FIESTA DE LOS TABERNÁCULOS 2012
Del 04 al 06 de Octubre
Por el Ministerio de Comunicación de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios
Éstas son las Fiestas solemnes de Jehová, en las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda quemada a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su día, además de los sábados de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos y de todas las ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Jehová.
Pero a los quince días del séptimo mes, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis Fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de descanso, y el octavo día será también día de descanso. Tomaréis el primer día ramas con frutos de los mejores árboles, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces de los arroyos, y durante siete días os regocijaréis delante de Jehová, vuestro Dios. Le haréis Fiesta a Jehová durante siete días cada año. Os será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el séptimo mes la haréis. En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos, para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo, Jehová, vuestro Dios'.
Así habló Moisés a los hijos de Israel sobre las Fiestas solemnes de Jehová".
Desde entonces el pueblo de Israel y los judíos celebraron esta Fiesta del Señor, así como Jesús, los apóstoles y la iglesia primitiva (Jn.7:2; 2Cor. 5:1-4). Y los profetas también proclamaron que un día el Señor restauraría el Tabernáculo caído de David, para salvación y bendición de Su pueblo Israel y todas las naciones gentiles (Am. 9:11-12). Leamos esta profecía:
"En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David: cerraré sus portillos, levantaré sus ruinas y lo edificaré como en el tiempo pasado, para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom y todas las naciones, dice Jehová, que hace esto.
2. En el presente: Podemos leer en el libro de los Hechos, que esta profecía, que encontramos en el libro del profeta Amós, tuvo su cumplimiento en el primer siglo d.C., durante la expansión de la Iglesia de Jesucristo (que comenzó en Jerusalén) hacia todas las naciones gentiles. En el libro de los Hechos vemos que años después de Pentecostés, ocurrió una persecución en Jerusalén, que obligó a los discípulos del Señor a ir a otros pueblos y ciudades (Hch. 8:1-4), y en el proceso iban compartiendo el Evangelio y haciendo más discípulos, hasta que llegaron a Antioquía (Hch. 11:19-26). Este evento, además de la conversión de la casa de Cornelio, quien era un centurión del ejército romano, incomodó y escandalizó a algunos líderes y creyentes de la Iglesia en Jerusalén o Judea (Hch. 11:1-3; 15:1-5).
Así que, en vista que los ánimos se estaban caldeando y ante el peligro de estorbar la obra que el Señor ya venía realizando entre los gentiles, los apóstoles y ancianos de Jerusalén convocaron un concilio para tratar el tema; y en dicha asamblea, tanto Pedro, Bernabé como Pablo defendieron la predicación del Evangelio y el establecimiento de iglesias entre los gentiles, sin obligarlos a convertirse al judaísmo, a sus leyes y ordenanzas. Entonces Jacobo (hermano de Jesús y principal en la iglesia de Jerusalén) se paró y declaró las siguientes palabras:
"Cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo:
—Hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: 'Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles (naciones), sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos'. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre, porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado". (Hch. 15:13-21 y cita Am. 9:11-12).
Es decir, que la profecía de Amós fue cumplida en el siglo I d.C., cuando los fieles discípulos de Jesucristo, movidos por la persecución y su pasión por el Evangelio de Jesucristo, predicaron y fundaron iglesias entre los gentiles, para que el Tabernáculo de Dios, tal como fuera profetizado, alcanzara también a las naciones gentiles de la tierra. Y desde entonces, esta profecía está en pleno cumplimiento y desarrollo hoy, en nuestro tiempo presente, hasta que se cumpla la otra profecía que el Señor dio en Mateo 24:14:
" Y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin".
¡Actualmente, seguimos en el proceso de restauración del "tabernáculo caído de David"! Este proceso comenzó en Jerusalén, en el siglo I d.C., se extendió a todas las naciones y nuevamente culminará en Jerusalén, tal como lo estamos viendo en nuestros días y como el apóstol Pablo lo profetizó en su carta a la iglesia en Roma (Ro. 11:11-15). Así que, ¡es válido que celebremos la Fiesta de los Tabernáculos, porque es parte de la restauración que Dios está trayendo sobre Su pueblo y las naciones!
3. En el futuro: Pero la Fiesta de los Tabernáculos también apunta hacia el futuro, específicamente, al reino del Mesías Jesús (Heb. Yeshua Ha-Mashiaj). En Apocalipsis 21:1-3 el apóstol-profeta Juan nos cuenta su experiencia:
"Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado y el mar ya no existía más. Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como una esposa hermoseada para su esposo. Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios".
Y yo siempre le pregunto a la congregación, ¿el libro de Apocalipsis es un libro judío o del Antiguo Testamento? Y ellos sabiamente, me responden que no, que es un libro de y para las iglesias del Nuevo Testamento. ¿Y entonces cómo vemos aquí que Dios sigue con la idea en mente de tener un Tabernáculo y con la idea de morar con Su pueblo? ¿Entonces la idea de celebrar la presencia del Tabernáculo de Dios es solamente para el pueblo de Dios del Antiguo Testamento o es también para el pueblo de Dios del Nuevo Testamento? Pues es claro por lo que hemos visto arriba y ahora vemos aquí, en Apocalipsis, que Dios sigue con Su Plan de hacer de ambos pueblos uno y todos bajo Su Tabernáculo (vea Efesios 2:13-22).
Pablo confirma esta esperanza y Plan de Dios, cuando dice en su carta a la iglesia en Éfeso:
"Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades (la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas), para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos y a los que estáis cerca, porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Por eso, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu" (Ef. 2:13-22).
Ahora todavía queda una pregunta pendiente para el pasaje de Apocalipsis 21:1-3: ¿A qué Tabernáculo se refiere aquí a uno físico o a uno profético/simbólico? Recordemos que estamos con un libro, cuyo género literario es la apocalíptica, que está lleno de muchos símbolos e imágenes que por lo regular apuntan más bien a un mensaje o realidad ulterior. Entiendo que quizás algunos verán aquí un acontecimiento literal, es decir, verán en este relato, que Dios descenderá en una especie de edificio o tienda gigantesca hacia la tierra, para morar con los hombres. Yo respeto ese acercamiento; pero me inclino a pensar que este relato apunta más bien a la Segunda Venida de Cristo, quien es Emanuel (Dios con nosotros; Is. 7:14; 9:6-7), "el Verbo de Dios que habitó entre nosotros" (Lit. hizo tienda o tabernáculo; Strong 4637: skenóo: "acampar, residir como Dios lo hizo en el tabernáculo de la antigüedad, habitar, morar"; Jn. 1:14) , y en quien habitó toda la plenitud de Dios, para "reconciliar consigo todas las cosas" (Strong: 2730 katoikeo: "alojarse permanentemente; residir, habitar, morar"; Col. 1:15-20; 2:9); y que ha prometido venir por Segunda vez para morar eternamente con Su pueblo (Mt. 24:29-31; Hch. 1:6-11; Ap. 22:12).
Si lo anterior es verdad, entonces la Fiesta de los Tabernáculos apunta a nuestro Señor Jesucristo, a Su Plan de morar en nosotros y con nosotros, por medio de Su Espíritu, como se lo prometió a Sus discípulos (Jn. 14:15-18). Ese Plan ya ha tenido un primer cumplimiento, pero falta el pleno cumplimiento, al final de los tiempos, cuando el Señor regrese por segunda vez.
Pero hay otro pasaje que también apunta hacia el cumplimiento futuro de la Fiesta de los Tabernáculos. Se trata de Zacarías 14:16-19, que dice:
"Todos los que sobrevivan de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Y acontecerá que si alguna familia de la tierra no sube a Jerusalén para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, no habrá lluvia para ellos. Y si la familia de Egipto no sube ni viene, no habrá lluvia para ellos, sino que vendrá la plaga con que Jehová herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. Ésta será la pena del pecado de Egipto y del pecado de todas las naciones que no suban para celebrar la fiesta de los Tabernáculos".
Este pasaje es también profético, pero con otro estilo literario que se llama "discurso profético", en el que si bien es cierto podemos encontrar mucho lenguaje simbólico, también se tratan más de cerca los eventos históricos tanto presentes como futuros. Dios envía a su profeta para enfrentar y confrontar una situación presente que tiene repercusiones, tanto presentes como futuras; o lo envía para anunciar o proclamar lo que Él está listo por hacer con Su pueblo y las naciones, tanto en el presente como en el futuro.
