5772: Un año de Visión profética para la Casa de Dios
Por el Ministerio de comunicación de la CC Hay paz con Dios
Del 29 de septiembre al 02 de octubre de este año hemos preparado un largo fin de semana de celebración, gloria y victoria en la presencia de Dios, quien nos invita a prepararnos para un nuevo año, un nuevo ciclo y un nuevo tiempo para disfrutar de Su favor, bendición y la vida abundante que Él nos ofrece en Cristo Jesús.
¡Un nuevo tiempo para recibir todo lo nuevo y bueno que Dios ha preparado!
La Fiesta de las Trompetas marca el inicio de un nuevo año en el calendario hebreo y un nuevo ciclo en el tiempo de Dios. Es un llamado de Dios para prepararnos y para evaluar nuestro corazón y los resultados del ciclo que está por terminar. ¡Es el inicio de un nuevo año! Y por eso se le llama en hebreo Rosh Ha-Shanah (Inicio o Cabeza de año), en el que Dios nos da la oportunidad de romper un viejo ciclo de dolor, destrucción y muerte, y comenzar un nuevo ciclo para disfrutar del favor y la bendición del Señor en todas las áreas de nuestra vida y ministerio.
La Fiesta de las Trompetas anuncia el deseo de Dios de manifestar Su gloriosa presencia en medio de un pueblo que sabe alabarle, que le ama y le sirve de todo corazón. Es un tiempo especial para recibir revelación y dirección de Dios para un nuevo tiempo en nuestra vida, en el que también necesitaremos conocer Su voluntad para honrarle y agradarle en todo lo que decimos y hacemos.
En el calendario hebreo este próximo 29 de septiembre terminará el año 5771 y comenzará el nuevo año 5772, número que termina en 72, que en el alfabeto hebreo estaría representado por el Ayin-Bet (Visión-Casa), por lo cual hemos declarado que este nuevo año, este nuevo ciclo será "Año de Visión profética para la Casa de Dios".
Por lo tanto, este año Dios preparará a Su pueblo, a Su Iglesia a adquirir la visión profética correcta para poder ejecutar correctamente la misión que Él nos ha dejado. Después que nuestro Señor Jesucristo resucitó, momentos antes de su ascensión, se reunió con Sus discípulos y estos le preguntaron:-- "¿es ahora cuando vas a restablecer el reino a Israel?" A lo que el Señor les respondió: -- "No les toca a ustedes conocer la hora ni el momento determinados por la autoridad misma del Padre; pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder, y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra" (Hechos 1:6-8).
Y con ello podemos aprender:
1. Que debemos abandonar todo egoísmo, dejar de enfocarnos en nuestra propia agenda personal o eclesial y pensar más en la agenda del Reino. Desarrollar una mentalidad de Reino.
2. Que nuestra misión es proclamar el evangelio del reino de Dios, y no nuestro propio evangelio o el evangelio de nuestra iglesia o denominación.
3. Que la proclamación del evangelio del reino de Dios deberá hacerse en el poder del Espíritu Santo y no en nuestra propia sabiduría, habilidades ni fuerzas. Y esa proclamación implica la manifestación del poder de Dios a través de señales, prodigios y milagros.
4. Que nuestra misión no se circunscribe solamente a nuestra comunidad o ciudad, sino que debe extenderse a toda las naciones, hasta los confines de la tierra; es decir, que toda iglesia llena del Espíritu y con Visión de Dios deberá estar involucrada de alguna manera en la obra misionera mundial.
5. Que Dios todavía tiene cosas por revelar a Su Iglesia que están en su total autoridad, y que a Su debido tiempo nos las mostrará; así que por ahora debemos enfocarnos en lo que conocemos, movernos en el tiempo y en la dirección que nos ha dado, en la visión y la misión que nos ha dado para hacer hasta que el Señor venga por segunda vez.
¡Necesitamos Visión para ejecutar correctamente la Misión!
Sin visión podemos caer en el error en el que incurrió el pueblo de Israel antes de entrar a la tierra prometida (Núm. 13:27-33), por lo cual se llenaron de temor, murmuraron y se rebelaron contra Dios; y no pudieron cumplir con lo que Él les había mandado ni con la misión que les había dado.
Fue el error del siervo del profeta Eliseo, quien también se llenó de temor e incredulidad ante el sitio que le puso el ejército sirio (2Rey. 6:14-21), pero el profeta oró por su siervo, para que adquiriera visión de Dios y pudiera ver lo que Dios quería hacer en ese tiempo y ese lugar.
Visión fue lo que el apóstol Pedro necesitó para que pudiera abrirse a la proclamación del evangelio de Jesucristo a los gentiles (Hch. 10:9-20), por lo cual el Señor le envió TRES veces una "Visión" de un gran lienzo lleno de todo tipo de animales para que comiera, pero por su visión se resistía a comer animales inmundos, pero la Voz le dijo: -- "Lo que Dios ha purificado, tú no lo llames impuro". Y eso le permitió recibir a TRES hombres que lo llevaron a la casa de Cornelio, lo que daría inicio a la predicación del evangelio del reino de Dios a los gentiles.
Y Visión fue lo que el apóstol Pablo necesitó para involucrarse en la misión de proclamar el evangelio a todo el mundo gentil (Hch. 9:1-19), pero primero tuvo que ser cegado por la gloriosa presencia del Señor resucitado, para luego "recuperar la vista", para recibir visión e instrucciones específicas para la misión que Él tenía ya preparada para Su siervo: ser luz a las naciones (Hch. 13:47); por lo cual Pablo diría más tarde que no fue rebelde a la visión y misión que el Señor puso ante él (Hch. 26:12-20).
Lamentablemente, hoy al igual que ayer, hay muchos siervos e iglesias que pretenden ejecutar la Misión que Dios nos ha dejado en su propia visión, fuerzas y humana sabiduría. Pero el llamado del Señor de la Iglesia es que Su pueblo, sobre el cual es invocado Su santo Nombre, reciba Visión, Visión del Espíritu, conforme a Su Palabra, de manera que ejecute correctamente la Misión que Él nos ha dejado de ser luz y sal a todas las naciones, mediante la proclamación del Evangelio del reino de Dios, en el poder del Espíritu Santo.
PROGRAMA:
Este año el Señor nos ha preparado una celebración variada y dinámica, para que disfrutemos de Su gloriosa presencia en diferentes contextos y tiempos. ¡Serán CUATRO días de fiesta y celebración por un nuevo año de conquista y toma de la tierra que el Señor nos ha dado!
El jueves 29 de septiembre, nos reuniremos en la CÁMARA DE LA CONSTRUCCIÓN DE MARACAY (en el barrio El Milagro), a partir de las 07:00 PM, donde disfrutaremos de una poderosa alabanza profética y la ministración e impartición del ministerio profético de nuestra iglesia.
El viernes 30 de septiembre, nos uniremos a la Gran Vigilia de Oración: Todos unidos por Venezuela, en el ESTADIO OLÍMPICO DE MARACAY, a partir de las 08:00 PM, para unirnos con el resto del Cuerpo de Cristo en nuestra ciudad, estado y nación, para juntos bendecir e interceder para que el reino de Dios se extienda por todo el territorio nacional.
El sábado 01 de octubre, participaremos de un Seminario sobre Ministerio profético con el profeta Rafael Rodríguez y su esposa Angela, en la SEDE NORTE DE LA CC HAY PAZ CON DIOS, a partir de las 04:00 PM, para recibir mayor capacitación como comunidad profética a la que fuimos llamados por nuestro Señor.
Y el domingo 02 de octubre, será la clausura de la Fiesta de las Trompetas, en el CAMPAMENTO RANCHO GRANDE (en El Limón), a partir de las 05:30 PM, para culminar con estos cuatro días de Fiesta, en un ambiente de alabanza extravagante, ministración poderosa, celebración y comunión, ya que después del culto de alabanza y ministración profética, tendremos una cena comunitaria entre todos los presentes; así que prepárate para llevar algo para compartir con otros.
¡No faltes a esta cita divina!
¡Ven y celebra con nosotros el nuevo tiempo de Dios!
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