ENTENDIENDO LAS PRIMICIAS Tercera Parte
El Significado de la Fiesta de las Primicias
Mensaje dado en la Conferencia Visión 2012
Por apostol Daniel Guerrero
En la Primera parte de esta entrega estudiamos el Ciclo de Redención descrito en Proverbios 3:5 al 10 y las promesas y bendiciones que hay relacionadas con la ofrenda de las primicias. Si quiere comenzar leyendo la Primera parte de este mensaje, haga click aquí.
Y en La Segunda parte, estudiamos la experiencia de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob; y vimos la base bíblica de la ofrenda de las primicias y su relación con el tema de la primogenitura y sus bendiciones, y su importancia para Dios y Su plan y diseño para Su reino.
También observamos que hay una estrecha relación entre el tema de las Primicias y la Primogenitura; y hay una bendición material y, aún más importante, una espiritual en la primogenitura de los hijos. El PRIMER hijo, nuestro Primer fruto, es una bendición, porque declara el inicio de un nuevo tiempo o ciclo de fertilidad, reproducción y multiplicación. Pero Dios desea que le consagremos esa bendición, ese fruto, ante Él, de manera que, nada ni nadie sea el Primero delante de Él, no sea que nuestros hijos o posesiones se conviertan en ídolos para nosotros.
El Significado de la Fiesta de las Primicias
Mensaje dado en la Conferencia Visión 2012
Por apostol Daniel Guerrero
En la Primera parte de esta entrega estudiamos el Ciclo de Redención descrito en Proverbios 3:5 al 10 y las promesas y bendiciones que hay relacionadas con la ofrenda de las primicias. Si quiere comenzar leyendo la Primera parte de este mensaje, haga click aquí.
Y en La Segunda parte, estudiamos la experiencia de los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob; y vimos la base bíblica de la ofrenda de las primicias y su relación con el tema de la primogenitura y sus bendiciones, y su importancia para Dios y Su plan y diseño para Su reino.
También observamos que hay una estrecha relación entre el tema de las Primicias y la Primogenitura; y hay una bendición material y, aún más importante, una espiritual en la primogenitura de los hijos. El PRIMER hijo, nuestro Primer fruto, es una bendición, porque declara el inicio de un nuevo tiempo o ciclo de fertilidad, reproducción y multiplicación. Pero Dios desea que le consagremos esa bendición, ese fruto, ante Él, de manera que, nada ni nadie sea el Primero delante de Él, no sea que nuestros hijos o posesiones se conviertan en ídolos para nosotros.
Ahora en esta Tercera parte analizaremos la enseñanza bíblica sobre la celebración de la Fiesta de las Primicias y la de la Luna nueva, sus significados y relevancia para nuestros días.
LIBERACIÓN Y REDENCIÓN POR MEDIO DE LAS PRIMICIAS
Analicemos el contexto de la celebración de la primera celebración de la Fiesta de las Primicias, en el contexto de la celebración de la primera Pascua y los primogénitos de Israel.
En Éxodo 12:1-13:16 podemos ver que la Pascua exigía el sacrificio de un cordero macho de un año; que en el primer mes del calendario establecido por Dios (Aviv/Nisán), Israel fue liberado de la esclavitud; que después de la muerte de los primogénitos de Egipto Israel fue rescatado de la muerte y Dios estableció la Fiesta de las Primicias, como la tercera de Sus Fiestas.
En la Pascua y en el contexto y entendimiento del significado de las Primicias, es claro el mensaje que, Dios estaba consagrando, santificando y dedicando a todo el pueblo de Israel, en sus primogénitos.
Las tres primeras Fiestas solemnes establecidas por Dios fueron (Lev. 23:1-44):
1. La Pascua
2. Los Panes sin levadura
3. Las Primicias
También en Éxodo 12:1-13:16, podemos ver que en el PRIMER día de su liberación, Dios pidió la consagración de TODOS los primogénitos:
1. El Primer nacido (Tiempo), el primero en nacer.
2. El Primero en orden (Posición), el primer lugar entre los hijos.
3. El Primer fruto (Adoración), la primicia delante de Dios.
4. El Primer deseo (Corazón), el primer anhelo delante de Dios.
5. El Primer hijo (Descendencia), el primero entre los hijos.
6. El Primero en bendición (Herencia), el primero en heredar y hereda doble porción.
7. El Primero en la familia (Señorío), el principal, el príncipe en la familia.
Cuando leemos este pasaje en Éxodo 12, donde se narra los preparativos y celebración de la PRIMERA Pascua, en el contexto y entendimiento del significado de las Primicias, es claro el mensaje que, Dios estaba consagrando, santificando y dedicando a todo el pueblo de Israel, en sus primogénitos.
El cordero de la Pascua, todos los alimentos y acciones para su consumo apuntan a la redención de Israel en TODOS sus primogénitos, tanto de su hijos como de sus animales. Veamos:
1. El cordero o cabrito tenía que ser de un año, sin defecto.
2. Uno por familia, del tamaño proporcional al número de sus miembros.
3. O uno lo suficiente como para compartirlo con un vecino.
4. El cordero se escogía el día díez (10, según las fases de la luna, sería luna creciente, que representa una etapa de crecimiento o desarrollo), del mes primero (1). Estamos hablando de la etapa de desarrollo de un nuevo ciclo en la administración del reino de Dios.
5. El cordero se sacrificaba el día catorce (14, es decir en fase de luna llena, que representa plenitud o cumplimiento, también celebración), del primer mes. Estamos hablando que el sacrificio; y por lo tanto, la Fiesta, apuntaba al cumplimiento y plenitud del tiempo de Dios para la liberación y salvación de Su pueblo.
6. La sangre del cordero debía colocarse en los postes y dinteles de la puerta principal de cada casa del pueblo de Israel. Esto fue un acto de propiciación, de redención y substitución:
6.1. Propiciación, porque la sangre sería una señal que cubría la casa, la protegía contra la muerte con la que el ángel de Jehová afligiría a todos LOS PRIMOGÉNITOS de las familias y animales en las tierras de Egipto (Éx. 12:12, 23). Ese es el primer significado de "Pascua" (Heb. pesakj; Strong 6453): saltar o pasar por encima de. El ángel de Jehová al ver la casa rociada con la sangre "pasaría por encima" sin tocarla.
6.2. Redención o pago por la liberación de todos LOS PRIMOGÉNITOS de las familias y animales. Dios liberó a TODOS los primogénitos de las familias de Israel, tanto en el cordero de la Pascua como en los primogénitos de Egipto. Cada familia de Israel tuvo que pagar la salvación de sus primogénitos y de su familia, mediante el sacrificio del cordero de la Pascua.
6.3. Substitución, como todo sacrificio, cada familia israelita inmoló un cordero o cabrito en substitución de su propio primogénito; y Dios mataría a todos los primogénitos egipcios en substitución de todos los primogénitos de Israel (Núm. 3:13; 8:17). Dios santificó para sí a todo primogénito de Israel cuando hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto.
7. La carne del cordero debía ser bien cocida por fuego y debían comerla con panes sin levadura y con hierbas amargas. Y no debían dejar nada de sobra, debían comerlo todo o quemarlo. Era literalmente una comida sacrificial, que representaba un acto de sacrificio, que debía consumirse en su totalidad, ya sea por digestión o cremación. Israel al comer la Pascua se unía a su Redentor, era un acto de adoración, comunión y unidad, en el que se unían a Dios en Su acto de salvación y liberación de todo el pueblo.
8. Y debían comer apresuradamente la cena de la Pascua con sus ropas ceñidas o preparadas para correr o viajar, con sus zapatos o calzados puestos (antes se solía quitar las sandalias antes de entrar a la casa y se levaban los pies antes de comer), y con una vara o bordón (los hombres o cabezas de casa) en sus manos. La primera Pascua fue una comida sacrificial, de liberación, salvación y partida; que apuntaba a la realidad que el pueblo de Dios, como peregrinos y extranjeros, estamos de paso, listos y preparados para salir de este mundo, que está listo para ser juzgado y destruido (Heb. 11:13-16; 1Pe. 2:11-12).