Dicho lo anterior, podemos observar por el contexto y en el pasaje mismo, que el profeta anuncia "el Día de Jehová", expresión ésta cargada de mucho peso profético y teológico, pero que no es el momento para analizar o explicar aquí, y que por lo regular se refiere a un evento futuro, para "los tiempos del fin". Y también podemos observar que este discurso o anuncio profético vaticina un gran conflicto entre las naciones de la tierra contra la ciudad de Jerusalén y sus moradores, los judíos (Zac. 14:2); pero inmediatamente anuncia la esperanza que Dios mismo peleará por Su pueblo (Zac. 14:3-4). Estamos en presencia pues, ante una clara referencia de la venida poderosa y victoriosa del Mesías, para establecer Su reino desde Jerusalén y a todas las naciones. Y el pasaje citado, ya al final, anuncia que una vez que pase este conflicto bélico de alcance mundial, el Mesías va a establecer Su reino y uno de los primeros decretos-ley que promulgará será la celebración, nada más y nada menos, que de la Fiesta de los Tabernáculos.
¿Tan importante será para el Mesías-Rey el tiempo y la celebración de esta Fiesta que es una de las primeras acciones de gobierno que establecerá para todas las naciones? ¿Por qué es de tal importancia y relevancia la celebración de esta Fiesta dentro del reinado del Mesías-Rey? ¡Porque representa Su comunión con aquellos que lo aman, lo buscan y lo obedecen! Aquellas naciones que no suban a la Fiesta anual de los Tabernáculos le estarán diciendo claramente al Mesías-Rey que no le aman, que no les interesa estar con Él y no tienen intenciones de sujetarse bajo Su reino o reinado.
Ahora, yo pregunto, si para nuestro Señor Jesucristo, nuestro Mesías-Rey, es y será importante la celebración de esta Fiesta, ¿estará Él esperando que nosotros, al igual que Él, conozcamos, entendamos y valoremos esta Fiesta dentro del contexto de Su reino? Entonces, tenemos que honestamente preguntarnos, ¿cuán importante, relevante y pertinente es la celebración de la Fiesta de los Tabernáculos hoy para mi vida y para mi ministerio?
La Fiesta de los Tabernáculos es un anuncio profético de lo que Dios ha hecho en el pasado con Su pueblo, de lo que Él está haciendo con Su pueblo hoy y lo que Él está listo para hacer con Su pueblo y Su reino en el futuro.
La Fiesta de los Tabernáculos es un ensayo que nos prepara para la Segunda Venida de nuestro Señor y Rey Jesucristo y para Su reino en todas las naciones. Así que, es válido para nosotros hoy conocerla, entenderla y celebrarla como anticipo de lo que Dios está listo para hacer en todas las naciones.
Por eso, una vez más celebraremos la Fiesta de los Tabernáculos y les animamos que nos preparemos con fe, gozo y alegría para lo que juntos vamos a experimentar en los próximos días. Veamos la programación:
PROGRAMA:
JUEVES 04 de Octubre: en AMBAS Sedes de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios; a partir de las 07:00 PM, Celebración y Ministración
VIERNES 05 de Octubre: en el Campamento Bíblico Rancho Grande; a partir de las 07:00 PM, Celebración y Conferencia
SÁBADO 06 de Octubre: en el Campamento Bíblico Rancho Grande
Del 04 al 06 de Octubre
Por el Ministerio de Comunicación de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios
A partir del jueves 04 al sábado 06 de Octubre, celebraremos todos juntos la Fiesta de los Tabernáculos 2012, tanto en las Sedes de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios como en el Campamento bíblico Rancho Grande; aunque realmente este año, la Fiesta de los Tabernáculos comenzó en el atardecer del domingo 30 de septiembre, con el avistamiento de la luna llena y el sonido del shofar, y continuará por siete días, hasta el atardecer del domingo 07 de octubre.
El domingo 30 de septiembre, en ambas Sedes de nuestra iglesia, tuvimos una antesala del gozo y la celebración que caracterizan a esta Fiesta solemne del Señor, la séptima Fiesta, que representa el tiempo de Dios y se mueve en los tres tiempos dentro del Plan de Dios para Su pueblo y las naciones:
1. En el pasado: Dios estableció esta Santa convocatoria como una Fiesta solemne de Jehová, y no es, como erróneamente se ha enseñado, una fiesta judía o hebrea. Las Fiestas solemnes SON del Señor, las cuales Él ordenó y guió al pueblo de Israel, más tarde conocido como judío, para que las celebraran como un ensayo o preparación para Sus planes de redención, purificación, consagración y salvación para Su pueblo, las naciones y toda la creación.
