C.C. Hay Paz con Dios

Así que, no es mucho si también sus ministros se transfiguran 
como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a sus obras”
2Corintios 11:14

INTRODUCCIÓN
En la guerra hay un principio fundamental, si no conoces al enemigo, no sabrás cómo atacar ni cómo atacarlo; si no conoces al enemigo, no sabrás cuáles son sus armas y no sabrás cuáles armas son las más efectivas para derrotarlo; y si no sabes cuál es la estrategia que el enemigo usa, no sabrás cuál será la estrategia efectiva que necesitarás usar para vencerlo.

Y mucho me temo, que eso es lo que pasa en la mayoría de los esfuerzos de intercesión y guerra espiritual que muchos cristianos e iglesias realizan, esperando que algo significativo pase, mientras el enemigo está haciendo destrozos y daño, tanto dentro como fuera de la iglesia. Y aquí se aplica perfectamete lo que dice el Señor por medio del profeta Oseas "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento." (Os. 4:6, por favor lea el contexto desde vv. 1-10).

Vivimos tiempos oscuros donde las iglesias y muchos pastores y líderes espirituales adolecen de conocimiento y discernimiento espiritual; por lo tanto, desconocen la Palabra de Dios, la voluntad de Dios, y desconocen al enemigo y cómo opera; y, tanto ellos como sus rebaños, son presas del enemigo, que viene para hurtar, matar y destruir.

Vivimos tiempos en los que prevalece más la razón, los intereses materiales y personales, y escasea la Palabra de Dios en muchas iglesias; la Palabra profética ungida por el Espíritu Santo, que trae luz, guía y dirección al pueblo de Dios. Si usted es dominado por el racionalismo, por la lógica y lo material, usted no podrá conocer ni entender las cosas espirituales, las cosas que son del Espíritu. Y esto no lo digo yo, lo dice el apóstol Pablo en su carta a los Corintios (1Cor. 2:6-16):
"Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido, lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu, acomodando lo espiritual a lo espiritual.
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente."

Así que, lo que compartiré necesita ser conocido y entendido espiritualmente, para que pueda ser aplicado espiritualmente, y podamos ver los frutos y resultados espirituales deseados.

CÓMO OPERA NUESTRO ENEMIGO
Sería como disparar al piso si decimos que nuestro enemigo es Satanás y sus demonios. Pero lo que muchas veces ignoramos o pasamos por alto es quién es nuestro enemigo y cómo opera...

Aquí voy a centrarme en los enemigos, que bajo dirección de Satanás y su reino de tinieblas están operando en nuestro país, para que podamos ejercer el debido discernimiento y usar las armas espirituales correctas para derrotarlos y vencerlos en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo.

En el pasaje de la Segunda carta del apóstol Pablo a los Corintios, que cito al principio de este artículo, vemos que él le enseña a esa iglesia cómo el enemigo opera, no sólo fuera de la iglesia (cómo algunos erróneamente quieren creer), sino dentro de la misma iglesia, desde la misma iglesia.

El contexto nos dice que el apóstol denuncia precisamente cómo el enemigo ha engañado a los cristianos de Corinto de las siguientes maneras:

1. Engañando con astucia sus SENTIDOS (estupor), para poderlos extraviar de "la sincera fidelidad a Cristo" (2Cor. 11:3). Es decir, cristianos pueden ser extraviados astutamente por el engañador, la serpiente antigua, para que su fidelidad sea puesta en un hombre, en una ideología, en un gobierno, en cualquier otra cosa, en vez de Cristo. Es decir, en las iglesias pueden haber cristianos sinceramente engañados, que muestran signos de piedad, que muestran una conducta piadosa y religiosa "evangélica", pero están engañados por el enemigo y no serles fiel a Cristo, a quien dicen amar y seguir.

2. Dándoles otro Jesús, otro evangelio, en vez del Jesús y el Evangelio bíbico predicado por los apóstoles y profetas del Señor (2Cor. 11:4). Cristianos que pueden aceptar ligeramente a otro cristo, como "el cristo comunista", "el cristo de lo pobres de América", "el cristo con un fusil del castro-comunismo"; o "el cristo capitalista", "el cristo sin cruz del evangelio de la prosperidad", "el cristo burgués de la clase media de Occidente".