9. La Pascua y más tarde todas las Fiestas solemnes, quedaron establecidas por Dios mismos, como estatuto perpetuo para el pueblo de Dios (Éx. 12:14,24; Núm. 23:2,21,31, 37-38, 41).
10. La otra Fiesta relacionada con la Pascua es la de los Panes sin levadura, que debían celebrar por siete (7, tiempo perfecto de Dios) días, siendo el primero y el séptimo día santas convocatorias de total reposo. Otra vez, esta Fiesta apunta a la purificación, santificación y consagración del pueblo a Dios, su redentor y salvador (Éx. 12:15-20).
LAS PRIMICIAS Y EL NUEVO PACTO
Así que, podemos claramente observar aquí, que los primeros frutos, las Primicias, es un asunto serio, muy serio e importante para Dios, que hacemos bien en prestarle atención. ¡TODOS los primogénitos le pertenecen a Jehová! Todos nuestros primeros hijos, animales y frutos (cosechas, salarios, etc.) le pertenecen a Dios. Gloria a Dios, porque en Cristo, el primogénito de Dios y de toda la creación, todo sacrificio está cancelado; por lo cual, hemos sido redimidos mediante Su sangre y sacrificio substitutivo; pero la ley o principio espiritual sí sigue vigente, y cuando nosotros, bajo el nuevo Pacto, conocemos y entendemos este principio y nos ubicamos o posicionamos en esta revelación, entonces la gracia y bendición que hay en ella a través de Jesucristo cae sobre nosotros, nuestras familias y posesiones.
¡La ley o principio espiritual de las Primicias es asunto serio para Dios!
Dios mismo declaró que Él redimió/liberó a todos los primogénitos de Israel con los primogénitos de Egipto y con los Levitas (Números 3:12-13; 8:17). Su corazón es que Él, y solamente Él, sea el primero en toda nuestra vida; así que, Él espera que Su pueblo, tanto del antiguo como del nuevo Pacto, lo honremos y le consagraremos TODOS nuestros primeros frutos, de nuestros hijos, animales, cosechas y frutos de nuestra labor.
En el nuevo Pacto de la gracia en Cristo, ya no se requiere que nosotros hagamos o demos ningún sacrificio por nuestros primogénitos, sea de nuestros hijos, animales o frutos; ¡pero no se nos olvide ni ignoremos que Dios sí lo hizo! Dios nos redimió en Jesucristo, Su único y primer Hijo; así que nosotros, ya no por la fuerza de la Ley; sino por amor, por fe y agradecimiento, podemos honrarle con nuestros bienes y primicias; porque hemos conocido la mente, el corazón y el diseño de redención y salvación de Dios.
Con las ofrendas de nuestros bienes, diezmos y primicias no añadimos nada a la obra perfecta y completa de Cristo en la cruz; pero sí entramos, si nos ubicamos y posicionamos correctamente en fe, en una esfera de bendición dentro de Su reino, porque entendemos que por la fe en Jesucristo somos parte del pueblo de Dios, justos herederos de los pactos y promesas dadas a Abraham, Isaac y Jacob. Así que, como dice Pablo, ya no seguimos la Ley de Moisés, sino que nos movemos y actuamos por la Ley del Espíritu, la cual es por la fe en nuestro Señor Jesucristo (Ro. 8:1-9; Gál. 3:6-14; 4:4-7; Heb. 10:1-14; Fil. 4:17-20; 2Cor. 9:6-15).
RELACIÓN ENTRE LAS PRIMICIAS Y LOS DIEZMOS
Hemos visto en las anteriores entregas que las Primicias representan: lo primero, lo mejor y lo escogido para Dios (Números 28:26-31; Éxodo 23:16,19). Y Dios estableció que las ofrendas de las Primicias eran:
Pero otra vez, no es mi intención ni motivo, que nos movamos por legalismo o por temor, de ninguna manera; todo lo contrario, que más bien seamos perfeccionados en nuestra fe, amor y obediencia al Señor, nuestro Dios, para que si somos motivados o impulsados por Su Espíritu a ofrendar de nuestros bienes, los diezmos y primicias, lo hagamos por la Ley del Espíritu, que viene por el oír, creer y obedecer la Palabra de Dios, y no por la fuerza de la Ley de Moisés, de la cual Cristo nos ha hecho libres.
Más bien, con este estudio deseo que veamos cómo la Fiesta de las primicias está estrechamente relacionada con los actos de redención, liberación y salvación de Dios; que podamos observar cómo cuando ofrendamos a Dios, libres y generosamente, movidos por nuestra fe, amor y obediencia a Su Palabra, podemos ser liberados de la muerte, peste, enfermedad y toda maldición; y más bien entramos bajo Su esfera de bendición, bajo el favor de Dios, porque lo hacemos basados en nuestra fe y posición en Cristo Jesús, nuestro redentor y salvador.
CONCLUSIONES
Así que, hemos podido ver en la Primera parte de este mensaje, que es sabio honrar a Dios con las Primicias de nuestros frutos; y en la Segunda parte, que hay un bendición al nosotros consagrar a Dios las Primicias de nuestros frutos (hijos, rebaños, cosechas, salarios, etc.). Y ahora en esta Tercera parte, pudimos avanzar en nuestro entendimiento de la Fiesta de las Primicias.
Dios desea que seamos un pueblo fructífero; así que, necesitamos desarrollar una mentalidad de tiempo, reino y de cosecha.
Las Primicias son asunto serio para Dios. Él ha declarado que todos los primogénitos de Su pueblo son suyos. Nuestras primicias y diezmos son del Señor. ¡Toda nuestra vida es de Él, pues hemos sido comprados con la sangre del primogénito de la creación, nuestro Señor Jesucristo!
Y hemos observado la estrecha relación entre las Primicias, la Primogenitura, el Reino y la cosecha. Al nosotros honrar a Dios con nuestros bienes y las primicias de nuestros frutos, disfrutaremos de bendición y abundancia en todas las áreas de nuestras vidas (Prov. 3:9-10).
Si quiere continuar con la Cuarta parte de este mensaje, haga click aquí.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
Significado de las Primicias
Entendiendo las Primicias Parte I
Entendiendo las Primicias Parte II
Entendiendo las Prmicias Parte IV
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Por favor, incluya la siguiente declaración en las copias distribuidas: Por [Nombre del autor] © [Fecha] Comunidad cristiana Hay paz con Dios. Sitio web: http://haypazcondios.blogspot.com/
¡DÍGALE NO AL PLAGIO!
LIBERACIÓN Y REDENCIÓN POR MEDIO DE LAS PRIMICIAS
Analicemos el contexto de la celebración de la primera celebración de la Fiesta de las Primicias, en el contexto de la celebración de la primera Pascua y los primogénitos de Israel.
En Éxodo 12:1-13:16 podemos ver que la Pascua exigía el sacrificio de un cordero macho de un año; que en el primer mes del calendario establecido por Dios (Aviv/Nisán), Israel fue liberado de la esclavitud; que después de la muerte de los primogénitos de Egipto Israel fue rescatado de la muerte y Dios estableció la Fiesta de las Primicias, como la tercera de Sus Fiestas.
En la Pascua y en el contexto y entendimiento del significado de las Primicias, es claro el mensaje que, Dios estaba consagrando, santificando y dedicando a todo el pueblo de Israel, en sus primogénitos.
Las tres primeras Fiestas solemnes establecidas por Dios fueron (Lev. 23:1-44):
1. La Pascua
2. Los Panes sin levadura
3. Las Primicias
También en Éxodo 12:1-13:16, podemos ver que en el PRIMER día de su liberación, Dios pidió la consagración de TODOS los primogénitos:
- Primogénito de los hijos
- Primogénito de los animales
- Primicias de la cebada
1. El Primer nacido (Tiempo), el primero en nacer.
2. El Primero en orden (Posición), el primer lugar entre los hijos.
3. El Primer fruto (Adoración), la primicia delante de Dios.
4. El Primer deseo (Corazón), el primer anhelo delante de Dios.
5. El Primer hijo (Descendencia), el primero entre los hijos.
6. El Primero en bendición (Herencia), el primero en heredar y hereda doble porción.
7. El Primero en la familia (Señorío), el principal, el príncipe en la familia.
Cuando leemos este pasaje en Éxodo 12, donde se narra los preparativos y celebración de la PRIMERA Pascua, en el contexto y entendimiento del significado de las Primicias, es claro el mensaje que, Dios estaba consagrando, santificando y dedicando a todo el pueblo de Israel, en sus primogénitos.
El cordero de la Pascua, todos los alimentos y acciones para su consumo apuntan a la redención de Israel en TODOS sus primogénitos, tanto de su hijos como de sus animales. Veamos:
1. El cordero o cabrito tenía que ser de un año, sin defecto.
2. Uno por familia, del tamaño proporcional al número de sus miembros.
3. O uno lo suficiente como para compartirlo con un vecino.
4. El cordero se escogía el día díez (10, según las fases de la luna, sería luna creciente, que representa una etapa de crecimiento o desarrollo), del mes primero (1). Estamos hablando de la etapa de desarrollo de un nuevo ciclo en la administración del reino de Dios.
5. El cordero se sacrificaba el día catorce (14, es decir en fase de luna llena, que representa plenitud o cumplimiento, también celebración), del primer mes. Estamos hablando que el sacrificio; y por lo tanto, la Fiesta, apuntaba al cumplimiento y plenitud del tiempo de Dios para la liberación y salvación de Su pueblo.
6. La sangre del cordero debía colocarse en los postes y dinteles de la puerta principal de cada casa del pueblo de Israel. Esto fue un acto de propiciación, de redención y substitución:
6.1. Propiciación, porque la sangre sería una señal que cubría la casa, la protegía contra la muerte con la que el ángel de Jehová afligiría a todos LOS PRIMOGÉNITOS de las familias y animales en las tierras de Egipto (Éx. 12:12, 23). Ese es el primer significado de "Pascua" (Heb. pesakj; Strong 6453): saltar o pasar por encima de. El ángel de Jehová al ver la casa rociada con la sangre "pasaría por encima" sin tocarla.
6.2. Redención o pago por la liberación de todos LOS PRIMOGÉNITOS de las familias y animales. Dios liberó a TODOS los primogénitos de las familias de Israel, tanto en el cordero de la Pascua como en los primogénitos de Egipto. Cada familia de Israel tuvo que pagar la salvación de sus primogénitos y de su familia, mediante el sacrificio del cordero de la Pascua.
6.3. Substitución, como todo sacrificio, cada familia israelita inmoló un cordero o cabrito en substitución de su propio primogénito; y Dios mataría a todos los primogénitos egipcios en substitución de todos los primogénitos de Israel (Núm. 3:13; 8:17). Dios santificó para sí a todo primogénito de Israel cuando hirió a todo primogénito en la tierra de Egipto.
7. La carne del cordero debía ser bien cocida por fuego y debían comerla con panes sin levadura y con hierbas amargas. Y no debían dejar nada de sobra, debían comerlo todo o quemarlo. Era literalmente una comida sacrificial, que representaba un acto de sacrificio, que debía consumirse en su totalidad, ya sea por digestión o cremación. Israel al comer la Pascua se unía a su Redentor, era un acto de adoración, comunión y unidad, en el que se unían a Dios en Su acto de salvación y liberación de todo el pueblo.
8. Y debían comer apresuradamente la cena de la Pascua con sus ropas ceñidas o preparadas para correr o viajar, con sus zapatos o calzados puestos (antes se solía quitar las sandalias antes de entrar a la casa y se levaban los pies antes de comer), y con una vara o bordón (los hombres o cabezas de casa) en sus manos. La primera Pascua fue una comida sacrificial, de liberación, salvación y partida; que apuntaba a la realidad que el pueblo de Dios, como peregrinos y extranjeros, estamos de paso, listos y preparados para salir de este mundo, que está listo para ser juzgado y destruido (Heb. 11:13-16; 1Pe. 2:11-12).
9. La Pascua y más tarde todas las Fiestas solemnes, quedaron establecidas por Dios mismos, como estatuto perpetuo para el pueblo de Dios (Éx. 12:14,24; Núm. 23:2,21,31, 37-38, 41).
10. La otra Fiesta relacionada con la Pascua es la de los Panes sin levadura, que debían celebrar por siete (7, tiempo perfecto de Dios) días, siendo el primero y el séptimo día santas convocatorias de total reposo. Otra vez, esta Fiesta apunta a la purificación, santificación y consagración del pueblo a Dios, su redentor y salvador (Éx. 12:15-20).
LAS PRIMICIAS Y EL NUEVO PACTO
Así que, podemos claramente observar aquí, que los primeros frutos, las Primicias, es un asunto serio, muy serio e importante para Dios, que hacemos bien en prestarle atención. ¡TODOS los primogénitos le pertenecen a Jehová! Todos nuestros primeros hijos, animales y frutos (cosechas, salarios, etc.) le pertenecen a Dios. Gloria a Dios, porque en Cristo, el primogénito de Dios y de toda la creación, todo sacrificio está cancelado; por lo cual, hemos sido redimidos mediante Su sangre y sacrificio substitutivo; pero la ley o principio espiritual sí sigue vigente, y cuando nosotros, bajo el nuevo Pacto, conocemos y entendemos este principio y nos ubicamos o posicionamos en esta revelación, entonces la gracia y bendición que hay en ella a través de Jesucristo cae sobre nosotros, nuestras familias y posesiones.
¡La ley o principio espiritual de las Primicias es asunto serio para Dios!
Dios mismo declaró que Él redimió/liberó a todos los primogénitos de Israel con los primogénitos de Egipto y con los Levitas (Números 3:12-13; 8:17). Su corazón es que Él, y solamente Él, sea el primero en toda nuestra vida; así que, Él espera que Su pueblo, tanto del antiguo como del nuevo Pacto, lo honremos y le consagraremos TODOS nuestros primeros frutos, de nuestros hijos, animales, cosechas y frutos de nuestra labor.
En el nuevo Pacto de la gracia en Cristo, ya no se requiere que nosotros hagamos o demos ningún sacrificio por nuestros primogénitos, sea de nuestros hijos, animales o frutos; ¡pero no se nos olvide ni ignoremos que Dios sí lo hizo! Dios nos redimió en Jesucristo, Su único y primer Hijo; así que nosotros, ya no por la fuerza de la Ley; sino por amor, por fe y agradecimiento, podemos honrarle con nuestros bienes y primicias; porque hemos conocido la mente, el corazón y el diseño de redención y salvación de Dios.
Con las ofrendas de nuestros bienes, diezmos y primicias no añadimos nada a la obra perfecta y completa de Cristo en la cruz; pero sí entramos, si nos ubicamos y posicionamos correctamente en fe, en una esfera de bendición dentro de Su reino, porque entendemos que por la fe en Jesucristo somos parte del pueblo de Dios, justos herederos de los pactos y promesas dadas a Abraham, Isaac y Jacob. Así que, como dice Pablo, ya no seguimos la Ley de Moisés, sino que nos movemos y actuamos por la Ley del Espíritu, la cual es por la fe en nuestro Señor Jesucristo (Ro. 8:1-9; Gál. 3:6-14; 4:4-7; Heb. 10:1-14; Fil. 4:17-20; 2Cor. 9:6-15).
RELACIÓN ENTRE LAS PRIMICIAS Y LOS DIEZMOS
Hemos visto en las anteriores entregas que las Primicias representan: lo primero, lo mejor y lo escogido para Dios (Números 28:26-31; Éxodo 23:16,19). Y Dios estableció que las ofrendas de las Primicias eran:
- -Las primeras gavillas de cebada
- -Dos becerros y Tres décimas de torta de harina con aceite (60= 30+30)
- -Un carnero y Dos décimas de torta de harina con aceite (20= 10+10)
- -Siete corderos de un año y una décima de torta de harina con aceite por cada cordero (70= 7x10)
- - Y un macho cabrío para expiación
Pero otra vez, no es mi intención ni motivo, que nos movamos por legalismo o por temor, de ninguna manera; todo lo contrario, que más bien seamos perfeccionados en nuestra fe, amor y obediencia al Señor, nuestro Dios, para que si somos motivados o impulsados por Su Espíritu a ofrendar de nuestros bienes, los diezmos y primicias, lo hagamos por la Ley del Espíritu, que viene por el oír, creer y obedecer la Palabra de Dios, y no por la fuerza de la Ley de Moisés, de la cual Cristo nos ha hecho libres.
Más bien, con este estudio deseo que veamos cómo la Fiesta de las primicias está estrechamente relacionada con los actos de redención, liberación y salvación de Dios; que podamos observar cómo cuando ofrendamos a Dios, libres y generosamente, movidos por nuestra fe, amor y obediencia a Su Palabra, podemos ser liberados de la muerte, peste, enfermedad y toda maldición; y más bien entramos bajo Su esfera de bendición, bajo el favor de Dios, porque lo hacemos basados en nuestra fe y posición en Cristo Jesús, nuestro redentor y salvador.
Así que, hemos podido ver en la Primera parte de este mensaje, que es sabio honrar a Dios con las Primicias de nuestros frutos; y en la Segunda parte, que hay un bendición al nosotros consagrar a Dios las Primicias de nuestros frutos (hijos, rebaños, cosechas, salarios, etc.). Y ahora en esta Tercera parte, pudimos avanzar en nuestro entendimiento de la Fiesta de las Primicias.
Dios desea que seamos un pueblo fructífero; así que, necesitamos desarrollar una mentalidad de tiempo, reino y de cosecha.
Las Primicias son asunto serio para Dios. Él ha declarado que todos los primogénitos de Su pueblo son suyos. Nuestras primicias y diezmos son del Señor. ¡Toda nuestra vida es de Él, pues hemos sido comprados con la sangre del primogénito de la creación, nuestro Señor Jesucristo!
Y hemos observado la estrecha relación entre las Primicias, la Primogenitura, el Reino y la cosecha. Al nosotros honrar a Dios con nuestros bienes y las primicias de nuestros frutos, disfrutaremos de bendición y abundancia en todas las áreas de nuestras vidas (Prov. 3:9-10).
Si quiere continuar con la Cuarta parte de este mensaje, haga click aquí.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
Significado de las Primicias
Entendiendo las Primicias Parte I
Entendiendo las Primicias Parte II
Entendiendo las Prmicias Parte IV
COPYRIGHT. Permisos: Se le permite y anima a reproducir y distribuir este material en cualquier formato con tal que no alteren el contenido en forma alguna y que no cobren más allá del costo de reproducción. Para publicación web, se prefiere un enlace a este documento en nuestro sitio web. Cualquier excepción a lo anterior debe ser aprobada por nuestro ministerio.
Por favor, incluya la siguiente declaración en las copias distribuidas: Por [Nombre del autor] © [Fecha] Comunidad cristiana Hay paz con Dios. Sitio web: http://haypazcondios.blogspot.com/
¡DÍGALE NO AL PLAGIO!
2 comentarios:
Buena noche es una bendición contar con este estudio, pero tengo una pregunta, como puedo hacer para dar mi primicia. Sera que lo recibido de un mes puedo sacar el 10% de diezmo? o se entrega lo del mes completo, y de los ahorros se saca el diezmo de ese mes? gracias.
Hola. Bendiciones. Leyendo este articulo quisiera preguntar el significado posible de algo que recibi en el espiritu. Con vos audible se me dijo "sal de la tierra donde estas y busca una tierra de paz".....no sé a que tierra se refiere ya que hacia 1 mes Dios me habia sacado de una iglesia y no me estaba congregando en ninguna casa de oración. Estaba visitando algunas buscando la dirección de Dios para saber en cual quedarme. Bendiciones
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