Así podemos leer en Levítico 23:1-2 y del 33-44:
"Habló JEHOVÁ a Moisés, diciendo: 'Habla a los hijos de Israel y diles: Las Fiestas solemnes DE JEHOVÁ, las cuales proclamaréis como santas convocaciones, serán éstas':"
--Luego sigue en los versículos 33 al 44--
Habló Jehová a Moisés y le dijo: 'Habla a los hijos de Israel y diles: A los quince días de ese mes séptimo celebraréis durante siete días la Fiesta solemne de los Tabernáculos en honor a Jehová. El primer día habrá santa convocación; ningún trabajo de siervos haréis. Durante siete días presentaréis ofrenda quemada a Jehová. El octavo día tendréis santa convocación, y presentaréis ofrenda quemada a Jehová; es Fiesta, ningún trabajo de siervos haréis.Éstas son las Fiestas solemnes de Jehová, en las que convocaréis santas reuniones, para ofrecer ofrenda quemada a Jehová, holocausto y ofrenda, sacrificio y libaciones, cada cosa en su día, además de los sábados de Jehová, de vuestros dones, de todos vuestros votos y de todas las ofrendas voluntarias que acostumbráis dar a Jehová.
Pero a los quince días del séptimo mes, cuando hayáis recogido el fruto de la tierra, haréis Fiesta a Jehová por siete días; el primer día será de descanso, y el octavo día será también día de descanso. Tomaréis el primer día ramas con frutos de los mejores árboles, ramas de palmeras, ramas de árboles frondosos y sauces de los arroyos, y durante siete días os regocijaréis delante de Jehová, vuestro Dios. Le haréis Fiesta a Jehová durante siete días cada año. Os será estatuto perpetuo por vuestras generaciones; en el séptimo mes la haréis. En tabernáculos habitaréis siete días; todo natural de Israel habitará en tabernáculos, para que sepan vuestros descendientes que en tabernáculos hice yo habitar a los hijos de Israel cuando los saqué de la tierra de Egipto. Yo, Jehová, vuestro Dios'.
Así habló Moisés a los hijos de Israel sobre las Fiestas solemnes de Jehová".
Desde entonces el pueblo de Israel y los judíos celebraron esta Fiesta del Señor, así como Jesús, los apóstoles y la iglesia primitiva (Jn.7:2; 2Cor. 5:1-4). Y los profetas también proclamaron que un día el Señor restauraría el Tabernáculo caído de David, para salvación y bendición de Su pueblo Israel y todas las naciones gentiles (Am. 9:11-12). Leamos esta profecía:
"En aquel día yo levantaré el tabernáculo caído de David: cerraré sus portillos, levantaré sus ruinas y lo edificaré como en el tiempo pasado, para que aquellos sobre los cuales es invocado mi nombre posean el resto de Edom y todas las naciones, dice Jehová, que hace esto.
2. En el presente: Podemos leer en el libro de los Hechos, que esta profecía, que encontramos en el libro del profeta Amós, tuvo su cumplimiento en el primer siglo d.C., durante la expansión de la Iglesia de Jesucristo (que comenzó en Jerusalén) hacia todas las naciones gentiles. En el libro de los Hechos vemos que años después de Pentecostés, ocurrió una persecución en Jerusalén, que obligó a los discípulos del Señor a ir a otros pueblos y ciudades (Hch. 8:1-4), y en el proceso iban compartiendo el Evangelio y haciendo más discípulos, hasta que llegaron a Antioquía (Hch. 11:19-26). Este evento, además de la conversión de la casa de Cornelio, quien era un centurión del ejército romano, incomodó y escandalizó a algunos líderes y creyentes de la Iglesia en Jerusalén o Judea (Hch. 11:1-3; 15:1-5).
Así que, en vista que los ánimos se estaban caldeando y ante el peligro de estorbar la obra que el Señor ya venía realizando entre los gentiles, los apóstoles y ancianos de Jerusalén convocaron un concilio para tratar el tema; y en dicha asamblea, tanto Pedro, Bernabé como Pablo defendieron la predicación del Evangelio y el establecimiento de iglesias entre los gentiles, sin obligarlos a convertirse al judaísmo, a sus leyes y ordenanzas. Entonces Jacobo (hermano de Jesús y principal en la iglesia de Jerusalén) se paró y declaró las siguientes palabras:
"Cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo:
—Hermanos, oídme. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: 'Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los hombres busque al Señor, y todos los gentiles (naciones), sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos'. Por lo cual yo juzgo que no se inquiete a los gentiles que se convierten a Dios, sino que se les escriba que se aparten de las contaminaciones de los ídolos, de fornicación, de ahogado y de sangre, porque Moisés desde tiempos antiguos tiene en cada ciudad quien lo predique en las sinagogas, donde es leído cada sábado". (Hch. 15:13-21 y cita Am. 9:11-12).
Es decir, que la profecía de Amós fue cumplida en el siglo I d.C., cuando los fieles discípulos de Jesucristo, movidos por la persecución y su pasión por el Evangelio de Jesucristo, predicaron y fundaron iglesias entre los gentiles, para que el Tabernáculo de Dios, tal como fuera profetizado, alcanzara también a las naciones gentiles de la tierra. Y desde entonces, esta profecía está en pleno cumplimiento y desarrollo hoy, en nuestro tiempo presente, hasta que se cumpla la otra profecía que el Señor dio en Mateo 24:14:
" Y será predicado este evangelio del Reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones, y entonces vendrá el fin".
¡Actualmente, seguimos en el proceso de restauración del "tabernáculo caído de David"! Este proceso comenzó en Jerusalén, en el siglo I d.C., se extendió a todas las naciones y nuevamente culminará en Jerusalén, tal como lo estamos viendo en nuestros días y como el apóstol Pablo lo profetizó en su carta a la iglesia en Roma (Ro. 11:11-15). Así que, ¡es válido que celebremos la Fiesta de los Tabernáculos, porque es parte de la restauración que Dios está trayendo sobre Su pueblo y las naciones!
3. En el futuro: Pero la Fiesta de los Tabernáculos también apunta hacia el futuro, específicamente, al reino del Mesías Jesús (Heb. Yeshua Ha-Mashiaj). En Apocalipsis 21:1-3 el apóstol-profeta Juan nos cuenta su experiencia:
"Entonces vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían pasado y el mar ya no existía más. Y yo, Juan, vi la santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de parte de Dios, ataviada como una esposa hermoseada para su esposo. Y oí una gran voz del cielo, que decía: «El tabernáculo de Dios está ahora con los hombres. Él morará con ellos, ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos como su Dios".
Y yo siempre le pregunto a la congregación, ¿el libro de Apocalipsis es un libro judío o del Antiguo Testamento? Y ellos sabiamente, me responden que no, que es un libro de y para las iglesias del Nuevo Testamento. ¿Y entonces cómo vemos aquí que Dios sigue con la idea en mente de tener un Tabernáculo y con la idea de morar con Su pueblo? ¿Entonces la idea de celebrar la presencia del Tabernáculo de Dios es solamente para el pueblo de Dios del Antiguo Testamento o es también para el pueblo de Dios del Nuevo Testamento? Pues es claro por lo que hemos visto arriba y ahora vemos aquí, en Apocalipsis, que Dios sigue con Su Plan de hacer de ambos pueblos uno y todos bajo Su Tabernáculo (vea Efesios 2:13-22).
Pablo confirma esta esperanza y Plan de Dios, cuando dice en su carta a la iglesia en Éfeso:
"Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
Él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades (la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas), para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades. Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estabais lejos y a los que estáis cerca, porque por medio de él los unos y los otros tenemos entrada por un mismo Espíritu al Padre.
Por eso, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino conciudadanos de los santos y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo. En él todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu" (Ef. 2:13-22).
Ahora todavía queda una pregunta pendiente para el pasaje de Apocalipsis 21:1-3: ¿A qué Tabernáculo se refiere aquí a uno físico o a uno profético/simbólico? Recordemos que estamos con un libro, cuyo género literario es la apocalíptica, que está lleno de muchos símbolos e imágenes que por lo regular apuntan más bien a un mensaje o realidad ulterior. Entiendo que quizás algunos verán aquí un acontecimiento literal, es decir, verán en este relato, que Dios descenderá en una especie de edificio o tienda gigantesca hacia la tierra, para morar con los hombres. Yo respeto ese acercamiento; pero me inclino a pensar que este relato apunta más bien a la Segunda Venida de Cristo, quien es Emanuel (Dios con nosotros; Is. 7:14; 9:6-7), "el Verbo de Dios que habitó entre nosotros" (Lit. hizo tienda o tabernáculo; Strong 4637: skenóo: "acampar, residir como Dios lo hizo en el tabernáculo de la antigüedad, habitar, morar"; Jn. 1:14) , y en quien habitó toda la plenitud de Dios, para "reconciliar consigo todas las cosas" (Strong: 2730 katoikeo: "alojarse permanentemente; residir, habitar, morar"; Col. 1:15-20; 2:9); y que ha prometido venir por Segunda vez para morar eternamente con Su pueblo (Mt. 24:29-31; Hch. 1:6-11; Ap. 22:12).
Si lo anterior es verdad, entonces la Fiesta de los Tabernáculos apunta a nuestro Señor Jesucristo, a Su Plan de morar en nosotros y con nosotros, por medio de Su Espíritu, como se lo prometió a Sus discípulos (Jn. 14:15-18). Ese Plan ya ha tenido un primer cumplimiento, pero falta el pleno cumplimiento, al final de los tiempos, cuando el Señor regrese por segunda vez.
Pero hay otro pasaje que también apunta hacia el cumplimiento futuro de la Fiesta de los Tabernáculos. Se trata de Zacarías 14:16-19, que dice:
"Todos los que sobrevivan de las naciones que vinieron contra Jerusalén, subirán de año en año para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, y para celebrar la fiesta de los Tabernáculos.
Y acontecerá que si alguna familia de la tierra no sube a Jerusalén para adorar al Rey, a Jehová de los ejércitos, no habrá lluvia para ellos. Y si la familia de Egipto no sube ni viene, no habrá lluvia para ellos, sino que vendrá la plaga con que Jehová herirá a las naciones que no suban a celebrar la fiesta de los Tabernáculos. Ésta será la pena del pecado de Egipto y del pecado de todas las naciones que no suban para celebrar la fiesta de los Tabernáculos".
Este pasaje es también profético, pero con otro estilo literario que se llama "discurso profético", en el que si bien es cierto podemos encontrar mucho lenguaje simbólico, también se tratan más de cerca los eventos históricos tanto presentes como futuros. Dios envía a su profeta para enfrentar y confrontar una situación presente que tiene repercusiones, tanto presentes como futuras; o lo envía para anunciar o proclamar lo que Él está listo por hacer con Su pueblo y las naciones, tanto en el presente como en el futuro.
Dicho lo anterior, podemos observar por el contexto y en el pasaje mismo, que el profeta anuncia "el Día de Jehová", expresión ésta cargada de mucho peso profético y teológico, pero que no es el momento para analizar o explicar aquí, y que por lo regular se refiere a un evento futuro, para "los tiempos del fin". Y también podemos observar que este discurso o anuncio profético vaticina un gran conflicto entre las naciones de la tierra contra la ciudad de Jerusalén y sus moradores, los judíos (Zac. 14:2); pero inmediatamente anuncia la esperanza que Dios mismo peleará por Su pueblo (Zac. 14:3-4). Estamos en presencia pues, ante una clara referencia de la venida poderosa y victoriosa del Mesías, para establecer Su reino desde Jerusalén y a todas las naciones. Y el pasaje citado, ya al final, anuncia que una vez que pase este conflicto bélico de alcance mundial, el Mesías va a establecer Su reino y uno de los primeros decretos-ley que promulgará será la celebración, nada más y nada menos, que de la Fiesta de los Tabernáculos.