3. Dándoles otro espíritu, en vez del Espíritu Santo, que han recibido cuando creyeron en Cristo, como el Salvador y Señor de sus vidas (2Cor. 11:4). Hay fieles miembros de iglesias evangélicas que son víctimas del espíritu de estupor (que ciega, nubla y entorpece los sentidos mentales y espirituales), que en este momento está operando fuertemente en nuestro país; que están bajo la influencia de Changó y se mueven astutamente, ilegalmente, violentamente y con agresión contra todos aquellos que les adversan; o bajo los principados de Roma, Babilonia y Grecia que les impiden escuchar lo que los apóstoles, profetas, pastores y siervos del Señor están hablando por el Espíritu del Señor a Sus iglesias; que están oprimidos, y en algunos casos controlados, por espíritus anticristos, que se levantan no solo contra el Señorío de Cristo en la vida de Su iglesia, sino también contra los ungidos del Señor, que aman y velan por las almas del rebaño del Señor.

4. Impidiéndoles reconocer, honrar y discernir a los verdaderos apóstoles y siervos del Señor que ministran al Señor en medio de ellos (2Cor. 11:5-13). Cristianos que aún no son capaces de reconocer el amor y la fidelidad de aquellos siervos, que aún fueron usados para fundar las iglesias a las que ellos mismos asisten; que no pueden reconocer y honrar el esfuerzo y sacrificio que estos siervos del Señor hacen para impartir la Palabra de Dios y para servirles fielmente y de manera desinteresada, por amor a ellos mismos y al Señor Jesucristo.

5. Engañándoles con disfraces mentales y espirituales, para que no sepan reconocer a los falsos apóstoles, profetas y ministros (2Cor. 11:14-15), mostrándolos como "mensajeros de luz" y como "ministros de justicia y paz", cuando realmente están operando bajo demonios y espíritus inmundos, mentirosos y engañosos, que salen de la boca del dragón; pero aunque se puedan "disfrazar" de ovejas, uno puede reconocer su origen y naturaleza, pues hablan como el dragón, con mentiras, engaños y promoviendo la violencia, la muerte y la destrucción. ¿No es impresionante cómo este régimen, con tanta vehemencia y con todos los recursos a su disposición promovió los carnavales? ¡La fiesta de disfraces!  Para entretener los sentidos y desviar la atención del pueblo de los verdaderos y serios problemas que viven todos los venezolanos...

NUESTRO ENEMIGO Y SUS ESTRATEGIAS
Dicho lo anterior, veamos quiénes son los enemigos que enfrentamos y cuáles son sus estrategias. Y como dije anteriormente, podemos decir con total tranquilidad y seguridad, que nuestro principal enemigo es Satanás y su ejército de demonios, de principados, potestades, gobernadores de las tinieblas y huestes espirituales de maldad (Ef. 4:12), que tienen la capacidad de "disfrazarse", en otras versiones dicen "transfigurarse"; es decir, pueden cambiar de forma o de apariencia, sin abandonar su real naturaleza, con el solo propósito de engañar a fin de lograr sus objetivos, que ya todos conocemos: hurtar, matar y destruir.

1. Se disfrazan de "ángel de luz", aunque su naturaleza es mentira, engaño, confusión y tinieblas.
2. Se disfrazan de "córderos", pero son lobos, bestias destructoras que generan muerte y destrucción; hablan como dragón con toda suerte de mentiras, engaños y maldad.
3. Se disfrazan de "ministros de justicia", aunque realmente tuercen la justicia, violan las leyes y operan desde la ilegalidad; con injusticia retienen la verdad; persiguen al bueno, pero protejen al malo.
4. Hablan de paz, pero su discurso y sus medios son violentos; hablan de democracia, pero son tiranos totalitarios que pisotean la libertad ciudadana y los derechos humanos de los ciudadanos; hablan de bienestar y prosperidad, pero lo único que saben dispensar es pobreza, miseria, escasez y destrucción.

Y ésta es una de las principales cualidades del culto, bajo el cual opera el actual régimen dictatorial venezolano: la santería, que con el fin de mantener la devoción a sus dioses y espíritus ancestrales, los esclavos africanos (y ahora sus descendientes) les pusieron nombres y "disfraces" (formas y apariencias) cristianos.

No quiero extenderme, para no cansar a los lectores, y quiero ir directamente a lo que desea enseñarles, para que nuestras oraciones sean más efectivas y poderosas en el Espíritu, conforme a la Palabra de Dios.

El actual régimen dictatorial venezolano, bajo el culto a la santería haitiana-cubana, opera PRINCIPALMENTE bajo la cobertura y el signo de Changó, además de otros espíritus del panteón de la santería. Y tenemos que conocer su personalidad y cómo opera Changó, para poder deshacer sus obras y sus estrategias, y podamos liberar a nuestra nación de todos los hechizos, pactos de sangre y decretos que en su nombre se han hecho.

Podría resumir aquí, que Changó es un espíritu malandro, no en balde en los últimos 15 años surgió en nuestro país una "corte malandra", dentro del espíritismo y la religión popular venezolana. Y hemos estado bajo el yugo de una gobierno de malandros, que promueve la violencia, no persigue a los delincuentes y usa hordas motorizadas de malandros terroristas, para mantenerse en el poder y oprimir a nuestra nación.

Changó, aunque conocido como el dios guerrero, dueño del trueno, de la guerra, de los tambores sagrados, del baile, la música y la virilidad, es también un rey tirano, un espíritu malandro, un tracalero, mentiroso, mujeriego, pendenciero, jactancioso y jugador.

Sus símbolos y armas: son el color rojo y blanco; banderas, telas y ropa con esos colores. Su principal arma es la espada, pero específicamente, un hacha de doble filo. Su principal instrumento musical son los tambores o la percusión.

Preste atención:
Su principal comida es amalá, que está hecha a base de harina de maíz (o de yuca), leche y quimbombó, plátanos verdes, otí, platano indio, vino tinto, maíz tostado, cebada, alpíste, etc. ¿Principal ingrediente? Sí, harina de maíz, con leche y vino.

Su principal sacrificio, derramamiento de sangre, de animales tales como CARNEROS, gallos, codornices, jicotea (tortuga de río), gallina de guinea, palomas, etc. Es un demonio que exige el derramamiento de sangre...

Su disfraz espiritual-religioso:
Aunque es considerado un espíritu-dios masculino, se manifiesta engañosamente como una mujer: santa Bárbara. Como una mujer con una espada ("la guerrera de los cielos"), vestida de rojo y blanco, con una copa; espíritu que se invoca para "vencer en la batalla y la adversidad". Es decir, se invoca para tener paz y victoria... Esta es una entidad espiritual que se disfraza como "cordero", como pacífica, que habla de paz; pero realmente promueve la muerte y la violencia y actúa con violencia contra sus adversarios.

NUESTRAS ESTRATEGIAS
La Biblia claramente nos enseña que:
1. Vencemos con el bien al mal (Ro. 12:21); es decir, para vencer a nuestros enemigos espirituales, tenemos que ir con el espíritu opuesto. "No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal."
2. La libertad viene de morar y permanecer en la verdad (Jn. 8:31-32). La lucha espiritual no es más que un encuentro de poderes, sino más bien un encuentro entre la verdad y la mentira. Los hijos de luz, del reino de nuestro Señor Jesucristo, hablaremos la verdad y permaneceremos en la verdad.
3. Nuestras armas espirituales son poderosas contra todo argumento de pensamiento racional que se levanta contra el conocimiento que viene de Dios y para llevar cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo (2Cor. 10:3-5).
4. Nuestra justicia en Cristo vencerá toda injusticia del enemigo y sus agentes (Ro.6:16-19; 1Pe. 2:11-16; 3:13-17). Así que, nuestra conducta y todo acto en la lucha espiritual tiene que hacerse en justicia y según la justicia que principalmente proviene de Dios, y no la justicia que es según los hombres; pues "es necesario obedecer a Dios, antes que a los hombres" (Hch. 4:19; 5:29).

Armas y actos para nuestra lucha espiritual:
1. La alabanza profética, especialmente la alabanza a Dios y al Cordero de Dios; la alabanza de guerra con muchos tambores, panderetas y gritos de guerra, que proclaman al Rey victorioso, Jehová de los ejércitos, poderoso en batalla.
2. La Palabra profética de Dios, que encontramos en la Biblia y es proclamada por los profetas, adoradores e intercesores presentes.
3. La intercesión profética, que es guiada por el Espíritu Santo y está fundamentada en la Biblia, la Palabra de Dios, que conoce y discierne las estrategias y acciones del enemigo; pero que también sabe los planes y propósitos que están en el corazón de Dios, para esta hora, para este tiempo específico (kairós).
4. Banderas con colores azul celeste y blanco (representan santidad y la unción profética); con rojo carmesí o vinotinto (representan la sangre del Cordero inmolado de Dios); con verde y amarillo (representan la vida y la luz de Dios); con dorado o color oro (representan la majestad y el reino de nuestro Dios).
5. El shofar (representa la voz de Dios, la voz profética del Espíritu de Dios), que reune al ejército de Dios en las regiones celestiales, pero también congrega a los santos en la tierra, para la batalla.
6. La vara profética (representa autoridad y poder espiritual), para golpear en el reino de la muerte, para estremecer el reino de las tinieblas y hacer huir al enemigo del territorio.
7. Danza, danza, danza; ¡celebra victoriosamente el triunfo de Cristo! Especialmente las mujeres son claves en esta lucha espiritual; adoradoras, profetas e intercesoras que vayan contra el espíritu infiel y engañador de Changó, pero también contra la mentira de santa Bárbara.

Armas y actos para nuestra lucha cívica y social:
1. Exponer nuestro punto de vista, sustentado en principios y valores bíblicos y del reino de Dios, conforme a la justicia y la verdad que vemos expresados en la Palabra y por el Espíritu de Dios (Lc. 21:12-15; 1Pe. 2:12-15; 1Pe. 3:15-17).
2. Protestar pacífica y cívicamente, por los medios que podamos o queramos, ya sea por medios sociales como correo, email, el Facebook, Twitter, o si tenemos un Blog personal; por medios públicos como radio, prensa o televisión. Así lo hicieron los profetas de Dios, tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento, quienes denunciaron el pecado e injusticias cometidos por el mismo pueblo de Dios, así como de sus gobernantes y autoridades religiosas y políticas, tanto de Israel como de otras naciones (Is. 1:1-20; Jer. 11:1-23; Am. 2:6-16; 5:1-27; Mt. 23:1-36; Ap. 2:1-3:22).
Evitar cualquier acto de violencia, encender fuego, el derramamiento de sangre y la agresión física del adversario, pues así es como opera el espíritu de Changó y sus demonios.
3. Marchar o resistir pacífica y cívicamente sin promover o estimular la violencia en ninguna de sus formas, sino para hacer acto de presencia por causas buenas, justas y verdaderas ante Dios (Jos. 6:1-16; Dan. 3:1-30; Est. 3:1-6; Mt. 26:47-27:31; Hch. 5:17-18; 6:8-15, 7:57-60; 17:5-9; 19:23-41).
4. Actuar u operar según el don, ministerio, habilidad, talento y capacidad de cada quien. Dentro del pueblo de Dios, que el apóstol Pablo describe también como el Cuerpo de Cristo, hay diferentes tipos de miembros, habilidades y capacidades que unidos por el Espíritu, en una misma visión y propósito, traerán gloria y alabanza a Dios; y ayudaremos juntos a la edificación de la Iglesia y a la bendición de nuestra nación (1Cor. 12:1-13:13; 14:1-33; 1Cor. 4:9-14; 2Cor. 4:1-6). Si alguien piensa que lo único que puede hacer es orar y colocar mensajes de amor y esperanza en el Facebook, entonces hágalo y no critique aquel que con su función profética denuncia en el Facebook la injusticia y la maldad de los hombres y de nuestros gobernantes.

Armas y actos socio-políticos:
1. Votar por el presidente, gobernador, alcalde y diputados que consideremos mejor capacitados, experimentados, justos y democráticos que nuestra comunidad, ciudad o país necesite. Hasta el momento, no podremos escoger líderes perfectamente buenos y justos, pero dentro de los malos y peores, necesitaremos escoger el menos malo, que evidencie valores éticos, morales, democráticos y justos que nos puedan garantizar un mejor gobierno, un mejor país.
2. Participar en actos que resguarden nuestras libertades y democracia; tales como, ser miembro o testigo de una mesa electoral, denunciar las irregularidades, abusos e injusticias que se puedan cometer en el proceso de votación de nuestras autoridades.
3. Participar dentro de un partido o una ONG de carácter socio-política, pero sin comprometer nuestra Fe ni nuestros principios, valores y convicciones bíblicas o cristianas tocantes a la verdad, la justicia, la paz y el amor.
4. Participar en marchas pacíficas, no violentas, que procuren la defensa de nuestras libertades y derechos humanos y constitucionales; o cualquier marcha que procure la adquisición o reivindicación social, religiosa, política y aún laboral, tanto del pueblo de Dios como de la población en general. Y aquí debo aclarar, que aunque participemos de una marcha pacífica y no violenta, no significa que la misma no pueda volverse violenta por causa de las agresiones que los agentes policiales y militares comandados por gobiernos injustos y opresores quieran cometer contra los ciudadanos, que de forma pacífica quieran protestar o manifestarse en contra de las políticas y acciones injustas, mentirosas y corruptas de esos gobiernos. En esos casos, tendremos dos opciones, o sufrir la violencia del agresor y del opresor, o defender nuestra vida sea huyendo o deteniendo la violencia de las fuerzas de seguridad. Lo que tenemos que evitar a toda costa es pagar violencia con violencia, o como la Biblia lo dice no paguemos mal por mal (Ro. 12:17-20; 1Tes 5:15; 1Pe. 3:8-17).
Repito, debemos evitar cualquier acto de violencia, encender fuego, el derramamiento de sangre y la agresión física del adversario, pues así es como opera el espíritu de Changó y sus demonios.
5. Cualquier otra acción o llamado que Dios, de manera personal o particular, nos haga en la arena política, que esté dentro del marco de la voluntad de Dios expresada en Su santa Palabra, y que esté en sintonía con los principios y valores éticos del reino de Dios que encontramos en la Biblia. Nuestra oración continua tiene que ser que Dios levante hombres o mujeres probos, justos y capacitados para ejercer funciones de gobierno o en instituciones de autoridad sean locales, regionales o nacionales.

Tenemos que aceptar que no todos los cristianos estamos llamados a liderar acciones de lucha espiritual, sociales o políticas. Algunos líderes serán buenos en denunciar y articular las debidas y necesarias denuncias, mientras otros serán muy buenos en accionar luchas justas ante los organismos competentes, y nosotros, en vez de criticarlos y vituperarlos lo que deberíamos hacer es orar por ellos, para que el Señor obre en ellos y a través de ellos en justicia, verdad y en paz. ¡Todo somos necesarios para traer y manifestar la justicia, la paz y el amor del reino de Dios entre los hombres!

CONCLUSIÓN:
¡Que Dios nos ayude y nos dirija sabiamente en esta hora oscura de nuestra historia!

Hago nuevamente un urgente llamado a nuestras hermanas adoradoras, profetas e intercesoras, para que se levanten y vayan contra el espíritu infiel y engañador de Changó, pero también contra la mentira de santa Bárbara. Que se levanten como hijas y siervas guerreras de nuestro Dios y peleen la buena batalla por la liberación y salvación de nuestro país, por sus hijos y por los hijos de sus hijos, y los hijos de nuestra patria.

¡Presten atención a la información estratégica que le entrego aquí! No vayan ni ingenua ni tontamente a la batalla. Nuestro Dios es Todopoderoso y las armas que nos ha entregado son poderosas en Cristo, pero no subestimemos la mentira, el engaño y las estrategias de nuestros enemigos.

¡Vayamos cubiertos con la sangre de Cristo, vestidos con toda la armadura o la presencia gloriosa de Cristo, llenos del Espíritu Santo de Cristo y en la autoridad y poder que Él nos ha dado! No nos dejemos dominar por el miedo y el temor, es hora de ser valientes y llenarnos del Espíritu de poder que Dios nos ha dado. No nos dejemos llenar de dudas ni de incredulidad, esta es nuestra hora, es hora de lucha, ¡Venezuela nos necesita y tenemos que pelear por nuestras ciudades y por nuestra nación!

¡Seamos valientes y esforzados, no temamos ni desmayemos en esta batalla, porque el Señor nuestro Dios estará con nosotros, dondequiera que vayamos!

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