LA VARICELA
Por el Ministerio de Comunicación de la Comunidad Cristiana Hay paz con Dios
Varicela
El virus sólo se transmite de persona a persona, ya por contacto directo con las lesiones cutáneas o al expulsarse mediante tos o estornudos. El periodo de incubación hasta que aparece la enfermedad es de dos a tres semanas. Es contagiosa desde dos días antes de la erupción. También puede ser contraída a partir de las lesiones de una persona con herpes zóster.
Quienes contraen la enfermedad a partir de otro familiar, suelen presentar formas más graves que los primeros casos, puede ser por un contacto más intenso y continuado con el virus. La varicela es muy contagiosa, de manera que el 80–90% de quienes conviven la contraen.
No es muy probable que los niños cuyas madres hayan tenido varicela o hayan recibido la vacuna contra esta enfermedad la contraigan antes de cumplir 1 año de edad. Si la contraen, a menudo tienen casos leves, lo cual se debe a que los anticuerpos de la sangre de sus madres ayudan a protegerlos. Los niños de menos de 1 año cuyas madres no han tenido varicela o no han recibido la vacuna pueden contraer una varicela grave.
Síntomas
La mayoría presentan los siguientes síntomas antes de que aparezca el sarpullido:
Fiebre
Dolor de cabeza
Dolor de estómago
El sarpullido de la varicela ocurre entre 14 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad. En la mayoría de los casos, el niño presentará de 250 a 500 ampollas pequeñas, llenas de líquido y pruriginosas, sobre manchas rojas en la piel.
Las ampollas frecuentemente se observan primero en la cara, la parte media del cuerpo o el cuero cabelludo.
Después de uno o dos días, las ampollas se tornan grises y forman costras. Mientras tanto, nuevas ampollas brotan en grupos; a menudo aparecen en la boca, la vagina y en los párpados.
Los niños con problemas cutáneos, como eccema, pueden presentar miles de ampollas.
La mayoría de las ampollas de varicela no dejarán cicatrices a menos que resulten infectadas con bacterias a causa del rascado.
Algunos niños que hayan recibido la vacuna aun desarrollarán casos leves de varicela. En la mayoría de los casos, se recuperan mucho más rápido y presentan sólo unas pocas ampollas de varicela (menos de 30). Estos casos a menudo son más difíciles de diagnosticar; sin embargo, estos niños pueden igualmente transmitir la varicela a otros.
Pruebas y exámenes
Su médico puede diagnosticar la varicela observando la erupción y haciendo preguntas acerca de la historia clínica de la persona. Pequeñas ampollas en el cuero cabelludo por lo regular confirman el diagnóstico.
Los exámenes de laboratorio pueden ayudar a confirmar el diagnóstico, en caso de ser necesario.
Tratamiento
A continuación se presentan sugerencias que puede tratar:
Evite rascar o sobar las zonas de picazón. Mantenga las uñas cortas para evitar daños en la piel al rascarse.
Use ropa de cama fresca, suave y suelta. Evite usar ropa áspera, particularmente de lana, sobre una zona con picazón.
Tome baños de agua tibia con poco jabón y enjuague completamente. Pruebe con baños de avena o almidón de maíz para suavizar la piel.
Aplique un humectante y calmante después de bañarse para suavizar y refrescar la piel.
Evite la exposición prolongada a la humedad y calor excesivos.
Pruebe con antihistamínicos de venta libre como difenhidramina (Benadryl), pero sea consciente de los posibles efectos secundarios como la somnolencia.
Pruebe con crema de hidrocortisona en zonas de picazón.
Las medicinas que combaten el virus de la varicela están disponibles, pero no se le administran a todo mundo. Para que actúe bien, la medicina se debe iniciar dentro de las primeras 24 horas de la erupción.
Los antivirales con frecuencia no se prescriben para los niños por lo demás saludables que no tengan síntomas graves. Los adultos y los adolescentes que estén en riesgo de síntomas más graves se pueden beneficiar del antiviral si se administra temprano.
Las medicinas antivirales pueden ser muy importantes para aquellas personas que tienen afecciones cutáneas (como eccema o una quemadura de sol reciente), afecciones pulmonares (como el asma) o que han tomado esteroides recientemente. Algunos médicos también suministran medicinas antivirales a personas de la misma casa que también contraen varicela, debido a que muy a menudo presentarán síntomas más graves.
NO le suministre ácido acetilsalicílico (aspirin) ni ibuprofeno a alguien que pueda tener varicela. El uso del ácido acetilsalicílico ha estado asociado con una afección grave llamada síndrome de Reye. El ibuprofeno ha estado asociado con infecciones secundarias más graves. El paracetamol (Tylenol) se puede utilizar.
