhinovirus es uno de los agentes más comunes en la enfermedad de la gripe) no hubo relación entre la ingesta de leche y la mucosidad.
Si desea investigar más sobre este punto, puede leer el artículo de Juan Revenga "Los lácteos no aumentan la mucosidad"
Mito 3.- "Se argumenta que la leche animal está llena de bacterias. Por lo tanto, es un excelente medio para hacer que las bacterias crezcan en el cuerpo. Es por esto que los niños que no toman leche animal o productos lácteos de procedencia animal, se enferman menos, sufren de menos caries y de menos infecciones de oído."
Es falso, los derivados lácteos, tales como leches fermentadas poseen efectos beneficiosos en cuanto a nuestra flora intestinal se refiere. Ejemplo de esta afirmación es un estudio hecho donde se observa que aquellas personas que tomaban leches fermentadas aumentaban los niveles de IgA (Inmunoglobulina A) mejorando la respuesta inmune de nuestro cuerpo.
Mito 4.- "El beber y consumir productos lácteos está asociado con varias enfermedades como, diabetes, esclerosis múltiple, del corazón, de Chron, síndrome del intestino irritable y hasta cataratas."
En 2013, el departamento de medicina experimental de McGill University (en Canada) evaluaron los efectos de los probióticos Lactobacillus y Bifidobacterium para determinar si producían una variación en las concentraciones de citoquinas. Se midieron las concentraciones de TNF-alfa, IL-1beta, IL-4 y citoquinas. Las concentraciones de lipopolisacárido se redujeron significativamente con la administración de B. bifidum y B subsp. longum. infantis. Incluso los recuentos celulares de las bacterias Gram-negativas y positivas fueron claramente afectados por el probiótico administrado. Ademas . B. longum subsp. infantis demostró capacidades más altas para reducir las concentraciones de TNF-alfa (Factor de Necrosis Tumoral) y para aumentar las concentraciones de IL-4 .
Mito 3.- "Se argumenta que la leche animal está llena de bacterias. Por lo tanto, es un excelente medio para hacer que las bacterias crezcan en el cuerpo. Es por esto que los niños que no toman leche animal o productos lácteos de procedencia animal, se enferman menos, sufren de menos caries y de menos infecciones de oído."
Es falso, los derivados lácteos, tales como leches fermentadas poseen efectos beneficiosos en cuanto a nuestra flora intestinal se refiere. Ejemplo de esta afirmación es un estudio hecho donde se observa que aquellas personas que tomaban leches fermentadas aumentaban los niveles de IgA (Inmunoglobulina A) mejorando la respuesta inmune de nuestro cuerpo.
Mito 4.- "El beber y consumir productos lácteos está asociado con varias enfermedades como, diabetes, esclerosis múltiple, del corazón, de Chron, síndrome del intestino irritable y hasta cataratas."
En 2013, el departamento de medicina experimental de McGill University (en Canada) evaluaron los efectos de los probióticos Lactobacillus y Bifidobacterium para determinar si producían una variación en las concentraciones de citoquinas. Se midieron las concentraciones de TNF-alfa, IL-1beta, IL-4 y citoquinas. Las concentraciones de lipopolisacárido se redujeron significativamente con la administración de B. bifidum y B subsp. longum. infantis. Incluso los recuentos celulares de las bacterias Gram-negativas y positivas fueron claramente afectados por el probiótico administrado. Ademas . B. longum subsp. infantis demostró capacidades más altas para reducir las concentraciones de TNF-alfa (Factor de Necrosis Tumoral) y para aumentar las concentraciones de IL-4 .
Estos hallazgos sugieren que las bacterias probióticas específicas, tales como B. longum subsp. infantis, podrían disminuir las concentraciones de lipopolisacáridos colon, lo que se traduce como una respuesta inmune menos agresiva para el organismo.
Otros estudios del Instituto de Agro-química y Tecnología de los alimentos de Valencia, España, han descubierto que al co-incubar un tipo especial de células del sistema inmunitario, las células dendríticas, con B. longum ES1 o con bacterias patógenas (enterobacterias) detectadas en el tracto digestivo de los celíacos, producen efectos opuestos.
En el caso de las enterobacterias inducen cambios en la forma de las células dendríticas y hacen que estas disparen una respuesta inflamatoria en presencia de la gliadina (responsable de la alergía al gluten), sin embargo la presencia de B. longum ES1 no da lugar a cambios en la morfología y disminuye la actividad inflamatoria, dando incluso lugar a la síntesis de algunos compuestos con actividad anti-inflamatoria.
Respecto al tema de la diabetes y esclerosis múltiple si hay que dar la razón a los adversos a la leche. Ya que ésta se asocia con una mayor probabilidad de diabetes Tipo I, no obstante hay que tener cuidado con esto, esto no es casualidad; es decir, beber leche no va a producir diabetes tipo I, pero si puede aumentar la probabilidad de sufrirla. No obstante, el consumo de leche también se relaciona con una prevención del síndrome metabólico ayudando a prevenir la obesidad, y por lo tanto, la diabetes.
Mito 5.- "La leche contiene grandes cantidades de grasa, la cual tapa las arterias incluso de las personas jóvenes y no tan jóvenes (por colesterol alto)."
Esto es falso, la leche no solo no “tapona” las arterias a traves de niveles altos de colesterol. Las evidencias científicas demuestran que la leche ayuda a mejorar los niveles de colesterol; aunque sí es cierto que esto se consigue de forma más efectiva a través del yogurt. También es falso que las variaciones son distintas en personas mayores.
En otro estudio, se observó como en más de 200 mujeres de entre 55 y 85 años mejoraban su presión sanguínea sin variar de forma significativa sus niveles de colesterol, aunque este último parámetro es cuestionable, ya que otros estudios han demostrado una reducción de casi un 10% en el colesterol LDL.
Mito 6.- "Estudios han comprobado que el consumo de hormonas, colesterol y la grasa encontrada en la leche animal hace que una persona sea más probable a desarrollar acné."
Esto es cierto, aunque cabe decir que esta afirmación se basa en estudios observacionales y no a través de estudios experimentales; por lo que hay que mantenerlo en el aire, ya que no existe ninguna evidencia científica de una relación directa entre acné y el consumo de lácteos.
Mito 7.- "La leche es asociada con el cáncer de próstata en los hombres. Los riesgos aumentan un 30% si se consumen de dos a tres porciones al día. Las mujeres que toman productos lácteos aumentan sus riesgos de contraer cáncer de ovario hasta en un 66%."
Ésta seguramente sea la afirmación más popular. Para empezar no existe ninguna relación entre el consumo de lácteos y el aumento de la probabilidad de padecer cáncer. Estudios recientes han demostrado que tras la revisión de 40 estudios control, no hay relación entre el consumo de lácteos y el cáncer de mama. Incluso, como podemos observar en el trabajo de McCullough, en el cual casi 70.000 mujeres participaron, se observó una ligera disminución del riesgo de sufrir cáncer de mama en aquellas que consumían más calcio.
En el caso de cáncer de próstata, el resultado es similar. Tal vez el estudio que más refleja este mito sea el de la Investigación Prospectiva Europea en el Cáncer y la Nutrición (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition), en la cual casi 150.000 hombres participaron. En ésta se observó que la grasa de la dieta no tiene relación con la aparición de cáncer de próstata, lo que elimina el mito, que habla del daño de la grasa que posee la leche.
Por último nos encontramos con el cáncer de ovarios en mujeres. Una vez más queda reflejada la incoherencia de dicha afirmación a traves del análisis de Genkinger en 2009, donde tras 14 estudios donde participaron más de 500.000 mujeres, dando como resultado que NO hay asociación de los lácteos con el cáncer de ovarios.
Si es cierto y de gran interés, que se vio aumentado ligeramente el riesgo en aquellas personas que tomaban 3 o más raciones de lácteos al día.
Mito 8.- "El tomar leche podría contribuir en la fractura de huesos."
Los estudios o meta-analisis, demuestran que una ingesta de lacteos aumenta la mineralización del hueso, sin producirse una ganancia de peso debido a la grasa de la leche. Mientras, otros derivados como el queso cottage sí parece poder tener un efecto negativo sobre la salud de los huesos, por lo que podemos decir que al menos en lácteos y yogures la evidencia demuestra no poner en riesgo la salud de los huesos.
CONCLUSIONES
Son muchos los estudios y especialistas que nos ofrecen un sinfín de motivos por los que se desaconseja el consumo de leche de vaca. La OMS advierte que un consumo excesivo y precoz (infancia) de leche de vaca puede desencadenar problemas de riñón y aumentar el riesgo de anemia.
Por otra parte, también son muchos los profesionales e instituciones especializadas (como Josephine Wills, Directora General del Consejo Europeo sobre la Alimentación) que defienden este alimento, y destacan el poder nutritivo de la leche y aseguran que su consumo moderado no solo no genera enfermedad alguna, sino que favorece los principios de una nutrición equilibrada.
Parece razonable suponer entonces, que tanto el desarrollo de una enfermedad como el hecho de disfrutar de una salud impecable no dependen de un sólo alimento, sino de una serie de factores, hábitos o costumbres alimenticias que hacen que la balanza se incline hacia la salud o la enfermedad.
Teniendo en cuenta el sabor de la leche y sus nutrientes, un consumo muy moderado de este preciado alimento no parece tener demasiados inconvenientes, sobre todo para aquellas personas con un sistema digestivo más o menos saludable. Una pequeña cantidad de leche al día o a la semana pude resultar un auténtico placer al gusto y, si mantenemos una dieta equilibrada de nutrientes y un estilo de vida saludable, no tiene por qué suponer ningún trastorno para la salud. Eso sí, procurando siempre que se trate de leche proveniente de ganadería ecológica. Y también, las personas con enfermedades, con un sistema intoxicado, con desequilibrio ácido-alcalino, problemas de la piel, alergias, etc… mejor hagan el esfuerzo de eliminarla para siempre de su dieta.
Fuente:
http://www.eldinamo.cl/2013/04/10/viviamos-equivocados-harvard-elimina-la-leche-y-demas-lacteos-de-la-dieta-saludable/
http://barcelonalternativa.es/que-le-pasa-a-tu-cuerpo-cuando-comes-quesos/
Respuesta: http://blog.hsnstore.com/los-mitos-verdades-de-la-leche/
http://www.eldinamo.cl/2013/04/10/viviamos-equivocados-harvard-elimina-la-leche-y-demas-lacteos-de-la-dieta-saludable/
http://www.vidanaturalia.com/es-buena-la-leche-de-vaca-o-no/
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
La Lucha contra el Cáncer II
Alimentos contra el Cáncer
Alimentos maravillosos I
Salud y buena alimentación
Cuidemos nuestro corazón y cuerpo
10 Tips contra la hipertensión
Otros estudios del Instituto de Agro-química y Tecnología de los alimentos de Valencia, España, han descubierto que al co-incubar un tipo especial de células del sistema inmunitario, las células dendríticas, con B. longum ES1 o con bacterias patógenas (enterobacterias) detectadas en el tracto digestivo de los celíacos, producen efectos opuestos.
En el caso de las enterobacterias inducen cambios en la forma de las células dendríticas y hacen que estas disparen una respuesta inflamatoria en presencia de la gliadina (responsable de la alergía al gluten), sin embargo la presencia de B. longum ES1 no da lugar a cambios en la morfología y disminuye la actividad inflamatoria, dando incluso lugar a la síntesis de algunos compuestos con actividad anti-inflamatoria.
Respecto al tema de la diabetes y esclerosis múltiple si hay que dar la razón a los adversos a la leche. Ya que ésta se asocia con una mayor probabilidad de diabetes Tipo I, no obstante hay que tener cuidado con esto, esto no es casualidad; es decir, beber leche no va a producir diabetes tipo I, pero si puede aumentar la probabilidad de sufrirla. No obstante, el consumo de leche también se relaciona con una prevención del síndrome metabólico ayudando a prevenir la obesidad, y por lo tanto, la diabetes.
Mito 5.- "La leche contiene grandes cantidades de grasa, la cual tapa las arterias incluso de las personas jóvenes y no tan jóvenes (por colesterol alto)."
Esto es falso, la leche no solo no “tapona” las arterias a traves de niveles altos de colesterol. Las evidencias científicas demuestran que la leche ayuda a mejorar los niveles de colesterol; aunque sí es cierto que esto se consigue de forma más efectiva a través del yogurt. También es falso que las variaciones son distintas en personas mayores.
En otro estudio, se observó como en más de 200 mujeres de entre 55 y 85 años mejoraban su presión sanguínea sin variar de forma significativa sus niveles de colesterol, aunque este último parámetro es cuestionable, ya que otros estudios han demostrado una reducción de casi un 10% en el colesterol LDL.
Mito 6.- "Estudios han comprobado que el consumo de hormonas, colesterol y la grasa encontrada en la leche animal hace que una persona sea más probable a desarrollar acné."
Esto es cierto, aunque cabe decir que esta afirmación se basa en estudios observacionales y no a través de estudios experimentales; por lo que hay que mantenerlo en el aire, ya que no existe ninguna evidencia científica de una relación directa entre acné y el consumo de lácteos.
Mito 7.- "La leche es asociada con el cáncer de próstata en los hombres. Los riesgos aumentan un 30% si se consumen de dos a tres porciones al día. Las mujeres que toman productos lácteos aumentan sus riesgos de contraer cáncer de ovario hasta en un 66%."
Ésta seguramente sea la afirmación más popular. Para empezar no existe ninguna relación entre el consumo de lácteos y el aumento de la probabilidad de padecer cáncer. Estudios recientes han demostrado que tras la revisión de 40 estudios control, no hay relación entre el consumo de lácteos y el cáncer de mama. Incluso, como podemos observar en el trabajo de McCullough, en el cual casi 70.000 mujeres participaron, se observó una ligera disminución del riesgo de sufrir cáncer de mama en aquellas que consumían más calcio.
En el caso de cáncer de próstata, el resultado es similar. Tal vez el estudio que más refleja este mito sea el de la Investigación Prospectiva Europea en el Cáncer y la Nutrición (European Prospective Investigation into Cancer and Nutrition), en la cual casi 150.000 hombres participaron. En ésta se observó que la grasa de la dieta no tiene relación con la aparición de cáncer de próstata, lo que elimina el mito, que habla del daño de la grasa que posee la leche.
Por último nos encontramos con el cáncer de ovarios en mujeres. Una vez más queda reflejada la incoherencia de dicha afirmación a traves del análisis de Genkinger en 2009, donde tras 14 estudios donde participaron más de 500.000 mujeres, dando como resultado que NO hay asociación de los lácteos con el cáncer de ovarios.
Si es cierto y de gran interés, que se vio aumentado ligeramente el riesgo en aquellas personas que tomaban 3 o más raciones de lácteos al día.
Mito 8.- "El tomar leche podría contribuir en la fractura de huesos."
Los estudios o meta-analisis, demuestran que una ingesta de lacteos aumenta la mineralización del hueso, sin producirse una ganancia de peso debido a la grasa de la leche. Mientras, otros derivados como el queso cottage sí parece poder tener un efecto negativo sobre la salud de los huesos, por lo que podemos decir que al menos en lácteos y yogures la evidencia demuestra no poner en riesgo la salud de los huesos.
CONCLUSIONES
Son muchos los estudios y especialistas que nos ofrecen un sinfín de motivos por los que se desaconseja el consumo de leche de vaca. La OMS advierte que un consumo excesivo y precoz (infancia) de leche de vaca puede desencadenar problemas de riñón y aumentar el riesgo de anemia.
Por otra parte, también son muchos los profesionales e instituciones especializadas (como Josephine Wills, Directora General del Consejo Europeo sobre la Alimentación) que defienden este alimento, y destacan el poder nutritivo de la leche y aseguran que su consumo moderado no solo no genera enfermedad alguna, sino que favorece los principios de una nutrición equilibrada.
Parece razonable suponer entonces, que tanto el desarrollo de una enfermedad como el hecho de disfrutar de una salud impecable no dependen de un sólo alimento, sino de una serie de factores, hábitos o costumbres alimenticias que hacen que la balanza se incline hacia la salud o la enfermedad.
Teniendo en cuenta el sabor de la leche y sus nutrientes, un consumo muy moderado de este preciado alimento no parece tener demasiados inconvenientes, sobre todo para aquellas personas con un sistema digestivo más o menos saludable. Una pequeña cantidad de leche al día o a la semana pude resultar un auténtico placer al gusto y, si mantenemos una dieta equilibrada de nutrientes y un estilo de vida saludable, no tiene por qué suponer ningún trastorno para la salud. Eso sí, procurando siempre que se trate de leche proveniente de ganadería ecológica. Y también, las personas con enfermedades, con un sistema intoxicado, con desequilibrio ácido-alcalino, problemas de la piel, alergias, etc… mejor hagan el esfuerzo de eliminarla para siempre de su dieta.
Fuente:
http://www.eldinamo.cl/2013/04/10/viviamos-equivocados-harvard-elimina-la-leche-y-demas-lacteos-de-la-dieta-saludable/
http://barcelonalternativa.es/que-le-pasa-a-tu-cuerpo-cuando-comes-quesos/
Respuesta: http://blog.hsnstore.com/los-mitos-verdades-de-la-leche/
http://www.eldinamo.cl/2013/04/10/viviamos-equivocados-harvard-elimina-la-leche-y-demas-lacteos-de-la-dieta-saludable/
http://www.vidanaturalia.com/es-buena-la-leche-de-vaca-o-no/
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
La Lucha contra el Cáncer II
Alimentos contra el Cáncer
Alimentos maravillosos I
Salud y buena alimentación
Cuidemos nuestro corazón y cuerpo
10 Tips contra la hipertensión
0 comentarios:
Publicar un comentario
Apreciamos y agradecemos muchos tus comentarios o sugerencias, por favor déjalos aquí: