El tiempo de Dios para podar nuestras vidas
Apóstol Daniel Guerrero
"Yo soy la Vid verdadera, y mi Padre es el Labrador.
Toda rama que en mi no lleva fruto, la quitará;
y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.
Ya ustedes están limpios por la palabra que les he hablado.
Permanezcan en mí, y yo en ustedes.
Como la rama no puede llevar fruto por sí misma, si no permanece en la vid,
así tampoco ustedes, si no permanecen en mí.
Yo soy la Vid, ustedes las ramas;
el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;
porque separados de mí nada pueden hacer"
Juan 15:1-10
INTRODUCCIÓN
El proceso de Poda de Dios |
En este pasaje de Juan 15:1-10, podemos encontrar muchísimas enseñanzas profundas y prácticas para nuestra vida y ministerio.
Hay cinco grandes verdades que resaltan en este pasaje por su importancia y repetición:
1. Dios es el Labrador
2. Jesús es la Vid, es la planta donde Dios labra
3. Nosotros somos las ramas de la Vid
4. Se espera que estemos constantemente unidos a Jesús, quien es la Vid y donde Dios labra.
5. Y se espera que demos fruto, mucho fruto.
Hay cinco grandes verdades que resaltan en este pasaje por su importancia y repetición:
1. Dios es el Labrador
2. Jesús es la Vid, es la planta donde Dios labra
3. Nosotros somos las ramas de la Vid
4. Se espera que estemos constantemente unidos a Jesús, quien es la Vid y donde Dios labra.
5. Y se espera que demos fruto, mucho fruto.
El verbo "permanecer" se repite nueve veces y en su forma sustantiva (participio) dos veces en este pasaje. Y puede también significar: habitar, morar, vivir, quedarse. Así que, podemos observar que las ramas en una vid (y cualquier otra planta) no tienen otra opción sino quedarse, permanecer y habitar en ella. Pero, nosotros, como hijos de Dios y discípulos del Señor, sí se nos da esa opción, aunque si rompemos o salimos de nuestra relación con Jesús, quien es la Vid, nuestro destino será secarnos, morir, y por lo tanto, ser cortados y arrojados para ser quemados (v. 6).
Estamos entrando a la temporada o estación de inverno, y el Señor me ha inquietado a compartir con ustedes esta enseñanza, que creo nos preparará mejor para el próximo año y los meses que están delante de nosotros. En el estudio que hice sobre las Estaciones de la vida he mencionado que en nuestro proceso de crecimiento y fructificación necesitamos conocer y entender el tiempo de Dios y cómo Él opera; y necesitamos esperar y entrar con fe y expectativa al proceso de poda, que por lo regular acontece en la estación de otoño o invierno o en momentos que nosotros podemos llamar o describir como "otoñales e invernales".
Dios ha diseñado que todo en Su creación acontezca en Su tiempo y de acuerdo a ciclos de tiempos, y que en nuestro proceso de crecimiento, madurez, reproducción y multiplicación pasemos por diferentes estaciones y etapas, para que nuestro crecimiento sea saludable, seamos maduros y fuertes, y nuestros frutos sean sanos, sabrosos y de buena calidad, y podamos experimentar multiplicación, incremento y crecimiento en cada área y estación de nuestra vida.
Así que, aprovechemos esta estación de invierno para morar en la presencia del Señor en oración, para habitar en su gloriosa y amorosa presencia y darle la bienvenida a nuestro Padre, quien es el Labrador, para que por medio de Su Espíritu nos limpie, nos pode y nos prepare para las próximas estaciones y etapas de nuestra vida. Aprovechemos, además de compartir con nuestra familia las fiestas y vacaciones decembrinas, para meditar en pasajes como Juan 15:1-10 entre otros.
Veamos ahora qué más podemos aprender de este hermoso pasaje y enseñanza que el Maestro nos ha dejado en el Evangelio del apóstol Juan...
¡DÉMOSLE LA BIENVENIDA AL LABRADOR!
El Maestro nos enseña que nuestro Padre Celestial es el Labrador; así que ¡Démosle la bienvenida al Labrador en nuestra vida! Dispongamos nuestra vida, nuestros planes y futuro en las mejores manos, en las manos de nuestro amante Padre Celestial.
La Biblia categóricamente enseña que Dios es bueno, y cuando Él viene a nuestra vida, viene para hacer bien en nuestra vida, viene para que demos fruto o seamos aún más fructíferos, de manera que demos mucho fruto. ¡Esa es Su voluntad! (Jn. 15:2,4,5,8).
Y para que llevemos fruto necesitamos morar y habitar en la presencia de nuestro Señor Jesucristo, buscarle y darle también la bienvenida a Su Espíritu cada día en nuestra vida, en nuestro hogar, en nuestro trabajo o ministerio, porque Él es bueno y viene para darnos de sus bondades, bendiciones y de Su favor. Sin Jesús seríamos una rama solitaria, seca y sin fruto (Jn. 15:5-6). El Dios trino trabaja en unidad y armonía para darnos el debido crecimiento y desarrollo: el Padre como Labrador opera en nuestra vida; pero por medio del Hijo, que es la planta, la Vid; en la que Su Espíritu vivificante nos nutre, fortalece y alienta a buscarle cada día y disponernos en Sus manos para que Él haga Su voluntad y Su Nombre sea glorificado en y a través de nosotros (Jn. 15:7-8).
MÉTODOS DE PODA DE UNA VID
Ahora veamos los métodos que Dios usa para podar nuestra vida o aún nuestro ministerio.
1. Limpiar del polvo o el sucio. Por lo regular no tenemos problema con este método, pues todo buen discípulo de Jesucristo desea tener una vida limpia y santa; así que, nos disponemos alegremente para que el Espíritu del Señor venga y nos limpie con Su Palabra y con la Sangre de Cristo (Jn. 15:2-3).
2. Limpiar de lo incómodo o lo que nos perturba. Con este método de poda tampoco solemos tener problema, pues Dios el Padre, viene por medio de Su Espíritu, para quitarnos toda carga, toda presión, angustia o ansiedad, de manera que experimentemos Su amor, gracia y favor; así que, vamos a Él en oración y Él nos responde (Fil. 4:6-7).
3. Cortar lo infructífero, muerto, seco o dañado. Aquí comienzan los dolores; y por lo tanto, solemos resistirnos a la instrucción que el Espíritu del Señor nos da para soltar todo peso, toda carga y obra muerta que nos impide crecer, desarrollarnos y dar el debido fruto que Dios espera en y a través de nosotros. Este proceso de "cortar" puede darnos un sentimiento de disciplina, en el que somos expuestos por el Padre, para que abandonemos conductas, hábitos, costumbres, decisiones, planes o proyectos que nos están o pueden hacer daño y obstaculizar nuestro sano desarrollo como una rama dentro de la Vid (Heb. 12:1-11).
4. Cortar el primer brote o tallo. Este primer brote o tallo, por ser el primero, es el líder de los próximos brotes. Este es un método y una temporada más dolorosa. Dios necesitará cortar tus primeros logros, primeros frutos, aquellas cosas en las que hemos sido buenos o hemos alcanzado logros. Cuando el tallo está maduro, salen nuevos brotes, éstos deberán ser sacrificados, por el futuro potencial de la planta. Dios cortará los primeros brotes por el bien de tu potencial, potencial que todavía no está a la vista o aún está escondido, pero que Él sabe bien que tienes. Si impedimos que Dios nos pode en esta estación y de esta manera, no veremos manifiesto todo nuestro futuro potencial. Y con el tiempo creceremos débiles en la fe, sin fuerzas para las próximas podas y temporadas de cosecha.
5. Cortar las primeras ramas y racimos saludables. En su proceso de poda, Dios no solo nos cortará los primeros tallos o brotes, pero aún nuestros primeros frutos más saludables Él nos los pedirá o quitará de nuestras manos. De seguro, ésta será una estación o una temporada de mucho dolor, sacrificio, muerte y crucifixión. Por lo regular, ante este tipo de poda quedamos desorientados y confusos, y tendemos a preguntarle "¿por qué?", lo que nos impedirá escuchar Su voz, ya que en vez de preguntarle ¿por qué?, deberíamos preguntarle más bien es ¿para qué? Porque Dios está listo para revelarnos Su propósito, el cual principalmente siempre será que está labrando en nosotros, en nuestro corazón, nuestro carácter, para que sea más como el de Él. Su meta es que seamos conforme a la imagen de Su Hijo: maduros, estables, fructíferos, viviendo y experimentando el poder sobrenatural de la vida de Dios en y a través de nosotros (Ef. 4:11-15; Ro. 8:28-29).
Él necesita quitar el buen, jugoso y sabroso racimo de uvas, para que el resto de los futuros racimos puedan dar diez veces mejores y buenos frutos. El nos pide nuestros primeros frutos, para traer una mayor y más abundante cosecha con mayor calidad y sabor. El nos pide nuestros primeros frutos no solo para bendecir la presente estación, sino ¡las futuras estaciones, cosechas y generaciones!
En el cuadro de arriba vemos el proceso de poda, crecimiento y entrenamiento de una vid, para que sea una planta fuerte, saludable y fructífera. Este es el proceso de tres años que siguen por lo regular muchos labradores de viña. Ahora aquí abajo, les dejo un breve resumen de cada año:
Primer año
Al llegar las plantas del vivero, van a estar un poco podadas por expertos. Así que, antes que la vid llegue a la primavera, usted tiene que tomar la iniciativa para el proceso de la primera poda. La poda es un paso importante para asegurar el crecimiento vegetativo y obtener frutas de calidad, por lo que no debe dudar en podar sus plantas. Para las plantas jóvenes, el mejor momento, para la primera poda es un mes antes de la primavera.
Segundo año
Al año siguiente, las puntas de los brotes excluidos serán bastante largos que antes y estarán listos para que toquen la línea de fructificación. Tome el tallo más largo y fuerte que podará en la parte superior, dejando 10 a 20 centímetros. Para la próxima temporada, permita que a ésta rama madre le crezcan 4 a 6 nuevos brotes. Aparte de estos brotes, se encuentra un montón de cañas laterales, que también tendrá que podarlos.
Tercer año
En el tercer año, usted debe elegir dos de las cañas o tallos que son más fuertes y más gruesas. Dejando estos dos tallos, ahora tiene que podar las otras cañas que crecieron durante la última estación. Para ver los mejores dos tallos, es necesario podar la parte superior a una longitud de 30 a 45 centímetros. Después de esta tercera poda, hay que darles tiempo a los tallos podados un poco para que crezcan, para que puedan comenzar a adaptarse a la línea de fructificación. Durante este período permitale a la planta que le crezcan 8 a 10 brotes sanos. Con el tiempo, si usted encuentra alguna nueva caña o tallo desarrollado en la parte inferior de la planta, debe podarlo, porque estos tallos pueden infectarse después de tocar el suelo y pueden destruir también las cosechas.
En el tercer año, usted debe elegir dos de las cañas o tallos que son más fuertes y más gruesas. Dejando estos dos tallos, ahora tiene que podar las otras cañas que crecieron durante la última estación. Para ver los mejores dos tallos, es necesario podar la parte superior a una longitud de 30 a 45 centímetros. Después de esta tercera poda, hay que darles tiempo a los tallos podados un poco para que crezcan, para que puedan comenzar a adaptarse a la línea de fructificación. Durante este período permitale a la planta que le crezcan 8 a 10 brotes sanos. Con el tiempo, si usted encuentra alguna nueva caña o tallo desarrollado en la parte inferior de la planta, debe podarlo, porque estos tallos pueden infectarse después de tocar el suelo y pueden destruir también las cosechas.
Prestemos mucha atención en el cuadro de arriba, que repito se aplica metodológicamente en el cultivo de vides, que éste se realiza en un período de tres años, en el que se toma muy en serio las estaciones, específicamente las de primavera (inicio), verano (crecimiento) e invierno (poda). Y en el que se subraya, en concordancia con la simbología bíblica, que la estación de invierno es considerada la mejor temporada para el proceso de poda.
CONCLUSIÓN
Así que, ¡demos un paso adelante hacia un nuevo tiempo en el reino de Dios! ¡Demos un paso adelante hacia nuestro futuro! ¡Demos un paso adelante para alcanzar nuestro potencial en Cristo! Dispongamos nuestra vida en las manos del Señor, para que Él haga los cambios y cortes necesarios, para que nuestra vida sea más sana, fuerte y fructífera.
Si queremos alcanzar nuestro máximo potencial como Hijos de Dios y discípulos de Jesucristo, debemos considerar de suma importancia y muy necesarios los procesos o momentos de poda que Dios traerá a nuestras vidas.
Observemos que es Dios Padre el Labrador; y por lo tanto, será Él quien ordenará e intervendrá en los tiempos de poda. Él como buen Padre, traerá y proveerá la debida y necesaria disciplina, para que nosotros, Sus hijos, crezcamos sanos, maduros y productivos dentro de Su Viña.
¡Así que, démosle la bienvenida al Labrador de nuestra vida! ¡Al Padre celestial que tiene todo don, bendición y favor preparado para nosotros! ¡Al Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que nos ha hecho uno en Él, para morar y vivir en Él y para Él! ¡Y al Espíritu Santo que nos nutre, vivifica y fortalece para que crezcamos a la imagen del Hijo, para que desarrollemos todo el potencial que tenemos en Cristo y para que vivamos y manifestemos el poder sobrenatural de Dios en y a través de nuestras vidas y ministerios!
Oración:
Y por último, haga esta oración ante Dios de todo corazón, y reciba todo lo que Él quiere que usted sea y reciba todo lo que Él ya ha preparado para que usted tenga en este nuevo tiempo que está delante de nosotros:
"Amantísimo Padre celestial, hoy confieso y declaro que eres Dios bueno, que me amas y que yo te amo; que estás conmigo y no contra mi; que tengo futuro y esperanza contigo; que tienes buenas cosas preparadas para mi; y que en Tu Hijo Jesucristo, mi Señor, tengo mucho potencial por descubrir y desarrollar. Y ahora, en el Nombre de Jesús, te pido, Señor, que cultives mi vida y seas el Labrador de mi vida. ¡Te doy la bienvenida a mi vida, a mi hogar, a mi familia, a mi trabajo y ministerio! Señor, libera en mi todo el potencial que tengo en el poder de Tu Santo Espíritu, libéralo ahora mismo, Señor. Lo recibo en Tu Nombre y por lo cual te bendigo y te bendeciré por siempre, amén".
Bendición apostólica:
Y en el Nombre de Jesús, y en la autoridad que Él me ha dado en Su Nombre, yo desato veintiún veces mayor incremento y ascenso en su fruto, en su cosecha, en creatividad, en revelación, en sabiduría, en estrategia y en multiplicación, en su vida, en su hogar, en su trabajo, en sus estudios y en su ministerio, para que usted sea un instrumento de bendición en el reino de nuestro Señor Jesucristo, Amén.
Fuentes:
http://urbanwinegrower.wordpress.com/2010/01/01/winter-pruning-of-vines-from-infancy-to-the-fourth-year/
http://www.ifood.tv/blog/how-to-prune-grape-vines-the-easy-way-to-grapes
http://www.accua.com/bodega/conten/El-cultivo-de-la-vid-Segunda-entrega--Poda-y-sistemas-de-conduccion.asp
http://www.wikilearning.com/articulo/el_cultivo_de_la_vid-la_poda/9063-4
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3 comentarios:
YO RECIBO EN EL NOMBRE DE JESUS EN MI VIDA, EN MIS HIJAS, EN MI TRABAJO,EN EL MINISTERIO QUE EL SEÑOR CADA DIA ME PERMITE EJERCER,LA CREATIVIAD, SABIDURIA, MULTIPLICACION QUE FUE DESATADA APOSTOLICAMENTE, POR QUE SE QUE TODO LO BUENO VIENE DIRECTAMENTE DEL PADRE ETERNO.
DANIEL SIGUE ESCRIBIENDO SOBRE LA PODA EN VID QUE SON VIEJAS,AUNQUE EL SEÑOR ME REJUVENECE, SE EN QUE CICLO DE MI VIDA ESTOY.
Amén yo declaró la bendición recibida, también en el proceso de certificación de semillas se evalúa la planta para así tener frutos excelentes y plantas productivas.... Que Jehová siga obrando en tú ministerio me encantó la analogía
Gracias Nelly y Darwin! Estoy estudiando y recopilando información y reflexión sobre el proceso y métodos de poda en vides mayores a los 3 años, ya veré si lo publico dentro de poco...
Ap. Daniel Guerrero
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