Un niño con varicela no debe volver a la escuela ni jugar con otros niños hasta que todas las ampollas de varicela hayan formado costra o se hayan secado. Los adultos deben seguir esta misma regla mientras consideran cuándo volver al trabajo o estar con otras personas.
Expectativas (pronóstico)
En la mayoría de los casos, una persona se recupera sin complicaciones.
Una vez que el paciente ha tenido varicela, el virus por lo regular permanecerá inactivo o dormido en el cuerpo de por vida. Aproximadamente 1 de cada 10 adultos experimentará zóster (culebrilla) cuando el virus vuelva a surgir durante un período de estrés.
Posibles complicaciones
En raras ocasiones, se han presentado infecciones cerebrales. Otros problemas pueden incluir:
Síndrome de Reye
Infección del músculo cardíaco
Neumonía
Dolor o inflamación articular
La ataxia cerebelosa puede aparecer durante la fase de recuperación o posteriormente. Esto implica una marcha muy inestable.
Las mujeres que contraen varicela durante el embarazo le pueden pasar la infección al feto. Los recién nacidos están en riesgo de infección grave.
Prevención
Por el Ministerio de Comunicación de la Comunidad Cristiana Hay paz con Dios
Varicela
La varicela (conocida también en Venezuela como lechina) es una enfermedad infecciosa causada por el virus varicela-zóster, perteneciente a la familia de los herpesvirus, que también causa el herpes zóster. Se presenta principalmente en niños de entre uno y nueve años de edad. La infección en adolescentes y adultos suele ser más severa y tiene mayor riesgo de complicaciones. Tras un período largo de latencia (14 a 21 días), la enfermedad presenta un periodo prodrómico semejante a un cuadro gripal con fiebre leve o moderada; luego aparece un exantema macular auto limitado (a veces con compromiso de mucosas o enantema), que rápidamente evoluciona a pápulas, luego a vesículas y finalmente a costras que se desprenden tras una a dos semanas. Se acompaña de adenopatías cervicales. Las lesiones dérmicas pueden producir cicatrices permanentes, deprimidas, hipo o hiperpigmentadas.
El virus sólo se transmite de persona a persona, ya por contacto directo con las lesiones cutáneas o al expulsarse mediante tos o estornudos. El periodo de incubación hasta que aparece la enfermedad es de dos a tres semanas. Es contagiosa desde dos días antes de la erupción. También puede ser contraída a partir de las lesiones de una persona con herpes zóster.
Quienes contraen la enfermedad a partir de otro familiar, suelen presentar formas más graves que los primeros casos, puede ser por un contacto más intenso y continuado con el virus. La varicela es muy contagiosa, de manera que el 80–90% de quienes conviven la contraen.
No es muy probable que los niños cuyas madres hayan tenido varicela o hayan recibido la vacuna contra esta enfermedad la contraigan antes de cumplir 1 año de edad. Si la contraen, a menudo tienen casos leves, lo cual se debe a que los anticuerpos de la sangre de sus madres ayudan a protegerlos. Los niños de menos de 1 año cuyas madres no han tenido varicela o no han recibido la vacuna pueden contraer una varicela grave.
Síntomas
La mayoría presentan los siguientes síntomas antes de que aparezca el sarpullido:
Fiebre
Dolor de cabeza
Dolor de estómago
El sarpullido de la varicela ocurre entre 14 y 21 días después de haber tenido contacto con alguien que tenía la enfermedad. En la mayoría de los casos, el niño presentará de 250 a 500 ampollas pequeñas, llenas de líquido y pruriginosas, sobre manchas rojas en la piel.
Las ampollas frecuentemente se observan primero en la cara, la parte media del cuerpo o el cuero cabelludo.
Después de uno o dos días, las ampollas se tornan grises y forman costras. Mientras tanto, nuevas ampollas brotan en grupos; a menudo aparecen en la boca, la vagina y en los párpados.
Los niños con problemas cutáneos, como eccema, pueden presentar miles de ampollas.
La mayoría de las ampollas de varicela no dejarán cicatrices a menos que resulten infectadas con bacterias a causa del rascado.
Algunos niños que hayan recibido la vacuna aun desarrollarán casos leves de varicela. En la mayoría de los casos, se recuperan mucho más rápido y presentan sólo unas pocas ampollas de varicela (menos de 30). Estos casos a menudo son más difíciles de diagnosticar; sin embargo, estos niños pueden igualmente transmitir la varicela a otros.
