DE PASCUA A PENTECOSTÉS
Lecciones para la Vida cristiana
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero
El pueblo de Israel realizó una jornada de fe desde la celebración de la primera Pascua (Pesaj) hasta la celebración del Primer Pentecostés (Shavuot). Y de esa jornada de siete semanas podemos sacar valiosas e importantes lecciones para nuestra vida cristiana.
Durante esos aproximadamente tres meses, desde Nisán a Siván, Dios se reveló a Su pueblo de maneras poderosas, y hoy nosotros, el pueblo del Nuevo Pacto, podemos extraer valiosas enseñanzas que pueden afianzar nuestra fe, amor y servicio al Dios vivo, al Dios de Abraham, de Isaac y Jacob, Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Y a través de este breve y bosquejado estudio, deseo compartir algunas ideas, que yo espero que cada uno, en oración, bajo la guía del Espíritu y la Palabra de Dios, pueda sacarle mayor provecho y pueda aplicar esas lecciones a su propia vida y ministerio, de manera que nuestra relación con Dios y nuestro servicio a Él puedan crecer y profundizarse más a la luz de la revelación que trae el Espíritu y la Palabra de Dios.
En este estudio encontrará datos o información bíblica relevante e interesante, que cada uno de los lectores sopesará, evaluará y aplicará según su propia necesidad y entendimiento de la verdad bíblica.
Hay siete (7) capítulos en la Biblia, desde Pascua hasta Pentecostés, que narran eventos que acontecieron en un período de siete semanas (7 x 7 = 49 días). De hecho, originalmente la Fiesta que hoy nosotros conocemos como Pentecostés se llamaba la Fiesta de las Semanas (Shavuot) o de la Cuenta del Omer. La Fiesta de la Pascua acontece en el atardecer del 14 de Nisán, primer mes en el calendario hebreo.
DESDE LA PASCUA
POR LA SANGRE...
El tiempo en que Israel permaneció en Egipto fue de 430 años. 4 + 100 +30, número que apunta al tiempo completo de sacerdocio o servicio terrenal; y unidos manifiestan el número de la perfección o el cumplimiento del tiempo: 7 (12:40-42).
Sacrificio: Las Primicias, la dedicación y liberación de los primogénitos, por medio del sacrificio de un cordero pascual de un año y sin defecto. Entrega de Primicias (12:29-13:16).
El precio del rescate y liberación del pueblo de Israel fue doble: mediante la sangre de un cordero, en representación de todos los primogénitos de cada familia hebrea; y mediante la muerte de todos los primogénitos de cada casa egipcia. Vea: Entendiendo las Primicias
Santidad: preparación y consagración para la jornada. Entrega de Panes sin levadura (12:14-20).
Salieron de Ramesés a Sucot alrededor de 600.000 hombres, sin contar los niños. 6 x 100 x 1,000, número completo excelso de hombre (12:37-38).
Protección y guía: con ese propósito, Dios proveyó una nube y una columna de fuego. La nube aparece durante el día y la columna de fuego durante la noche (13:21-22).
A TRAVÉS DE LAS PRUEBAS...
POR LAS AGUAS
Iniciación y bautismo: Israel cruza el Mar Rojo: bautismo e inicio a una nueva vida. Significado: cruzar: pasar a otro ciclo, a otra etapa, a otro nivel o estado (14:1-31).
Primera queja: ante la opresión y amenaza de los egipcios, Israel murmura contra Dios y contra Moisés (14:10-14).
Guerra y derrota de la esclavitud: los enemigos egipcios quisieron impedir el inicio de la nueva vida de libertad de Israel; los persiguieron hasta el final, pero fueron derrotados en las aguas del Espíritu de una nueva vida (14:17-27). Sin embargo, los enemigos espirituales de la esclavitud los perseguirían durante toda el trayecto, no solo hasta el monte Sinaí, sino aún hasta la tierra prometida...
Alabanza: ante la derrota de los enemigos, el pueblo irrumpe en alabanza, dirigida por Moisés y su hermana María (15:1-21).
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ YESHÚA:
DIOS TU SALVADOR, PODEROSO EN BATALLA
Segunda queja: por causa de la sed y ante las aguas amargas (15:24)
Dios se revela como el Sanador: del Mar de la victoria llegan al estanque de la amargura; pero Dios sana las aguas amargas y provee aguas de refrigerio y sanidad para el alma (15:22-27).
Primer mandato y promesa: Escucha la Voz de Dios y sigue Sus instrucciones: “«Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador.» (15:26).
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ RAFA:
DIOS TU SANADOR.
Tercera queja: por causa del hambre (16:2-3, 7-12)
Provisión del cielo: a los 15 días (en luna llena) del segundo mes (Iyar), a un mes de salir de Egipto o de haber celebrado la Pascua, Dios proveyó el maná: pan del cielo y también codornices (16:4-12).
Segundo mandato y promesa: Dios te proveerá durante la semana, pero guarda el día de reposo: “Comedlo hoy, porque hoy es sábado dedicado a Jehová; hoy no hallaréis nada en el campo. Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, que es sábado, nada se hallará.”
Primer Testimonio físico: Se guarda una porción del maná (16:32-36)
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ YIREH:
DIOS TU PROVEEDOR.
Cuarta queja: por causa de la sed y falta de agua (17:1-3)
Agua de la Roca: Moisés golpea con su vara la peña de Horeb y sale agua (17:5-6).
Prueba y rencilla: Masah y Meriba: «¿Está, pues, Jehová entre nosotros o no?»
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Lecciones para la Vida cristiana
Por apóstol Dr. Daniel Guerrero
El pueblo de Israel realizó una jornada de fe desde la celebración de la primera Pascua (Pesaj) hasta la celebración del Primer Pentecostés (Shavuot). Y de esa jornada de siete semanas podemos sacar valiosas e importantes lecciones para nuestra vida cristiana.
Durante esos aproximadamente tres meses, desde Nisán a Siván, Dios se reveló a Su pueblo de maneras poderosas, y hoy nosotros, el pueblo del Nuevo Pacto, podemos extraer valiosas enseñanzas que pueden afianzar nuestra fe, amor y servicio al Dios vivo, al Dios de Abraham, de Isaac y Jacob, Padre de nuestro Señor Jesucristo.
Y a través de este breve y bosquejado estudio, deseo compartir algunas ideas, que yo espero que cada uno, en oración, bajo la guía del Espíritu y la Palabra de Dios, pueda sacarle mayor provecho y pueda aplicar esas lecciones a su propia vida y ministerio, de manera que nuestra relación con Dios y nuestro servicio a Él puedan crecer y profundizarse más a la luz de la revelación que trae el Espíritu y la Palabra de Dios.
En este estudio encontrará datos o información bíblica relevante e interesante, que cada uno de los lectores sopesará, evaluará y aplicará según su propia necesidad y entendimiento de la verdad bíblica.
Hay siete (7) capítulos en la Biblia, desde Pascua hasta Pentecostés, que narran eventos que acontecieron en un período de siete semanas (7 x 7 = 49 días). De hecho, originalmente la Fiesta que hoy nosotros conocemos como Pentecostés se llamaba la Fiesta de las Semanas (Shavuot) o de la Cuenta del Omer. La Fiesta de la Pascua acontece en el atardecer del 14 de Nisán, primer mes en el calendario hebreo.
DESDE LA PASCUA
POR LA SANGRE...
El tiempo en que Israel permaneció en Egipto fue de 430 años. 4 + 100 +30, número que apunta al tiempo completo de sacerdocio o servicio terrenal; y unidos manifiestan el número de la perfección o el cumplimiento del tiempo: 7 (12:40-42).
Sacrificio: Las Primicias, la dedicación y liberación de los primogénitos, por medio del sacrificio de un cordero pascual de un año y sin defecto. Entrega de Primicias (12:29-13:16).
El precio del rescate y liberación del pueblo de Israel fue doble: mediante la sangre de un cordero, en representación de todos los primogénitos de cada familia hebrea; y mediante la muerte de todos los primogénitos de cada casa egipcia. Vea: Entendiendo las Primicias
Santidad: preparación y consagración para la jornada. Entrega de Panes sin levadura (12:14-20).
Salieron de Ramesés a Sucot alrededor de 600.000 hombres, sin contar los niños. 6 x 100 x 1,000, número completo excelso de hombre (12:37-38).
Protección y guía: con ese propósito, Dios proveyó una nube y una columna de fuego. La nube aparece durante el día y la columna de fuego durante la noche (13:21-22).
A TRAVÉS DE LAS PRUEBAS...
POR LAS AGUAS
Iniciación y bautismo: Israel cruza el Mar Rojo: bautismo e inicio a una nueva vida. Significado: cruzar: pasar a otro ciclo, a otra etapa, a otro nivel o estado (14:1-31).
Primera queja: ante la opresión y amenaza de los egipcios, Israel murmura contra Dios y contra Moisés (14:10-14).
Guerra y derrota de la esclavitud: los enemigos egipcios quisieron impedir el inicio de la nueva vida de libertad de Israel; los persiguieron hasta el final, pero fueron derrotados en las aguas del Espíritu de una nueva vida (14:17-27). Sin embargo, los enemigos espirituales de la esclavitud los perseguirían durante toda el trayecto, no solo hasta el monte Sinaí, sino aún hasta la tierra prometida...
Alabanza: ante la derrota de los enemigos, el pueblo irrumpe en alabanza, dirigida por Moisés y su hermana María (15:1-21).
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ YESHÚA:
DIOS TU SALVADOR, PODEROSO EN BATALLA
Segunda queja: por causa de la sed y ante las aguas amargas (15:24)
Dios se revela como el Sanador: del Mar de la victoria llegan al estanque de la amargura; pero Dios sana las aguas amargas y provee aguas de refrigerio y sanidad para el alma (15:22-27).
Primer mandato y promesa: Escucha la Voz de Dios y sigue Sus instrucciones: “«Si escuchas atentamente la voz de Jehová, tu Dios, y haces lo recto delante de sus ojos, das oído a sus mandamientos y guardas todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié sobre los egipcios traeré sobre ti, porque yo soy Jehová, tu sanador.» (15:26).
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ RAFA:
DIOS TU SANADOR.
Tercera queja: por causa del hambre (16:2-3, 7-12)
Provisión del cielo: a los 15 días (en luna llena) del segundo mes (Iyar), a un mes de salir de Egipto o de haber celebrado la Pascua, Dios proveyó el maná: pan del cielo y también codornices (16:4-12).
Segundo mandato y promesa: Dios te proveerá durante la semana, pero guarda el día de reposo: “Comedlo hoy, porque hoy es sábado dedicado a Jehová; hoy no hallaréis nada en el campo. Seis días lo recogeréis, pero el séptimo día, que es sábado, nada se hallará.”
Primer Testimonio físico: Se guarda una porción del maná (16:32-36)
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ YIREH:
DIOS TU PROVEEDOR.
Cuarta queja: por causa de la sed y falta de agua (17:1-3)
Agua de la Roca: Moisés golpea con su vara la peña de Horeb y sale agua (17:5-6).
Prueba y rencilla: Masah y Meriba: «¿Está, pues, Jehová entre nosotros o no?»
Guerra y derrota de la maldición: Amalec, descendiente de Esaú --se levanta la maldición contra el señorío o gobierno de Dios (17:16). Amalec ataca por la retaguardia. Amalec representa la maldición generacional; los espíritus de odio, muerte, rencor, amargura, resentimiento, envidia, que podemos traer de nuestro pasado (Gén. 27:41-45).
Amalec ataca después de la cuarta queja: La maldición generacional alcanzará hasta la cuarta generación (Éx. 20:5; 34:6-7). La continua queja abre puerta de ataque espiritual.
Guerra espiritual: victoria mediante la intercesión y la lucha espiritual (17:9-13).
No es suficiente solo orar contra la maldición (representado por Moisés orando en el monte), tenemos que enfrentar ACTIVAMENTE esos espíritus, a través de la lucha espiritual, y erradicarlos de nuestra vida (Josué peleando con el ejército amalecita en el valle). Oración sin acción es mera religión.
Segundo testimonio físico: Escribe un libro y edifica un altar de adoración al Señor tu protector. Escribe una crónica de la lucha espiritual contra las maldiciones generacionales, que se levantan contra el señorío, el gobierno y propósito de Dios en tu vida (17:14-15).
Mandato y promesa: «Escribe esto para que sea recordado en un libro, y di a Josué que borraré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Luego Moisés edificó un altar, al que puso por nombre Jehová-nissi, diciendo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová estará en guerra con Amalec de generación en generación.» (17:14-16).
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ NISSI:
DIOS TU ESTANDARTE PROTECTOR
REPOSO Y EVALUACIÓN
Re-ordenamiento de prioridades, acción de gracias y organización del trabajo: Moisés se re-encuentra con su familia (18:1-27). Lecciones de esta temporada:
1. Vela y cuida por la familia: esposa e hijos y familia extendida
2. Importancia de recordar los hechos maravillosos y fidelidad de Dios
3. Importancia de ser agradecidos
4. El trabajo no puede estar primero que la familia: Dios, Familia, Trabajo
5. Hay que dedicar tiempo para organizar y delegar el trabajo
6. Hay que escoger a hombres aptos y capacitados para el liderazgo
7. Lecciones y principios: es sabio escuchar consejo y en la multitud de consejeros hay sabiduría.
HASTA PENTECOSTÉS
ANTE EL FUEGO DE DIOS
Israel llega al monte Sinaí: al tercer mes (Siván) de la salida de Egipto. Dios desciende y se le revela al pueblo como fuego consumidor, Y al tercer (3) día "hubo truenos y relámpagos, una espesa nube cubrió el monte y se oyó un sonido de bocina muy fuerte" (Éx. 19:16). Moisés sube al monte a reunirse con Dios.
Mandato y promesa: “Vosotros visteis lo que hice con los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águila y os he traído a mí. Ahora, pues, si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa.” (19:5-6).
Respuesta de Israel a Dios: “Haremos todo lo que Jehová ha dicho.” (19:8)
Preparación y santificación: Durante tres (3) días, el pueblo se baña y lava sus vestidos. 19:10-16
Israel sale a recibir a Dios al pie del monte Sinaí: al tercer (3) día se presentan ante Dios (19:17-25).
Dios HABLA los diez mandamientos a Israel: todo el pueblo OYÓ directamente los primeros Diez mandamientos de parte de Dios mismo. 20:1-17
Israel teme ante la presencia poderosa de Dios y designan a Moisés como mediador, como sacerdote y profeta, para el pueblo (20:18-21).
Dios escribe la Ley sobre tablas de piedra: Éx. 31:18.
Moisés escribe nuevamente la Ley sobre tablas de piedra: 34:1-28.
Tercer testimonio físico: Las tablas de la Ley (Dt. 10:1-5).
CONCLUSIONES:
Israel inició su camino de fe y su nueva relación con el Dios de sus padres mediante el derramamiento de la sangre de un cordero pascual, que luego también consumieron conforme a cada familia. El precio de su liberación y rescate (redención) fue la muerte de un cordero de un año, perfecto y sin mancha, en sustitución de todos los primogénitos de Israel (humanos y de animales); y la muerte de todos los primogénitos de Egipto.
La Fiesta de la Pascua es la celebración de la liberación de todo tipo de opresión o esclavitud, sea esta espiritual, mental, emocional o física, y aún socio-política. La palabra "Pascua" viene de la palabra hebrea "Pésaj" (pésakj 6453), cuya raíz es la palabra "pasáj (pasákj 6452), que significa: 'saltar encima, pasar por encima, cojear'; que alude a la promesa de Dios que el ángel del Señor no heriría de muerte a toda casa de familia, que hubiera aplicado la sangre del cordero esa noche (Éx. 12:12-14).
Después de una gran liberación, después de un gran evento de salvación, vino un período tortuoso de pruebas y dificultades. Resalta sobre manera, la presencia del agua. De las cinco pruebas, tres están relacionadas con el agua: El cruce del Mar Rojo, el estanque de aguas amargas en Mara (lugar bautizado así por ellos, que significa "amargura"), y la roca en Horeb que Moisés tuvo que golpear para que saliera agua y el pueblo pudiera saciar su sed.
En el lenguaje espiritual, el significado del agua es sumamente profundo y amplio, que no voy a dedicarme a explicar aquí ampliamente; pero básicamente el agua representa el mundo espiritual, tanto en su estado como en su contenido (espíritu y palabra). El Génesis comienza diciendo que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas y luego Dios inicia Sus actos de creación hablando. El agua también representa un ente espiritual, sea el Espíritu de Dios, el espíritu de un demonio o el espíritu de un hombre, que como una fuente, de él emana o sale "agua" (palabras, conocimiento, enseñanzas, doctrinas, filosofías, etc), que puede ser dulce o amarga, pura o impura, de verdad o de error, de bendición o de maldición. Pero también deseo dar tres citas de tres profetas contemporáneos:
Es interesante, que después de una gran batalla, Moisés, al igual que su tatarabuelo Abraham (Gén. 14:17-20), tuvo un encuentro con un anciano sacerdote, en su caso con su suegro Jetro, sacerdote de Madián (Éx. 3:1), y un re-encuentro con su familia, con la bendición y la promesa de Dios para su familia. Abraham por su parte, tuvo un encuentro con Melquisedec, sacerdote de Salem; y un re-encuentro con su familia y las promesas de Dios para toda su descendencia, tanto física como espiritual (Gén. 15:1-21).
Israel fue liberado de la esclavitud física y emocional, pero durante este período de pruebas de siete semanas, demostró que también necesitaba liberación de la esclavitud espiritual y mental. Su constante queja, murmuración, deseo de regresar a Egipto (a esclavitud), su desobediencia e incredulidad contra Dios y Su liderazgo, evidenciaban que el pueblo necesitó mucho más que una liberación física o socio-política para ser realmente libre, ¡necesitaba liberación mental y espiritual!
Y por último, en Sinaí el Dios del cielo, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob reveló Su corazón, Su deseo y anhelo: restaurar la comunión íntima con Su creación más especial, la humanidad. Dios desciende con poder y majestad para encontrarse con Su pueblo, para hablarles cara a cara, para revelarles Su voluntad, gloria y majestad, para hacer de ellos un reino de sacerdotes y Sus profetas, pero el pueblo opta por alejarse... Dios le entrega los primeros Diez Mandamientos mediante Su Versión oral. ¡Dios le habla a Su pueblo! Y al mismo tiempo le habla a todas las naciones y a toda la creación, la cual fue creada con Su Voz, con el soplo de Su Espíritu que sale de Su boca. Que no se nos olvide, que antes de escribir, DIOS HABLÓ.
Ante el temor del pueblo y su decisión que sea Moisés solamente el que hable con Dios, éste sube al monte a encontrarse con Dios y recibir unas tablas de piedras donde Él escribe, "con su dedo", la Ley. Pero Moisés, en su camino de descenso, después de cuarenta (40) días, se encuentra nuevamente, ante la dureza de corazón del pueblo de Israel, con su desobediencia, rebelión e idolatría contra Dios. Y Moisés ante su total decepción y frustración opta por quebrar las primeras tablas de piedra escritas por Dios. Y después de juzgar el pecado del pueblo, sube nuevamente, por cuarenta (40) días más, pero en esta oportunidad, Dios le ordena que sea él el que escriba las segundas tablas de piedra de la Ley, con las cuales el Pacto quedó renovado.
De la Pascua a Pentecostés, de la queja a la alabanza.
De la Pascua a Pentecostés, de la siembra a la cosecha.
De la Pascua a Pentecostés, de la esclavitud a la libertad.
De la Pascua a Pentecostés, de la salvación a la comunión.
De la Pascua a Pentecostés, de la maldición a la bendición.
De la Pascua a Pentecostés, de la liberación a la revelación.
De la Pascua a Pentecostés, de aprender a tener fe a aprender a escuchar a Dios.
Y les dejo una última pregunta de reflexión ¿será que Dios aún desea que cada hijo suyo, que cada discípulo suyo, cada miembro de Su pueblo, aprenda estas lecciones que encontramos de la Pascua a Pentecostés?
Quizás la respuesta a esa pregunta nos la da el apóstol Pablo en el capítulo 10 de su primera carta a la iglesia en Corinto.
ARTÍCULOS RELACIONADOS:
Amalec ataca después de la cuarta queja: La maldición generacional alcanzará hasta la cuarta generación (Éx. 20:5; 34:6-7). La continua queja abre puerta de ataque espiritual.
Guerra espiritual: victoria mediante la intercesión y la lucha espiritual (17:9-13).
No es suficiente solo orar contra la maldición (representado por Moisés orando en el monte), tenemos que enfrentar ACTIVAMENTE esos espíritus, a través de la lucha espiritual, y erradicarlos de nuestra vida (Josué peleando con el ejército amalecita en el valle). Oración sin acción es mera religión.
Segundo testimonio físico: Escribe un libro y edifica un altar de adoración al Señor tu protector. Escribe una crónica de la lucha espiritual contra las maldiciones generacionales, que se levantan contra el señorío, el gobierno y propósito de Dios en tu vida (17:14-15).
Mandato y promesa: «Escribe esto para que sea recordado en un libro, y di a Josué que borraré del todo la memoria de Amalec de debajo del cielo. Luego Moisés edificó un altar, al que puso por nombre Jehová-nissi, diciendo: Por cuanto la mano de Amalec se levantó contra el trono de Jehová, Jehová estará en guerra con Amalec de generación en generación.» (17:14-16).
DIOS SE REVELA COMO JEHOVÁ NISSI:
DIOS TU ESTANDARTE PROTECTOR
REPOSO Y EVALUACIÓN
Re-ordenamiento de prioridades, acción de gracias y organización del trabajo: Moisés se re-encuentra con su familia (18:1-27). Lecciones de esta temporada:
1. Vela y cuida por la familia: esposa e hijos y familia extendida
2. Importancia de recordar los hechos maravillosos y fidelidad de Dios
3. Importancia de ser agradecidos
4. El trabajo no puede estar primero que la familia: Dios, Familia, Trabajo
5. Hay que dedicar tiempo para organizar y delegar el trabajo
6. Hay que escoger a hombres aptos y capacitados para el liderazgo
7. Lecciones y principios: es sabio escuchar consejo y en la multitud de consejeros hay sabiduría.
HASTA PENTECOSTÉS
ANTE EL FUEGO DE DIOS
Israel llega al monte Sinaí: al tercer mes (Siván) de la salida de Egipto. Dios desciende y se le revela al pueblo como fuego consumidor, Y al tercer (3) día "hubo truenos y relámpagos, una espesa nube cubrió el monte y se oyó un sonido de bocina muy fuerte" (Éx. 19:16). Moisés sube al monte a reunirse con Dios.
Mandato y promesa: “Vosotros visteis lo que hice con los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águila y os he traído a mí. Ahora, pues, si dais oído a mi voz y guardáis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos, porque mía es toda la tierra. Vosotros me seréis un reino de sacerdotes y gente santa.” (19:5-6).
Respuesta de Israel a Dios: “Haremos todo lo que Jehová ha dicho.” (19:8)
Preparación y santificación: Durante tres (3) días, el pueblo se baña y lava sus vestidos. 19:10-16
Israel sale a recibir a Dios al pie del monte Sinaí: al tercer (3) día se presentan ante Dios (19:17-25).
Dios HABLA los diez mandamientos a Israel: todo el pueblo OYÓ directamente los primeros Diez mandamientos de parte de Dios mismo. 20:1-17
Israel teme ante la presencia poderosa de Dios y designan a Moisés como mediador, como sacerdote y profeta, para el pueblo (20:18-21).
Dios escribe la Ley sobre tablas de piedra: Éx. 31:18.
Moisés escribe nuevamente la Ley sobre tablas de piedra: 34:1-28.
Tercer testimonio físico: Las tablas de la Ley (Dt. 10:1-5).
CONCLUSIONES:
Israel inició su camino de fe y su nueva relación con el Dios de sus padres mediante el derramamiento de la sangre de un cordero pascual, que luego también consumieron conforme a cada familia. El precio de su liberación y rescate (redención) fue la muerte de un cordero de un año, perfecto y sin mancha, en sustitución de todos los primogénitos de Israel (humanos y de animales); y la muerte de todos los primogénitos de Egipto.
La Fiesta de la Pascua es la celebración de la liberación de todo tipo de opresión o esclavitud, sea esta espiritual, mental, emocional o física, y aún socio-política. La palabra "Pascua" viene de la palabra hebrea "Pésaj" (pésakj 6453), cuya raíz es la palabra "pasáj (pasákj 6452), que significa: 'saltar encima, pasar por encima, cojear'; que alude a la promesa de Dios que el ángel del Señor no heriría de muerte a toda casa de familia, que hubiera aplicado la sangre del cordero esa noche (Éx. 12:12-14).
Después de una gran liberación, después de un gran evento de salvación, vino un período tortuoso de pruebas y dificultades. Resalta sobre manera, la presencia del agua. De las cinco pruebas, tres están relacionadas con el agua: El cruce del Mar Rojo, el estanque de aguas amargas en Mara (lugar bautizado así por ellos, que significa "amargura"), y la roca en Horeb que Moisés tuvo que golpear para que saliera agua y el pueblo pudiera saciar su sed.
En el lenguaje espiritual, el significado del agua es sumamente profundo y amplio, que no voy a dedicarme a explicar aquí ampliamente; pero básicamente el agua representa el mundo espiritual, tanto en su estado como en su contenido (espíritu y palabra). El Génesis comienza diciendo que el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas y luego Dios inicia Sus actos de creación hablando. El agua también representa un ente espiritual, sea el Espíritu de Dios, el espíritu de un demonio o el espíritu de un hombre, que como una fuente, de él emana o sale "agua" (palabras, conocimiento, enseñanzas, doctrinas, filosofías, etc), que puede ser dulce o amarga, pura o impura, de verdad o de error, de bendición o de maldición. Pero también deseo dar tres citas de tres profetas contemporáneos:
- Chuck Pierce, en su libro "Cuando Dios habla", nos dice que "el agua representa al Espíritu, la Palabra de Dios, el espíritu del hombre o el espíritu del enemigo, inestable."
- Paula Price, en su libro "El diccionario del profeta", nos dice que "el agua se equipara con la vida... simbólicamente el agua es la Palabra del Señor, una corriente, un asunto de espiritualidad, cuerpo o colección de conocimiento, enseñanza, doctrina espiritual y religiosa."
- Perry Stone, en su libro "Cómo interpretar los sueños y las visiones", nos dice que "el agua a menudo se refiere al Espíritu Santo... El agua purifica, sacia la sed, hace que la vida florezca; todas estas son obras del Espíritu."
- Ante la insistencia de sus enemigos físicos, espirituales y socio-políticos, Israel se enfrenta a las aguas del Mar Rojo; e inmediatamente el pueblo piensa que es su fin, pero resultó que desde la perspectiva de Dios era el comienzo, la iniciación a una nueva vida de fe, amor y obediencia. Por eso, como lo dijera el apóstol Pablo, el cruce del Mar Rojo fue un bautismo y un ejemplo para nosotros (1Cor. 10:1-6). Estas aguas se abren por la acción de una vara, un instrumento duro de madera, que representa la autoridad espiritual dada a un hombre.
- Luego Dios los confronta con su estado sico-emocional, con su rencor, resentimiento y amargura, y para eso los lleva a las "aguas amargas", que son sanadas con un árbol, con un "madero", y las aguas se endulzaron. Estas aguas se endulzan por la acción de un árbol, un objeto duro de madera.
- Y por último, Dios los confronta con su corazón, con su estado espiritual, mental y sico-emocional, con su "dureza de corazón"; con su obstinación de no querer escuchar la Voz de Dios y ser dirigidos por medio del liderazgo profético que Dios les proveyó a través de Su siervo Moisés. Y estas aguas salen de una roca que tuvo que ser golpeada por la vara de Moisés, un instrumento duro de madera, que como dije representa la autoridad espiritual dada a un hombre, en este caso un líder espiritual.
Es interesante, que después de una gran batalla, Moisés, al igual que su tatarabuelo Abraham (Gén. 14:17-20), tuvo un encuentro con un anciano sacerdote, en su caso con su suegro Jetro, sacerdote de Madián (Éx. 3:1), y un re-encuentro con su familia, con la bendición y la promesa de Dios para su familia. Abraham por su parte, tuvo un encuentro con Melquisedec, sacerdote de Salem; y un re-encuentro con su familia y las promesas de Dios para toda su descendencia, tanto física como espiritual (Gén. 15:1-21).
Israel fue liberado de la esclavitud física y emocional, pero durante este período de pruebas de siete semanas, demostró que también necesitaba liberación de la esclavitud espiritual y mental. Su constante queja, murmuración, deseo de regresar a Egipto (a esclavitud), su desobediencia e incredulidad contra Dios y Su liderazgo, evidenciaban que el pueblo necesitó mucho más que una liberación física o socio-política para ser realmente libre, ¡necesitaba liberación mental y espiritual!
Y por último, en Sinaí el Dios del cielo, el Dios de Abraham, Isaac y Jacob reveló Su corazón, Su deseo y anhelo: restaurar la comunión íntima con Su creación más especial, la humanidad. Dios desciende con poder y majestad para encontrarse con Su pueblo, para hablarles cara a cara, para revelarles Su voluntad, gloria y majestad, para hacer de ellos un reino de sacerdotes y Sus profetas, pero el pueblo opta por alejarse... Dios le entrega los primeros Diez Mandamientos mediante Su Versión oral. ¡Dios le habla a Su pueblo! Y al mismo tiempo le habla a todas las naciones y a toda la creación, la cual fue creada con Su Voz, con el soplo de Su Espíritu que sale de Su boca. Que no se nos olvide, que antes de escribir, DIOS HABLÓ.
Ante el temor del pueblo y su decisión que sea Moisés solamente el que hable con Dios, éste sube al monte a encontrarse con Dios y recibir unas tablas de piedras donde Él escribe, "con su dedo", la Ley. Pero Moisés, en su camino de descenso, después de cuarenta (40) días, se encuentra nuevamente, ante la dureza de corazón del pueblo de Israel, con su desobediencia, rebelión e idolatría contra Dios. Y Moisés ante su total decepción y frustración opta por quebrar las primeras tablas de piedra escritas por Dios. Y después de juzgar el pecado del pueblo, sube nuevamente, por cuarenta (40) días más, pero en esta oportunidad, Dios le ordena que sea él el que escriba las segundas tablas de piedra de la Ley, con las cuales el Pacto quedó renovado.
De la Pascua a Pentecostés, de la queja a la alabanza.
De la Pascua a Pentecostés, de la siembra a la cosecha.
De la Pascua a Pentecostés, de la esclavitud a la libertad.
De la Pascua a Pentecostés, de la salvación a la comunión.
De la Pascua a Pentecostés, de la maldición a la bendición.
De la Pascua a Pentecostés, de la liberación a la revelación.
De la Pascua a Pentecostés, de aprender a tener fe a aprender a escuchar a Dios.
Y les dejo una última pregunta de reflexión ¿será que Dios aún desea que cada hijo suyo, que cada discípulo suyo, cada miembro de Su pueblo, aprenda estas lecciones que encontramos de la Pascua a Pentecostés?
Quizás la respuesta a esa pregunta nos la da el apóstol Pablo en el capítulo 10 de su primera carta a la iglesia en Corinto.
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¡DÍGALE NO AL PLAGIO!
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