¿Tan importante será para el Mesías-Rey el tiempo y la celebración de esta Fiesta que es una de las primeras acciones de gobierno que establecerá para todas las naciones? ¿Por qué es de tal importancia y relevancia la celebración de esta Fiesta dentro del reinado del Mesías-Rey? ¡Porque representa Su comunión con aquellos que lo aman, lo buscan y lo obedecen! Aquellas naciones que no suban a la Fiesta anual de los Tabernáculos le estarán diciendo claramente al Mesías-Rey que no le aman, que no les interesa estar con Él y no tienen intenciones de sujetarse bajo Su reino o reinado.
Ahora, yo pregunto, si para nuestro Señor Jesucristo, nuestro Mesías-Rey, es y será importante la celebración de esta Fiesta, ¿estará Él esperando que nosotros, al igual que Él, conozcamos, entendamos y valoremos esta Fiesta dentro del contexto de Su reino? Entonces, tenemos que honestamente preguntarnos, ¿cuán importante, relevante y pertinente es la celebración de la Fiesta de los Tabernáculos hoy para mi vida y para mi ministerio?
La Fiesta de los Tabernáculos es un anuncio profético de lo que Dios ha hecho en el pasado con Su pueblo, de lo que Él está haciendo con Su pueblo hoy y lo que Él está listo para hacer con Su pueblo y Su reino en el futuro.
La Fiesta de los Tabernáculos es un ensayo que nos prepara para la Segunda Venida de nuestro Señor y Rey Jesucristo y para Su reino en todas las naciones. Así que, es válido para nosotros hoy conocerla, entenderla y celebrarla como anticipo de lo que Dios está listo para hacer en todas las naciones.
Por eso, una vez más celebraremos la Fiesta de los Tabernáculos y les animamos que nos preparemos con fe, gozo y alegría para lo que juntos vamos a experimentar en los próximos días. Veamos la programación:
PROGRAMA:
JUEVES 04 de Octubre: en AMBAS Sedes de la Comunidad cristiana Hay paz con Dios; a partir de las 07:00 PM, Celebración y Ministración
VIERNES 05 de Octubre: en el Campamento Bíblico Rancho Grande; a partir de las 07:00 PM, Celebración y Conferencia
SÁBADO 06 de Octubre: en el Campamento Bíblico Rancho Grande
En la Mañana:
09:00 AM Celebración y Conferencia
11:00 AM Bodas y Renovación de votos matrimoniales
En la Tarde:
01:00 PM Almuerzo comunitario
09:00 AM Celebración y Conferencia
11:00 AM Bodas y Renovación de votos matrimoniales
En la Tarde:
01:00 PM Almuerzo comunitario
03:00 PM Bautizos
En la Noche:
07:00 PM Celebración, Cena del Señor y Conferencia
En la Noche:
07:00 PM Celebración, Cena del Señor y Conferencia
MATRÍCULAS:
Para los que deseen hospedarse en el campamento Bs. 150
Incluye: Cena del viernes, desayuno y almuerzo del sábado y hospedaje del viernes.
Para participar de los Cultos nocturnos o conferencias ¡LA ENTRADA ES LIBRE!
Pero para participar del almuerzo comunitario del sábado:
El precio por adulto será de Bs. 40,00
El precio por niño mayor de 10 años será de Bs. 20,00
MATRÍCULAS ESPECIALES PARA FAMILIAS:
Combo para padres con niños de entre 10 a 14 años:
Los niños pagan Bs. 120 (incluye hospedaje y comidas)
Los padres pagan Bs. 100 cada uno (incluye hospedaje y comidas)
Combo para padres con niños menores de 10 años:
Los niños NO PAGAN las comidas, solamente el hospedaje de Bs. 70
Los padres pagan Bs. 100 (incluye hospedaje y comidas)
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Para participar de los Cultos nocturnos o conferencias ¡LA ENTRADA ES LIBRE!
Pero para participar del almuerzo comunitario del sábado:
El precio por adulto será de Bs. 40,00
El precio por niño mayor de 10 años será de Bs. 20,00
MATRÍCULAS ESPECIALES PARA FAMILIAS:
Combo para padres con niños de entre 10 a 14 años:
Los niños pagan Bs. 120 (incluye hospedaje y comidas)
Los padres pagan Bs. 100 cada uno (incluye hospedaje y comidas)
Combo para padres con niños menores de 10 años:
Los niños NO PAGAN las comidas, solamente el hospedaje de Bs. 70
Los padres pagan Bs. 100 (incluye hospedaje y comidas)
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