Pruebas y exámenes
Su médico puede diagnosticar la varicela observando la erupción y haciendo preguntas acerca de la historia clínica de la persona. Pequeñas ampollas en el cuero cabelludo por lo regular confirman el diagnóstico.
Los exámenes de laboratorio pueden ayudar a confirmar el diagnóstico, en caso de ser necesario.
Tratamiento
A continuación se presentan sugerencias que puede tratar:
Evite rascar o sobar las zonas de picazón. Mantenga las uñas cortas para evitar daños en la piel al rascarse.
Use ropa de cama fresca, suave y suelta. Evite usar ropa áspera, particularmente de lana, sobre una zona con picazón.
Tome baños de agua tibia con poco jabón y enjuague completamente. Pruebe con baños de avena o almidón de maíz para suavizar la piel.
Aplique un humectante y calmante después de bañarse para suavizar y refrescar la piel.
Evite la exposición prolongada a la humedad y calor excesivos.
Pruebe con antihistamínicos de venta libre como difenhidramina (Benadryl), pero sea consciente de los posibles efectos secundarios como la somnolencia.
Pruebe con crema de hidrocortisona en zonas de picazón.
Las medicinas que combaten el virus de la varicela están disponibles, pero no se le administran a todo mundo. Para que actúe bien, la medicina se debe iniciar dentro de las primeras 24 horas de la erupción.
Los antivirales con frecuencia no se prescriben para los niños por lo demás saludables que no tengan síntomas graves. Los adultos y los adolescentes que estén en riesgo de síntomas más graves se pueden beneficiar del antiviral si se administra temprano.
Las medicinas antivirales pueden ser muy importantes para aquellas personas que tienen afecciones cutáneas (como eccema o una quemadura de sol reciente), afecciones pulmonares (como el asma) o que han tomado esteroides recientemente. Algunos médicos también suministran medicinas antivirales a personas de la misma casa que también contraen varicela, debido a que muy a menudo presentarán síntomas más graves.
NO le suministre ácido acetilsalicílico (aspirin) ni ibuprofeno a alguien que pueda tener varicela. El uso del ácido acetilsalicílico ha estado asociado con una afección grave llamada síndrome de Reye. El ibuprofeno ha estado asociado con infecciones secundarias más graves. El paracetamol (Tylenol) se puede utilizar.
Un niño con varicela no debe volver a la escuela ni jugar con otros niños hasta que todas las ampollas de varicela hayan formado costra o se hayan secado. Los adultos deben seguir esta misma regla mientras consideran cuándo volver al trabajo o estar con otras personas.
Expectativas (pronóstico)
En la mayoría de los casos, una persona se recupera sin complicaciones.
Una vez que el paciente ha tenido varicela, el virus por lo regular permanecerá inactivo o dormido en el cuerpo de por vida. Aproximadamente 1 de cada 10 adultos experimentará zóster (culebrilla) cuando el virus vuelva a surgir durante un período de estrés.
Posibles complicaciones
En raras ocasiones, se han presentado infecciones cerebrales. Otros problemas pueden incluir:
Síndrome de Reye
Infección del músculo cardíaco
Neumonía
Dolor o inflamación articular
La ataxia cerebelosa puede aparecer durante la fase de recuperación o posteriormente. Esto implica una marcha muy inestable.
Las mujeres que contraen varicela durante el embarazo le pueden pasar la infección al feto. Los recién nacidos están en riesgo de infección grave.
Prevención
Debido a que la varicela es de transmisión aérea y muy contagiosa incluso antes de que aparezca la erupción, es difícil de evitar.
Una vacuna para prevenir la varicela es parte de un esquema de vacunación de rutina de un niño.
La vacuna a menudo previene la varicela por completo o hace que la enfermedad sea muy leve.
Una vacuna para prevenir la varicela es parte de un esquema de vacunación de rutina de un niño.
La vacuna a menudo previene la varicela por completo o hace que la enfermedad sea muy leve.
Le aconsejamos acudir al medico si piensa podría estar en alto riesgo de complicaciones y que podría haber estado expuesto a la enfermedad. Puede ser importante tomar medidas preventivas inmediatas. Aplicar la vacuna poco después de la exposición aún puede reducir la gravedad de la enfermedad.
Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Varicela
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001592.htm
Enlaces Relacionados:
El Virus Zika
La Escabiosis
La Difteria
Salud y Buena Alimentación
Cáncer de Próstata
Cómo Combatir la gripe Ah1n1
La Escabiosis
La Difteria
Salud y Buena Alimentación
Cáncer de Próstata
Cómo Combatir la gripe Ah1n1
0 comentarios:
Publicar un comentario
Apreciamos y agradecemos muchos tus comentarios o sugerencias, por favor déjalos aquí: