C.C. Hay Paz con Dios

CÓMO ENFRENTAR LA CRISIS ECONÓMICA III
Cómo administrar un presupuesto familiar con bajos ingresos

1. Estudia los gastos de toda la familia.  Anota los costos de las cuentas de los servicios, la hipoteca, la renta, los pagos del automóvil, el seguro, las cuentas médicas y los costos de alimentos. Compara estas cuentas con los ingresos del hogar. Asegúrate de que hay suficientes ingresos para pagar los gastos. Si no es así, haz una lista de las cuentas que son prioridad, tales como pagos de la casa y los servicios públicos y luego los alimentos. Encuentra otras formas para traer ingresos extras al hogar.

• Apóyate en tu familia, tus amigos y la iglesia.
• Tu primer presupuesto no será perfecto. ¡No te desanimes! Va a tomar tiempo usar y ajustarte a las necesidades de tu familia.
• Los momentos parecerán difíciles y pueden ponerte en un estado de ánimo depresivo cuando no hay mucho dinero para tu hogar. Recuerda que hay una luz al final de cada túnel y te las arreglarás.

Fuente:
Cómo administrar un presupuesto familiar con bajos ingresos

CÓMO ENFRENTAR LA CRISIS ECONÓMICA II
Crisis económica: ¿Qué necesito para hacer un presupuesto familiar?
Por Lolasabe.com


INTRODUCCIÓN

Si desea leer la Primera parte de este tema, haga click aquí.

Manejar incorrectamente el dinero que te entra mensualmente o tu salario, tiene graves consecuencias que afecta directamente la felicidad de tu familia. Para evitar esto, es necesario que conozcas muy bien tus ingresos y gastos mensuales. ¿Cómo hacerlo? A través de un presupuesto familiar. Sigue leyendo para que te enteres…

CÓMO ENFRENTAR LA CRISIS ECONÓMICA
¿Qué hacer para enfrentar la crisis económica?
Por: Víctor Salmerón



INTRODUCCIÓN

El Ministerio para la Familia de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios fiel con su compromiso de ayudar y acompañar a los matrimonios y familias de la iglesia desea dar un aporte compartiendo información valiosa, que les ayudará a prepararse mejor ante la crisis económica que golpea a nuestra nación y a todas las naciones del mundo.

Esta información y toda decisión, como siempre, debe ir acompañada de mucha oración ferviente, dependiendo total y completamente de nuestro Señor, quien es nuestro Sostenedor y Sustentador.  Y seguido con mucha ciencia y sabiduría para tomar las mejores decisiones y acciones acorde con lo que el Señor nos dirija.  Como bien dijera el teólogo Agustín: "Ora como si todo dependiera de Dios y trabaja como si todo dependiera de ti"; y como dijera el misionero Guillermo Carey: “Esperad grandes cosas de Dios. Emprended grandes cosas para Dios.”

Este será un tema que lo abordaremos en tres partes o entregas.  En esta Primera parte veremos algunas directrices muy específicas y particulares para nuestros lectores venezolanos, para enfrentar la crisis económica actual.  En la Segunda parte compartiremos algunas directrices generales sobre cómo elaborar un Presupuesto familiar.  Y en la Tercera parte compartiremos algunas recomendaciones y sugerencias valiosas que nos ayudarán a enfrentar la crisis económica mediante una sana gestión de nuestro Presupuesto familiar.

Empecemos recordando la promesa del Señor, que encontramos en Proverbios 3:5-10:
"Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión; teme a Jehová, y apártate del mal;  porque será medicina a tu cuerpo, y refrigerio para tus huesos.
Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia,Y tus lagares rebosarán de mosto."

Escenario de la crisis actual

En un entorno donde todo apunta a un año 2015 muy difícil, es importante seguir una serie de recomendaciones para proteger la economía familiar.

Las proyecciones de firmas de análisis y entidades financieras señalan que el descenso de los precios del petróleo acelerará el deterioro de la economía venezolana y el escenario más probable es un 2015 con elevada inflación, que mermará la capacidad de compra del salario, y una recesión que golpeará a las empresas y disminuirá la creación de empleo en el sector formal.

En este entorno es vital tomar medidas y proteger la economía familiar. A continuación recomendaciones esenciales.

Haga un presupuesto

Este paso es primordial porque le permitirá precisar su ingreso mensual y el monto exacto de lo que gasta en cada cosa. De esta manera estará en condiciones de recortar el dinero dedicado a lo no esencial.

Un vuelo rasante por Internet le permitirá conocer una cantidad de programas en línea y aplicaciones móviles que ayudan a elaborar el presupuesto. Si prefiere el método tradicional entonces anote en una hoja todos sus gastos fijos como alimentación, condominio, teléfono, luz. Añada lo que no es fijo como comidas en restaurantes, cine, ropa, entre otros.

Luego precise su ingreso mensual. Es necesario que esta cifra supere a los gastos a fin de que pueda ahorrar y tener un fondo para contingencias como desembolsos imprevistos en el área de salud o el incremento de los gastos esenciales por la inflación. Si vive de un sueldo fijo considere que difícilmente las empresas van a aumentar el salario en la misma proporción en la que se elevarán los precios.

¿Dónde recortar? Lo más fácil es reducir las salidas al cine, viajes de placer, restaurantes, tintorería, peluquería entre otros.

Al contrario, si no cuenta con una póliza de seguro considere seriamente adquirir una porque la crisis obliga a tener este paraguas.

El Bolívar no es bueno

La dinámica financiera en Venezuela se caracteriza por un sistema bancario que puede prestarle barato al Gobierno, las empresas y los particulares porque los depositantes reciben una tasa de interés ínfima al colocar el dinero en cuentas de ahorro e instrumentos a plazo.

La tasa de interés que la banca paga a los depositantes es mucho menor a la inflación, es decir, el incremento de los precios evapora la capacidad de compra del dinero colocado en las torres financieras y por tanto los ahorristas, en términos reales, pierden.

Mientras las proyecciones más optimistas proyectan la inflación en torno a 70% la banca sólo recompensa al ahorro con una tasa de interés de 14,5% en el caso de las colocaciones a plazo, por lo tanto, no le conviene atesorar bolívares.

El Dólar

Analistas financieros consideran que a pesar de las restricciones que existen para adquirirlo y la escalada que ha experimentado en el mercado paralelo, el dólar es una opción válida para proteger el patrimonio porque no hay razones para pensar en que el bolívar pueda fortalecerse en el corto y mediano plazo.

El Gobierno tiene un gasto que supera con creces al ingreso y por tanto le solicita al Banco Central de Venezuela que imprima bolívares sin respaldo. Cuando estos bolívares ingresan a la economía, una porción se dirige a la compra de dólares en el mercado paralelo o aumenta la presión inflacionaria, porque se trata de más billetes detrás de la misma cantidad de productos.

Ecoanalítica construyó un modelo para proyectar la tendencia del dólar paralelo. Básicamente establece tres escenarios para el comportamiento del billete verde, de acuerdo con la incidencia que puede tener el tipo de cambio en el déficit del Gobierno.

El primer escenario contempla que se mantiene el tipo de cambio de 6,30 bolívares y las tasas actuales para el Sicad I y Sicad II. En este caso el piso para el tipo de cambio paralelo estaría en 170 bolívares por dólar porque el Gobierno no tendrá más opción que imprimir una gran cantidad de dinero sin respaldo para cubrir el déficit.

Si se elimina el tipo de cambio a 6,30 bolívares y el déficit del Gobierno disminuye, porque obtiene más bolívares vendiendo divisas a un precio superior, el piso para el paralelo es de 132 bolívares.

Finalmente, si el Gobierno unifica el tipo de cambio en 25 bolívares por dólar, el piso para el dólar paralelo en 2015 sería de 150 bolívares.

Endéudese en Bolívares

Si necesita adquirir un bien como electrodomésticos, una laptop que le ayudará a trabajar, realizar reparaciones en la vivienda, es el momento de hacerlo. Una manera de ahorrar es adquirir hoy los productos que mañana van a estar mucho más caros o bastante escasos.

Si no cuenta con suficiente dinero no dude en endeudarse a través de un préstamo bancario, sea que lo solicite, o a través de la tarjeta de crédito. La tasa de interés que cobra la banca al prestar a través de las tarjetas de crédito o con otras modalidades, es muy inferior a la inflación, por lo tanto, la deuda se cancela con un dinero que tiene una capacidad de compra menor al obtenido con el financiamiento.

No obstante tome en cuenta aspectos básicos al utilizar el plástico. Lo primero a saber es que la fecha de corte de la tarjeta de crédito indica el día en que el banco observa la deuda y calcula el pago mínimo que usted tendrá que hacer antes de la fecha establecida como límite.

Esto implica que si se utiliza la tarjeta de crédito los primeros días siguientes a la fecha de corte se dispone de un mayor tiempo para pagar sin cargo de intereses si no se desea financiarse.

Además este consciente de que si sólo cancela el pago mínimo la deuda no se reduce ya que principalmente sólo se cubren los intereses del mes, no el capital. Asimismo es necesario que evite el sobre-endeudamiento, una enfermedad que según analistas ocurre cuando una persona o familia cancela más de 25% del ingreso en el pago de los créditos.

Mejore sus capacidades

Al momento de plantearse qué hacer con el dinero que sobra o con la ventaja que representa endeudarse a tasas de interés muy inferiores a la inflación la mayoría de las personas no incluyen en su lista de posibilidades pagarse un posgrado, curso o especialización que mejore sus habilidades y las haga más competitivas en el mercado de trabajo.

La Universidad Central de Venezuela, la Universidad Católica Andrés Bello, el IESA, ofrecen alternativas en este sentido bastante atractivas en cuanto al costo y la calidad.

También puede explorar la alternativa de aprender un idioma como inglés o francés que sin lugar a dudas le permitirá ampliar sus opciones de empleo, algo que resulta muy importante en momentos de crisis económica.

Fuente:
Qué hacer para enfrentar la crisis

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